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Con la llegada del año nuevo, vienen los nuevos propósitos. Para ello, Vinted te ayuda a determinar en cuanto a la moda los que te acompañarán este 2022
Un nuevo año supone una nueva oportunidad para replantearnos viejos hábitos y, en ese sentido, un área en la que todos podemos avanzar es en nuestro armario. Y es que unirnos al movimiento de la moda de segunda mano nos puede hacer sentir mejor con nuestros hábitos de consumo, nuestro presupuesto y el bienestar del planeta.
Por suerte, a diferencia de muchos otros propósitos, los cambios en la moda no suponen prácticamente ningún sacrificio, sino el máximo beneficio. Además, se pueden llevar a cabo durante todo el año, por lo que se puede continuar donde se dejó, en cualquier momento, sin ningún tipo de culpa. Este factor de bienestar es la clave para que los propósitos se mantengan y mejoren tu estilo de vida, y no se conviertan en otra moda de enero.
Los expertos de la aplicación de compras de segunda mano Vinted comparten con nosotros algunos de los propósitos de moda que podríamos hacer este 2022.
1. Piénsalo dos veces sobre la segunda mano
Cada vez más personas descubren que comprar de segunda mano es tan bueno como comprar nuevas prendas: por ejemplo, en 2021, el número de miembros de Vinted en todo el mundo creció hasta los 50 millones de usuarios. Además, cada vez son más los rostros de personajes famosos y populares que transmiten su pasión por la moda de segunda mano y el consumo responsable.
Puedes empezar con un pequeño reto: la próxima vez que hagas una compra, piensa primero si puedes encontrarla de segunda mano. No es necesario que lo hagas todo, pero intenta pararte a pensar primero en las opciones que tienes a tu alcance. Y si sientes que estás progresando, puedes ir avanzando hacia pequeños objetivos como hacer que el 10% de tu vestuario total provenga de fuentes de segunda mano.
Otro gran consejo para sumarse a la revolución de la segunda mano es empezar por los accesorios como los zapatos, los bolsos y las joyas, ya que la talla y el ajuste serán más fáciles de determinar.
Cambiar la ropa nueva por la de segunda mano ayuda a reducir los residuos innecesarios de la moda, ya que contribuyes a prolongar la vida útil de las prendas que ya están en circulación y a la espera de ser utilizadas de nuevo. Además, es probable que también ahorres un poco de dinero al comprar ropa de segunda mano. Todo suma, lo que significa que podrías crear un pequeño fondo de ahorro y regalarte cualquier otro capricho.
2. Volver a usar la ropa de ocasión
El estigma de que te «pillen» llevando la misma ropa dos veces está muy desgastado. La ropa está hecha para usarla y volverla a usar, e incluso la ropa de ocasión puede adaptarse y confeccionarse fácilmente para usarla en ocasiones más cotidianas, sacándoles más partido.
Por ejemplo, los zapatos de novia pueden teñirse, y los vestidos de fiesta pueden combinarse con una simple americana para un look de diario. Además, conoce a tu modista o costurero local: con unos pequeños ajustes puedes convertir un vestido de baile en un práctico vestido de ciudad, así que no dejes que los trajes especiales languidezcan en el armario ni permitas que la «ropa de ocasión» dicte la frecuencia con la que te los pones.
3. Limitarse a las necesidades de vestuario
Coge el hábito regular de mantener el orden en todos los espacios que te rodean. Evita que se acumule la ropa en los armarios y cajones, guardando solo lo necesario. Puedes mantener esto adoptando el enfoque de «uno dentro, uno fuera», por el que sólo se permite comprar una prenda si puede eliminar otra de la colección, idealmente vendiéndola para evitar que se desperdicie, o donándola a la caridad. Este enfoque consciente te ayudará a mantener la paz en tu armario para que no te pelees cada vez que saques una prenda, y te obligará a pensar en la ropa que realmente quieres conservar y usar.
4. Haz un inventario de todos los artículos que posees
Esto puede sonar como la peor tarea administrativa, pero puede que te sorprenda la cantidad de cosas que tienes y sobre todo las piezas que rara vez ven la luz del día, ya sea porque ya no son de tu gusto, porque ya no te quedan bien, o simplemente porque te olvidaste de que estaban ahí.
Escribe una lista (o toma fotografías) de la ropa, los zapatos y los accesorios que tienes, y agrúpalos por categorías, por ejemplo, vestidos, camisas, zapatos, etc. Así podrás comprobar de un vistazo los duplicados que tienes, o los artículos que ya no quieres o necesitas, y podrás decidir qué hacer con ello: ¿Tienes un amigo al que le gustaría tenerlo? ¿Podrías donarlo a una organización benéfica? ¿Podrías venderlo y recuperar parte del dinero que te has gastado?
De esta forma, no sólo se renueva el vestuario, sino que también se limitan las compras impulsivas e innecesarias cuando se sale a la calle.
5. Elige la calidad en lugar de la cantidad
En la medida de lo posible, intenta elegir tejidos, materiales y marcas de mejor calidad y de producción más ética cuando compres. Tanto si eliges un artículo nuevo como uno de segunda mano, puede que tengas que pagar un poco más en un primer momento, pero a largo plazo es más probable que ese artículo dure, lo que significa que tendrás un menor «coste por uso» cuanto más lo utilices. Si con el tiempo la prenda deja de quedarte bien o ya no la utilizas, seguirás teniendo un artículo de alta calidad que podrás vender a otra persona y recuperar parte de tu dinero. Comprar mejor puede ser rentable a largo plazo.