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Ricardo Bofill Levi nace en 1939 en Barcelona, metido en los círculos postmodernistas de la Ciudad Condal, pronto se decide a estudiar arquitectura en la Escuela de Barcelona. Debido a sus inclinaciones políticas y dentro del contexto de represión de la época franquista, es expulsado de la misma y termina sus estudios en la Escuela de Ginebra.
Su visión de la Arquitectura viene marcada por un alejamiento progresivo del Movimiento Moderno y una ruptura de los límites hasta entonces establecidos, creando un estilo ecléctico con referencias al Brutalismo, al Clasicismo o al Futurismo, y desarrollando un nuevo lenguaje en el que el edificio debe dar una respuesta a las necesidades de sus habitantes, sin olvidar el pasado histórico y la tradición del lugar donde se ubica, denominando este enfoque «Memoria-Futuro».
Taller de Arquitectura de Ricardo Bofill
Desde muy pronto comprende la Arquitectura como un trabajo de equipo multidisciplinar en el que tienen cabida urbanistas, filósofos, diseñadores gráficos, ingenieros, cineastas y sociólogos, entre muchos otros. De esta manera, funda en 1963 Ricardo Bofill Taller de Arquitectura (RBTA), en el que intentan dar respuestas urbanísticas y arquitectónicas a la realidad española de la década de los 60.
Para su ubicación, se decide por una antigua fábrica de cementos Portland abandonada en Sant Just Desvern, y allí establece su estudio. El proyecto de reconversión de la fábrica en su lugar de trabajo, es uno de los primeros en el que se puede apreciar como el Brutalismo está presente en su obra,
La fábrica
Esta fábrica, llamada Sansón, estuvo en funcionamiento desde 1920 hasta que es abandonada en 1970 debido a las quejas de la población de los alrededores por el aumento de la contaminación en la zona.
En su búsqueda de llevar a cabo un proyecto donde plasmar su visión arquitectónica, Bofill, topa con esta fábrica que decide comprar; el inmenso espacio y la recalificación de sus terrenos a uso residencial, le permiten llevar a cabo su sueño de «Ciudad en el espacio» que no materializaría en el madrileño barrio de Moratalaz, pero sí llevaría a cabo en Sant Just Desvern
Dentro de estos terrenos se edifica su proyecto Walden 7, como proyecto de vivienda social, dejando una parte del solar para uso del Taller de Arquitectura y como vivienda-estudio, que será conocido como la Fábrica, integrando en el mismo La Catedral, que será concebido como un espacio de conferencias y exposiciones.
El cemento domina la estructura, principal característica que lo vincula al Brutalismo, pero el proyecto de la Fábrica se concibió con la idea de «aprovechar las sobras», en palabras de Bofill. Comienza un programa de limpieza y, más tarde, se redefinen los espacios, en lo que Bofill entiende como una disociación de la forma y función: el arquitecto le da la función que quiere al espacio, sin depender de la forma.
Llama la atención en el proyecto la idea de collage: los espacios se encuentran derrumbados y deben ser reconstruidos usando las estructuras presentes, pero añadiendo elementos nuevos. Es ahí donde entra en escena su concepto de «Memoria-futuro»: sin olvidar para qué fue concebida la estructura y la historia que contiene, la reinventa dándole un nuevo uso.
Los espacios encuentran nuevas funciones otorgadas por Bofill y su equipo: los silos se convierten en el estudio, y la gran zona donde se elaboraba el cemento constituye la Catedral. Para culminar el proyecto, la vegetación que lo envuelve y los arcos de medio punto a modo de ventanas que recuerdan al clasicismo, le quitan parte de la rudeza al espacio, sin olvidar lo que un día fue.
Una construcción importante que recorta el paisaje es la chimenea de la fábrica Sansón, que en su día fue la más alta de Europa, y en la actualidad es una restaurante llamado El Mirador.
El Walden 7: el proyecto social y brutalista de Bofill
Preocupado por la situación social española de los 70, Bofill busca dar respuesta a través de sus construcciones al boom poblacional y, por lo tanto, al aumento de demanda en el mercado inmobiliario.
