El mes de diciembre es, para muchos de nosotros, el mes de la creatividad. El tiempo acompaña: sales a la calle a buscar los materiales que necesitas tras haberte inspirado con cientos de revistas, blogs y, por qué no, en tus propias locuras mentales. Hace frío, pero vives con ilusión el ambiente que se empieza a formar: luces, tiendas decoradas mejor que nunca, gente con un expresión más relajada y feliz de lo normal…
Llegas al calor de tu casa y comienzas a crear. Es perfecto. Por un lado creamos para adornar y llenar de Navidad nuestro entorno y, de paso, si la inspiración y las ganas dan más de sí, creamos algunos regalos DIY para nuestros seres queridos. Desde tarjetas navideñas que se salgan de la típica tarjeta/christmas comprada en tienda, hasta regalos propiamente dichos o el packaging, en el que podemos poner un toque realmente especial.
En este artículo os hablaremos sobre algunos elementos que podemos añadir de forma sencilla a nuestro hogar para tener ponerle un toque navideño y acogedor con detalles que no todo el mundo tiene.
Encontramos en los botes de cristal una cantidad de ideas ilimitadas. Ya sabéis que lo más recurrente siempre ha sido convertirlos en lámparas, pero los botes dan mucho de sí y si no, juzgar por vosotros mismos:
Salir al campo en nuestro tiempo libre, también nos puede ofrecer multitud de opciones creativas para nuestra casa en Navidad. Estamos convencidos de que en muchas ocasiones ya no os limitaréis a tener estos complementos sólo en época navideña, sino que os gustará tanto su toque cálido que se quedarán unos cuantos meses más. Mirad las ideas que se pueden sacar de simples ramas caídas (seamos respetuosos con la naturaleza y quedémonos con lo que ya está en el suelo) o con piñas que abundan en muchos de los espacios naturales que nos rodean.
Yéndonos a los adornos de papel, en Internet hay multitud de tutoriales para hacer todo tipo de decoración navideña (cada vez más complejos y más vistosos). Éstos son tan sólo unos ejemplos, pero encontraremos todo tipo de motivos, bien para pegar en paredes, crear guirnaldas con cuerdas o colgar del techo como si fueran móviles.
Las flores compuestas por papeles con mucho volumen (como el de seda) pueden ser también una opción perfecta si sabemos elegir el color adecuado. El ejemplo que os damos a continuación es similar, sólo que para su elaboración se han empleado filtros de café mezclando tonos blancos y marrones. Un efecto realmente espectacular.
Los calendarios de adviento para contar los días que quedan para Navidad, también son muy recurrentes como elementos decorativos. Hay multitud de formatos, desde los típicos que encontramos en las tiendas con una chocolatina dentro de cada una de las casillas de los días, hasta los que podemos idear nosotros mismos con cartones, sobres, bolsas de papel, incluso cajas de cerillas. Estos son unos ejemplos para que podáis inspiraros.
