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Hoy nos vamos a centrar en la decoración con velas. Parece increíble, pero con un elemento tan simple como una vela se puede hacer verdaderas maravillas. Nos proporciona mucho juego, ya que su gran variedad de colores, tamaños y formas nos permiten múltiples aplicaciones.
Con una vela sencilla de toda la vida, de tipo cilíndrico y color blanco, podemos adornar toda la casa, o conseguir diferentes ambientes según el tratamiento que le demos.
Una característica muy importante de la decoración con velas es el color.
Debemos elegir las tonalidades adecuadas dependiendo del efecto que queramos conseguir y la gama cromática donde las vamos a ubicar.
Si deseamos recrear un ambiente relajado, no podemos utilizar velas de colores muy llamativos o que contrasten exageradamente con la estancia.
Buscaremos la uniformidad del color.
En cambio, si lo que necesitamos es llamar la atención sobre un elemento, emplearemos velas de colores intensos.
Un recurso muy útil en la estrategia de decoración con velas es poner juntas varias velas de tamaños muy diferentes, unas de colores fríos, y otra de colores cálidos. Conseguiremos para el espacio una sensación de actividad y movimiento.
Emplear los tamaños adecuados es también fundamental. No podemos recargar la escena. Si disponemos de poco espacio es preferible utilizar varias velas pequeñas que pocas y grandes.
Contamos además con el factor aromático de las velas. Hoy en día las posibilidades son infinitas. Hay que tener cuidado de no recargar el ambiente.
Lo ideal de una vela es que proporcione un olor agradable y suave, que no empalague.
En el baño podemos usar velas de aromas más intensos si lo deseamos. Pero en una habitación, un olor muy fuerte puede saturarnos.
Muchas grandes marcas de perfumes han sacado al mercado velas aromáticas con sus fragancias. Con los olores reconocibles damos un toque especial y de nuestra propia identidad a los espacios, empleando los mismos aromas que utilizamos en nuestra piel. Es el caso de Giorgio Armani, que ha diseñado una vela para cada variedad de su fragancia.
La decoración con velas es una técnica que se puede aplicar a cualquier rincón y para recrear todo tipo de sensaciones. Muy útiles resultan para darle un toque romántico a la escena.
Iluminan nuestros mejores momentos. La decoración con velas flotantes da un toque místico tanto en interior como en exterior.
Llaman a las hadas de los bosques.
Se vuelven invisibles.
Delimitan nuestro territorio.
Nos acompañan en los atardeceres más especiales.
Pero, ¡cuidado! Algunas son tan apetecibles que dan ganas de darles un mordisco o un trago.
¡Cuántas cosas podemos hacer con un poco de cera!