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Hace poco hablábamos de uno de los diseñadores de interior más reconocidos en España; Lorenzo Castillo y de su influencia en el Op art, hoy os queremos hablar de este movimiento como una corriente artística de gran influencia en el mundo de la moda.
El Op art (o Arte Óptico) es un movimiento pictórico que nace en la década de los 60, concretamente en el 1958. El término Op art se describe por primera vez en 1964 en un artículo de la conocida revista Time, lo caracterizan como un movimiento artístico por el cual los artistas pretendían crear ilusiones ópticas a través de sus pinturas. Se basaba en influencias psicológicas, fisiológicas y de percepción humana. Se basaba en principios científicos muy rigurosos con el fin de producir efectos visuales nunca vistos.
Nace tras la evolución de diversas corrientes como el suprematismo, el constructivismo y el neoplasticismo en Estados Unidos. Mientras en Europa se desarrollaba un movimiento llamado «nueva tendencia» que se alimentaba del Op art americano.
Los efectos del Op Art de Victor Vasarely
En 1965 el MoMa de Nueva York presenta una exposición llamada The Responsive Eye (El ojo sensible) en la cual los artistas que representaban el movimiento, entre ellos; Victor Vasarely, Bridget Riley, Frank Stella, Josef Albers, Lawrence Poons, Kenneth Noland y Richard Anuszkiewicz mostraban sus obras. Con ella queda definida, por completo, la estética este estilo tan novedoso.
Vasarely,que venía experimentando efectos ópticos desde 1930 recibió, ese mismo año, el primer premio de la Bienal de São Paulo. A este artista se le considera el padre de esta corriente artística y es que su primer gran trabajo, Zebra, fue una de las primeras obras que se recuerdan del Op art. Comienza a estudiar medicina en Hungría, pero pronto deja la carrera para dedicarse a su pasión; el arte abstracto.
Tuvo una fuerte influencia por parte de los artistas Mondrian y Malévich. Se trasladó a París a principios de los años 30, donde trabajo como grafista y donde crea Zebra. Allí desarrolla su propio modelo artístico abstracto, en el que priman los efectos ópticos y la ambigüedad de formas e imágenes altamente inestables. Su pintura se basa en la mesura, en lo racional y en la serenidad dentro del caos.
Richard Anuszkiewicz nace en Pennsylvania en 1930 y se le considera hoy en día uno de los grandes artistas del movimiento Op Art. Su trabajo se caracteriza por investigar la manera en las cambios ópticos ocurren cuando se unen colores de gran intensidad a figuras geométricas, casi idénticas.
Se forma en el Cleveland Institute of Art, en Yale y en Kent. Alumno de Josef Albers comparte con este la fascinación por las formas y su relación con el color. Como si se tratase de una composición lírica cada una de sus obras tiene un ritmos y una energía propia. Medio mundo conoce sus trabajos.
Bridget Riley nacida en Reino Unido en 1931, es una pintora que destaca dentro del Op Art por la complejidad de sus figuras y sus obras abstractas. Estudió en Londres entre los años 1949 a 1952 en el Goldsmiths College, donde se especializó en dibujo, y más tarde en la Royal Academy. Influenciada por el puntillismo de Georges Seurat. Ya en 1960 se ganaría su reputación como artista por sus trabajos, varías retrospectivas en museos se continuaron durante toda esa década y 1971 se realizaría Galería Hayward la mejor de ellas.
En 1960 empezó a experimentar con grandes superficies y colores planos, entre 1961 y 1965 realizaría grandes obras en blanco y negro. Poco después emprezaría a concebir creaciones de series de formas geométricas, sutilmente diferentes en tamaño y forma para conseguir un remarcado sentido de movimiento, tal y como puede apreciarse en La Caída (1963, Londres).
Durante la década de 1970 aumentó su gama de colores, incluyendo tanto el negro como el blanco. A pesar de su alto grado de abstracción, las obras de Riley tratan de evocar su propia experiencia visual del mundo, lo que puede comprobarse, por ejemplo, en las series de pinturas que realizó en 1980 tras un viaje a Egipto.
Lawrence Poons nace en 1937. Fue uno de los artistas más adelantados con el movimiento Op Art, se formó con un grupo de artistas americanos que buscaban experimentar el movimiento del ojo humano.Los «Poons» son elípticos, por ello parecerán moverse a través de la lona, consigue, con maestría, que ningún observador tenga la misma experiencia visual. El trabajo de Poons fue específicamente el de crear y proyectar el efecto visual conocido como after images.
Tal efecto consiste en el hecho de que si una persona enfoca intensamente la superficie de un retrato por veinte segundos, los conos de la retina retendrán la imagen captada mientras los ojos continuarán viendo la imagen real.
Antonio Lizarazu Balué (España, 1963) nace en Madrid, donde se convierte en un Artista Digital autodidacta. Casi toda su obra tiene relacion con la ciencia. Es conocido por sus series sobre Cristales Líquidos, Radiografías del cuerpo humano, Arte Óptico, Cristales de Entropía, Abstracción Geométrica, Fractales, Maderas.
Casi toda su trabajo se caracteriza por la descomposición de la luz en colores casi puros, que luego se reconstruyen en torbellinos y dobleces. Combinando la simetría y color el autor representa secuencias caleidoscópicas que nos presentan una visión onírica de aquella geometría que ocupa el lienzo.
El uso de líneas paralelas, tanto rectas como sinuosas, los contrastes cromáticos o los cambios de forma y tamaño son características propias de un arte frío que no pretende crear un vinculo emocional con el espectador, aunque sí que este participe de la obra, ya que en muchas ocasiones hay que desplazarse del lugar para percibir ese movimiento. Simboliza con fuerza un mundo cambiante y en constante movimiento.
Estas formas psicodélicas se extrapolaron a la moda de los años 60. Las cuidadas formas del Op art gozaron de una rápida aceptación por parte del público y la crítica.La pintura influiría así en otras áreas como la publicidad, la gráfica y la moda. Pronto los modistas de medio mundo tomaron esta corriente como su musa, o fuente de inspiración.
Idearon modelos frescos, alegres y atrevidos, renovando texturas, formas geométricas y combinando colores que en un primer momento parecían incombinables. El Op art entro en la moda con una fuerte presencia de contrastes entre formas cuadriculadas y tridimensionales, con contrastes negros y blancos, aplicado en modernos vestidos, zapatos e incluso en trajes de dos piezas.
Pronto se convirtió en un «must» imprescindible en cualquier armario. Las formas «mareantes» y ambiguas fueron verdaderas obras artísticas llevadas al mundo de la moda.