Contenidos
El fenómeno del teletrabajo nació en la década del ’60. Sin embargo, como es evidente, alcanzó su pico en el marco de la pandemia del COVID-19. Según Forbes, el 67% de las compañías recurrieron al home office durante la crisis y el 39% adoptará el teletrabajo como modalidad de empleo permanente.
Debido al confinamiento, los trabajadores crearon espacios en sus viviendas que les permitieran trabajar con comodidad. También comenzaron a buscar ideas decorar despacho en casa para diferenciar ese sector de trabajo del resto del hogar.
El primer paso para decorar el despacho de trabajo consiste en elegir un mobiliario compatible con la decoración general de la estancia en que está localizado. Un escritorio amplio con buena capacidad de almacenamiento y una silla cómoda son las dos piezas que no pueden faltar.
¿Qué silla de reuniones comprar para tu mesa de escritorio?
Todo trabajador que pasa gran parte de su jornada laboral sentado necesita una silla de reuniones ergonómica para su mesa de escritorio. Esta debe ser reclinable y ofrecer soporte a la columna vertebral. Al momento de elegir cuál es la mejor opción, debe tener en cuenta una serie de características fundamentales.
Material de nuestra silla de despacho
La silla debe estar fabricada con un material de calidad. La estructura puede ser de plástico o metal, o una combinación de ambas. La superficie de contacto puede ser de red o malla, en caso de que el trabajador necesite un material transpirable; o de algún tejido de ecopiel, si prefiere un material más sencillo de limpiar.
Altura del asiento
Es imprescindible que la silla tenga una altura regulable, ya que esta debe adecuarse a la longitud de las piernas del trabajador y la altura del escritorio. Es recomendable que el asiento se ubique al menos 20 centímetros debajo de la mesa de trabajo y que le permita al empleado mantener sus pies en el suelo con las rodillas dobladas en un ángulo de 90º.
Estilo
El color y el diseño de la silla determinan el estilo de la misma. Si se quiere lograr un despacho nórdico, se puede optar por una silla de color neutro, sin apoyabrazos, con patas de madera. Si el trabajador prefiere un estilo moderno, puede elegir una silla plástica o de espuma inyectada en colores vivos, como verde, rojo o azul.
En caso de escoger un estilo clásico para el despacho en casa, la mejor opción son las sillas marrones o beige con apoyabrazos. Por último, si se busca un estilo elegante, la combinación de negro con acero es ideal.
¿Cómo separar el despacho del resto de la casa?
Para separar el despacho del resto de la vivienda se pueden utilizar barreras espaciales sólidas tales como estanterías con libros o biombos de madera. Si se desea que la división de los ambientes sea más sutil, se puede recurrir al uso de plantas de interior que delimiten el espacio de trabajo.
Las plantas también tienen una función decorativa. Son compatibles con todos los estilos de diseño, siempre que se coloquen en macetas adecuadas. Además, favorecen la concentración, lo cual genera un aumento de productividad.
Por otro lado, se puede realizar una separación visual cambiando el color de las paredes en la zona de trabajo. Los tonos pasteles, sobre todo aquellos de la gama del azul y el verde, generan una sensación de serenidad y relajación que ayuda a combatir el estrés. Los detalles en naranja y rojo estimulan la creatividad.
¿Cómo personalizar el despacho?
La mesa de trabajo debe estar despejada. Por ese motivo, es recomendable recurrir a tableros de pared para personalizar el espacio. Allí se pueden colocar fotografías familiares, notas inspiradoras y un calendario mensual para no olvidar ningún compromiso importante.
El despacho no solo debe verse bien, sino lograr que la persona se sienta a gusto desarrollando sus actividades allí. Por lo tanto, cada trabajador puede decorarlo de la forma que desee.