Contenidos
Cuando tomas la decisión de adquirir una vivienda es muy complicado encontrar algo que encaje en tu gusto y presupuesto. Y es que debes ser exigente con el lugar donde pasarás los próximos años de tu vida. Por este motivo, debes estudiar los pros y los contras de cada una de las casas que visites, tener clara la zona donde te gustaría vivir y qué tipo de tamaño y distribución quieres, al igual que la orientación de la casa, sus vistas y la cantidad de luz que entre por sus ventanas.
Si eres exigente y no encuentras nada que te guste, una opción fantástica es la de comprar una vivienda para reformar con la planta y el espacio adecuados que te permitan realizar algo que te encaje y de esta forma adaptarla a tu estilo. Dentro de una gran ciudad, puedes necesitar diferentes opiniones de proveedores que te pueden ayudar. Si quieres encontrar una empresa de reformas integrales en Barcelona o Madrid, por ejemplo, tendrás que hacer un mayor esfuerzo para dar con la adecuada que en las ciudades pequeñas.
Por otro lado, encontrar una casa para reformar puede implicar gestionando bien los recursos, cierto ahorro, ya que su precio puede ser entre un 15 y un 30% más barato. Y por supuestísimo, una gran opción de inversión, ya que una vez finalizada la reforma, habrás aumentado el valor final de la casa por encima de lo que has pagado por ella y por las obras realizadas (insistimos, estudiando cuidadosamente el precio de la reforma y cada decisión que se toma).
El precio de una reforma depende obviamente de la calidad de los materiales y la complejidad de la misma. Su coste medio puede oscilar entre los 500€ o 800€ por metro cuadrado, o si te decides por meter mejores calidades y todas las comodidades hasta 1.500€ por metro cuadrado.
Obtener tu vivienda ideal es algo costoso en trabajo, pero una vez finalizado el proceso, tendrás un resultado completamente propio. De primeras también puede parecer molesto comprar una casa y tener que esperar para verla reformada, pero te merecerá la pena una vez esté finalizada.
Tienes total libertad a la hora de plantear al nuevo diseño que la casa tendrá, solo algunos pequeños detalle son los que debes tener en cuenta, como paredes de carga de la estructura que existía con anterioridad, tamaños de ventanas exteriores que se deberán mantener tal cual, preservando el diseño de la fachada inicial. El resto puede ser construido a tu gusto como si de una casa hecha de 0 se tratase.
Si te decidieras por comprar un piso para reformar, te recomendamos que entres con buen pie en tu comunidad de vecinos avisándoles de la obra, su duración aproximada y pidiéndoles disculpas de antemano por las molestias que la reforma pueda ocasionarles en cuestión de ruidos, polvo… estar atentos a que los tiempos se cumplan y que los traslados se hagan de la forma más limpia y ordenada posible será también algo que ayude a que nuestros vecinos se incomoden lo menos posible.
Debes tener claro tu presupuesto en todo momento y tener un cierto margen para sorpresas inesperadas. También procura tener paciencia con los tiempos, porque precisamente los imprevistos pueden hacer que estos se alarguen generalmente. Tener mano firme y no dejar que se hagan cosas que luego sabes que te incomodarán una vez terminada la casa, pero también confiar en los profesionales que saben hacer el trabajo para el que los has contratado. La recompensa final será grande. No sólo sentirás la satisfacción de tener tu casa propia, sino también de tener la casa que tan cuidadosamente has ideado, la que cubre tus necesidades al 100% y se adapta a tu estilo de vida. ¿Puede haber algo más ilusionante que eso?