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Internet es un nido de ideas. Es la herramienta que ha servido para que la gente de rienda suelta a su creatividad y la comparta con el resto del mundo. A lo largo de toda la red hemos encontrado varios artistas que lo hacen de una forma curiosa: con objetos cotidianos del día a día.
Parte de esa creatividad la hemos encontrado en el proyecto de Domenic Bahmann, un artista que crea su obra conceptual a través de elementos de sobra conocidos por formar parte de nuestras rutinas diarias.
Aviones cuyas turbinas son tazas de café, barcos hechos con post-its y lápices, nubes de algodón… Cualquier cosa sirve para dar rienda suelta a su imaginación. El lema del autor australiano es “stop, think, make”, que va como anillo al dedo a sus obras.
Domenic, por otro lado, no es el único en hacer esto. El ecuatoriano Javier Pérez incluye estos objetos como partes de sus dibujos. Una flor, tornillos o unas cuantas uvas son suficientes, haciendo de la sencillez una virtud. Sus más de 20.000 seguidores en Instagram dan fe de ello.
Tenemos también las fotografías de Brock Davis, un norteamericano que aprovecha los objetos cotidianos y les da la vuelta para crear nuevos conceptos. Nosotros os enseñamos sus fotografías, pero podéis ver en su web cómo hace también diseño gráfico o vídeos en stop motion.
Pero quien más revuelo mediático ha conseguido es el francés OakOak, una especie de Bansky, pero sin el contenido crítico que le hizo famoso. Aún así, ha aparecido en numerosos canales de noticias de todo el mundo gracias a su street art. Para hacerlo, se aprovecha de las distintas características de los edificios, las aceras, las fachadas… y, sobre todo, de sus partes rotas.
En este caso, a pesar del revuelo que ha causado, él ni si quiera es un artista como tal. No sabe arte, no ha estudiado, es un simple oficinista de Saint Etienne, ciudad que ha visto la mayor parte de sus creaciones. A pesar de haber pintado en algunos sitios fuera de allí, se centra en ella porque quiere mejorar su aspecto. Es un lugar del que se siente parte y al que quiere ayudar con su obra.
La creatividad es algo que no se puede aprender, tiene que salir de dentro, así que… ¿A qué esperáis para poneros manos a la obra?