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Hace algunos meses os hablamos de la decoración con bobinas industriales, también conocidas como carretes o bobinas de madera. Por lo tanto, hemos decidido hacer una segunda parte de aplicaciones que se les da a este tipo de elementos en la decoración de nuestras casas.
Las bobinas industriales y su conversión en muebles de interior (o exterior, ahora lo veremos) se ha convertido en una de las prácticas más extendidas del DIY o «Do it yourself». Ya sea para darle a tu hogar un toque industrial, o por el contrario, de lo más hogareño y cálido posible, las bobinas son lo nuestro.
El objetivo inicial de la bobina industrial dista mucho de las funcionalidades que podemos llegar a darle una vez reciclada. Empleada para enrollar cables eléctricos, puede ser el centro de nuestro salón o un elemento decorativo dentro de nuestro baño.
Como el Eco-diseño está en auge, con unos simples retoques podrás convertir tu bobina en cualquier tipo de mueble, y cuando decimos todo tipo ¡es todo tipo! Mesas, sillas, taburetes, espejos, relojes, estanterías… Basta con dejar volar la imaginación para darle una nueva oportunidad a estos elementos que a priori, parecen no tener salida.
Las bobinas suelen tener el color marrón de la madera que las forma. Si queremos mantener su aspecto original, basta con darle un buen lijado y obtener el característico aspecto de la madera sin tratar. Si por el contrario queremos dotarla de otros colores, además de un lijado tendremos que aplicar pintura selladora para posteriormente, aplicar el color final.
Además de tener múltiples opciones a la hora de escoger la pintura, también existen diferentes formas de cubrir la bobina original. La forma más común es cubrirla con ganchillo. De esta manera, una simple bobina adquiere un aspecto totalmente hogareño y para nada industrial.
Otra de las opciones para decorar nuestra bobina es crear dibujos o plasmar mensajes para que así adquiera aún más el aspecto típico de la decoración industrial.
Dependiendo del tamaño podremos darle una u otra funcionalidad. Las más pequeñas suelen emplearse para formar pequeños taburetes o incluso mesillas de noche. Las más grandes pueden servir para hacer de ellas una curiosa tumbona o, sobre todo, una mesa principal.
Además, cada vez es mayor el uso que se les está dando como muebles de exterior. A día de hoy, una buena imprimación es suficiente para hacer que la madera de las bobinas sea impermeable y perdure ante las inclemencias meteorológicas.
De bajo presupuesto, personalizadas según los gustos e importante, ¡totalmente recicladas! ¿A qué esperas para experimentar y hacerte con una de ellas?
Imágenes: blogshoy, Dintelo, Maison du monde.