Kim Timmerman es una estilista con residencia en Ámsterdam que se dedica, desde que dejara la publicidad en 2009, a la creación y producción de espacios interiores. Ha trabajado para varias revistas creando espacios decorativos escandinavos de ensueño donde el blanco es el principal protagonista.
Esta diseñadora de interiores afirma que su estilo está caracterizado por la luz y una marcada influencia femenina que se refleja en el uso de las tonalidades pastel en algunas de sus creaciones. Sus diseños se enmarcan en un estilo escandinavo elegante, pulido y cuidado que permite aumentar la sensación de espacio y crear un ambiente equilibrado y armónico.
Para Kim, una casa debe ser un hogar y no una sala de exposición, por lo que suele elegir colecciones y objetos personales para completar las estancias que diseña y, de ese modo, hacerlas únicas y especiales.
La mezcla de estilos y texturas en un mismo tono, en este caso el blanco, rompe con la monotonía de las habitaciones y ayuda a crear contrastes. Además, si se recurre a materiales naturales como la madera, no sólo se conseguirá este contraste sino que se convertirá cualquier interior en un espacio altamente deseable y cálido como observamos en las imágenes.
Entre sus creaciones encontramos el apartamento invernal que se puede ver a continuación. Como ya hemos dicho anteriormente, la clave está en los detalles, en este caso en cobre, que se combinan con pequeñas pinceladas en tonos pastel sobre un fondo blanco, hilo conductor de toda la decoración interior de esta artista. El resultado: un espacio decorativo nórdico delicado donde la creación se concibe como un todo unificado y equilibrado.
El apartamento mostrado a continuación nos recuerda al post que realizamos hace un tiempo sobre decoración en tonos pastel. De inspiración primaveral, pero sin perder la esencia nórdica, Kim Timmerman consigue crear una selección de espacios ligeros y muy femeninos ornamentados con flores.
En el caso del dormitorio, la estilista ha preferido añadir las pinceladas pastel a través de complementos como podemos ver en los cojines o en la colcha, dejando uno de los lados de la estancia en un tono grisáceo que combina a la perfección con el resto de la habitación.
La combinación del rosa, el blanco, el gris y el verde menta origina esta atmósfera fresca, serena y dulce.
El estilo de Kim Timmerman nos ha llamado la atención por su frescura, su delicadeza y su buen gusto a la hora de combinar colores y elementos decorativos. Un trabajo simplemente espectacular.