Es uno de los máximos exponentes de la construcción Brutalista en España y partió del primigenio proyecto de Ciudad en el Espacio que Taller de Arquitectura iba a realizar en Madrid. Este primer proyecto, no llevado a cabo, buscaba crear un complejo vecinal que pudiera asumir la alta densidad de población presente en la zona, pero sin renunciar a espacios abiertos.
Se conciben ambos proyectos de forma conjunta con las administraciones locales y teniendo muy en cuenta el espacio y alrededores que iba a ocupar, en un intento de mejorar el urbanismo de estas zonas. De esta forma e inspirado en las premisas del Socialismo Utópico plantea un complejo de viviendas entorno a un patio central, privilegiando las ideas de comunidad y autogestión.
La imagen exterior del Walden 7 se caracteriza por su monumentalidad y apariencia de fortaleza, en la que los volúmenes geométricos se repiten y destaca el color rojo de la fachada. Varios niveles unidos por puentes conectan la estructura, dando lugar a espacios interiores y una apariencia de laberinto.
El edificio consta de 16 plantas y se ha ido formando a partir de una estructura geométrica básica: el cubo. Los espacios interiores tienen una especial relevancia en la construcción, como sistema de penetración de aire y sol; todas las viviendas dan a los mismos y, en la mayoría de los casos, también al exterior. En el interior predomina el color azul y los recubrimientos de azulejos en color rojizo.
En un principio, el proyecto constaba de varias edificaciones más, pero debido a problemas con el presupuesto, desde el principio insuficiente, sólo se llevó a cabo un único edificio. También hubo problemas con la construcción, que al poco comenzó a presentar deficiencias: caída de baldosas y humedades, que fueron subsanadas posteriormente.
La Muralla Roja, Brutalismo en la costa de Calpe
Al igual que el Walden 7, la Muralla Roja responde a una concepción brutalista de la arquitectura. El edificio se encuentra en la urbanización de La Manzanera, en Calpe, enclavado en un acantilado. El proyecto comenzó en 1968, pero fue finalizado en 1972.
Destaca en él su monumentalidad y la repetición de las formas, en este caso de cruz griega, pero en esta construcción podemos ver como la influencia del entorno y su Historia arquitectónica han definido el edificio . Bofill encuentra inspiración en el legado árabe y la arquitectura mediterránea de la zona y lo traslada a la construcción.
Una vez más encontramos los colores característicos de Bofill en esta etapa: los diferentes tonos de rojos, rosas y azules se funden con el paisaje, y nos traen reminiscencias a la kasbah del mundo árabe. Estas fortificaciones que jalonan la costa norte de África, se introdujeron en la Península con las invasiones musulmanas de la Edad Media e influyeron determinante en la futura configuración de la arquitectura española. Con la utilización de esa paleta cromática se buscaba acentuar los diferentes elementos constructivos, como es el caso de las torres o pasarelas.
EL edificio tiene apariencia de fortaleza, pero viene contrarrestada por los numerosos espacios abiertos y terrazas que podemos encontrar en su interior; de nuevo se repite esa sensación laberíntica en la estructura acentuada con pasarelas y escaleras que nos llevan de un nivel a otro, teniendo en el superior una piscina. Presenta tres tipologías de apartamentos, desde los 60 metros cuadrados a 120 metros cuadrados.
Libros sobre los proyectos de Bofill
De entre todos los libros que podemos encontrar sobre la trayectoria de Ricardo Bofill destaca Vision of Architecture de la editorial Gestalten, que podemos encontrar traducido a varios idiomas.
En la obra encontramos los proyectos más icónicos del arquitecto y, en especial, sus obras Brutalistas. Con unas increíbles fotos de Salva López y comentarios de Nacho Alegre y el propio Bofill, recorremos toda su obra.
Fotografías: Ricardo Bofill Taller de Arquitectura, Gestalten.
Fotos Muralla Roja: Depositphotos