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Forma parte de la colección de muebles midcentury, un estilo surgido en el siglo XX con el que se decoraban las casas antiguas para darles más espacio, funcionalidad y comodidad. Muebles que, en un primer momento, no fueron muy aceptados pero, con el paso del tiempo, se fueron integrando con los distintos estilos decorativos.
En la actualidad, podemos apreciar en la sociedad una gran pasión por el estilo vintage y, sobre todo, por piezas modernas del siglo pasado. Nos remontamos al año 1938, momento en el que surge el mueble estrella de la colección: la Butaca BKF, conocida también por el nombre “butterfly chair”.
Fue creada por el diseñador y arquitecto Jorge Ferrari Hardoy. Pero después, su presentación se llevó a cabo por dos compañeros, Juan Kurchan y Antonio Bonet, en el tercer Salón de Artistas Decoradores en 1940 en Buenos Aires, feria que le asignó el nombre de Silla BKF, haciendo referencia a las iniciales de sus tres creadores.
Más tarde, el Grupo Austral, al que los tres pertenecen, fue el que llevó a cabo su comercialización, convirtiéndose así en un clásico del diseño moderno, que se difundió a lo largo de todo el mundo.
Esta silla, inspirada en los asientos plegables que utilizaban antiguamente los ingleses, nos presenta un diseño abstracto unido a la elegancia de los años 50. Es una pieza única, de ahí que sea difícil hacerse con una de ellas, pero, casualmente, una de las más copiadas.
Su estructura cuenta con un conjunto de varas de hierro macizo de unos 13 mm de grosor, y una pieza de cuero sujeta mediante solapas, donde podemos dejar reposar el cuerpo cómodamente, ya que nos permite sentarnos en ella de forma libre y cómoda.
La silla podemos encontrarla en los mercados en diversos materiales y colores, así como en estampados diferentes, pero su habitual material es el cuero. Y esto no es casualidad, sino que tiene su lógica, ya que el cuero es un material muy resistente, a la vez que cálido y suave, que se adapta a la forma del cuerpo.
Viendo el éxito que tenía, comenzó a ser copiada por fabricantes estadounidenses, que empezaron a usarla bajo el nombre “Butterfly Chair”, nombre usado debido a la forma de su respaldo, que es muy parecido al de las alas de una mariposa.
En los años 50, ya era una de las sillas más fabricadas en todo EEUU, donde cada fabricante la producía bajo un nombre diferente al de los demás sin tener ningún tipo de licencia. Por lo que a finales de la década, ya había conseguido más de cinco millones de copias.
En la actualidad, es una silla muy demandada para la decoración de las casas, sobre todo entre diseñadores y decoradores, que no dudan en adquirir una silla de estas características y ponerla en cualquier rincón de su hogar, simulando un rincón de lectura, por ejemplo, o en cualquier lugar de la casa.
Si quieres dar a tu hogar un toque clásico, elegante y distinguido, el mejor elemento es la butaca BKF, que puede usarse cómodamente en cualquier rincón de tu hogar y complementarse con el resto del mobiliario.
Imágenes: Mueblestexturascolores.es, sillabkf.com