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En 1928 Marcel Breuer creó la primera silla tubular cromado de acero que se basaba en el chasis de una bicicleta. Se trataba de una silla tremendamente innovadora y que hoy es tan tendencia que nos volvemos locos por tener una de ellas en nuestra casa. Hablamos de Cesca, llamada así por la hija del diseñador, Francesca. En ella se combinan madera de haya, con respaldo y asiento de rejilla de Viena y la estética industrial que le confiere el acero tubular. Todo un mueble icónico de la Escuela de la Bauhaus.
Sencilla,funcional y moderna. En la actualidad Knoll es el único fabricante autorizado para fabricar esta silla. Por eso, para comprender su autenticidad, tendremos que observar en la base del asiento si están la firma de Marcel Breuer y el logotipo de Knoll estampados.
En nuestro imaginario popular tenemos la silla Cesca como un mueble de oficina clásico, pero la tendencia Boho actual, lo ha resucitado para cualquier estancia de la casa. Queda impresionante en una cocina con una mesa rústica como vemos en esta imagen de a continuación, pero también combinada con muebles minimal blancos podría hacer un contraste muy bueno. También casan muy bien con los Kilims y con plantas de todo tipo, sobre todo las que están más de moda: palmas, plataneras monsteras, helechos… A nosotros es una silla que nos encanta y, por supuesto, nos hemos hecho con unas cuantas para integrarlas en casa o en la oficina (una pieza puede encajar en multitud de lugares si está bien combinada).
Breuer fue un protegido total por Walter Gropius, el fundador de la Escuela Bauhaus, ya que personificaba muchos de los conceptos esenciales de la misma, además de ser uno de sus alumnos más famosos. Enseñó carpintería desde 1925 hasta 1928 y fue entonces cuando creó una colección al completo de muebles con el característico acero tubular. Más tarde, se centró en la arquitectura y después trabajó en como profesor en la Escuela de Diseño de Harvard. Fue además el primer arquitecto en ser artista único en una exposición en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
La silla Cesca en un comienzo se diseñó sin brazos y, más adelante, éstos se añadieron además de la posibilidad de que se sustituyera la paja vienesa por cuero o plástico en tono madera o ébano.
Su precio oscila está alrededor de los 1.000-1.400 dólares aproximadamente, aunque se pueden encontrar algunas imitaciones de unos 200 euros en el mercado.
Si te gustaría comprar alguna de ellas, no dudes en contactarnos.