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Generalmente cuando queremos decorar nuestra casa, solemos tener un aparato que nunca sabemos qué hacer con él para integrarlo en el conjunto, la televisión. Su pantalla negra hace que introducirla en una decoración que no sea oscura se haga realmente complicado.
Por eso, muchos optan por no introducir pantallas en ciertas habitaciones o en el caso de no poder pasar sin ellas, esconderlas de diferentes maneras.
Para esto último os compartimos algunas buenas ideas que hemos encontrado para ocultar la televisión, pero lo primero de todo, es saber realizar la conversión entre las pulgadas y las medidas del televisor, ya que aunque con el número de pulgadas nos podemos hacer una ligera idea, para realizar soluciones a medida, necesitamos conocer las dimensiones exactas del aparato.
Lo primero que debemos saber, es que las pulgadas que definen el tamaño de las televisiones corresponden a la medida que tiene la diagonal de su pantalla. Eso nos dificulta conocer a priori las medidas exactas en centímetros de estos aparatos. Sin embargo, podemos realizar fácilmente la conversión con herramientas que podemos encontrar en Internet.
Aunque también nos será de utilidad conocer la correspondencia de centímetros de ancho y alto y la medida en pulgadas de dicha diagonal:
Pulgadas Centímetros Ancho Alto
22 pulgadas 56 cm 48,7 cm 27,4 cm
24 pulgadas 60,9 cm 53,1 cm 29,9 cm
28 pulgadas 71,1 cm 62 cm 34,9 cm
32 pulgadas 81 cm 70,8 cm 39,8 cm
40 pulgadas 101 cm 88,6 cm 49,8 cm
42 pulgadas 106,68 cm 93 cm 52,3 cm
43 pulgadas 109 cm 95,2 cm 53,5 cm
48 pulgadas 121,9 cm 106,3 cm 59,8 cm
49 pulgadas 124,4 cm 108,5 cm 61 cm
50 pulgadas 127 cm 110,7 cm 62,3 cm
55 pulgadas 140 cm 121,8 cm 68,5 cm
60 pulgadas 152,4 cm 132,8 cm 74,7 cm
65 pulgadas 165 cm 143,9 cm 80,9 cm
70 pulgadas 177,8 cm 155 cm 87,2 cm
75 pulgadas 189 cm 166 cm 93,4 cm
77 pulgadas 195,6 cm 170,5 cm 95,9 cm
85 pulgadas 215,9 cm 188,2 cm 105,8 cm
En esta tabla, los datos se han podido calcular teniendo en cuenta las proporciones estándar de las televisiones, que son de 16:9. Aunque no hay que olvidar el cálculo de la medida del marco de la tele según la marca o fabricante, además de la peana con la que cuenta si es que la opción no es la de colgarla en la pared.
Y tras todo esto que hemos comentado, pasamos a ver algunas de las soluciones para que estos aparatos puedan introducirse en un entorno decorado y no desentonen.
Esta idea realizada con un mapa que se enrolla en forma de estor nos ha gustado particularmente por el resultado tan estético y por su originalidad.
Lo más común es emplear huecos en la pared que se tapan con puertas, bien sean normales o correderas como la que sigue.
O realizar un armario a medida dentro del cual se sitúa la televisión:
En este caso, la televisión no se oculta 100% pero sí se puede girar hacia otra sala colindante cuando no esté en uso. También es una idea que nos ha parecido diferente y muy práctica.
Este armario con espejo cumple una triple función: esconde la televisión, es decorativo y como espejo aporta una sensación de amplitud a la sala donde se sitúa.
Y en esta misma línea de utilidad y estética encontramos la solución de esconder la tele tras una obra de arte:
