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Fundado a comienzos del siglo XX como cine, el «Kinematografen-Theater Seefeld» de la gran urbe helvética ha sido completamente renovado, rediseñado por el estudio suizo Atelier Zürich y reabierto como un bar y restaurante que aspira a convertirse en un referente del ocio y la gastronomía para la población zuriquesa.
En mayo del año 2014 un nuevo restaurante con bar y cine-vinoteca abría en el conocido cine Razzia del distrito Seefeld de Zurich. Tras 18 arduos meses de reforma y transformación, el antiguo cine se convertía en una nueva y reluciente meca para los foodies y amantes de la gastronomía de la ciudad.
El restaurante Razzia seduce a sus comensales con una una cuidada selección de platos internacionales, que incluye tanto recetas tradicionales como modernas, acompañada de una más que completa bodega que haría las delicias de cualquier enófilo, en una atmósfera que consigue transportarnos a los glamurosos años 20.
El local que en la actualidad ocupa este restaurante puede presumir además de una rocambolesca historia. El peculiar edificio de arquitectura neoclásica fue construido en los años veinte con el objetivo de albergar el que sería el primer cine de Zurich (y de toda Suiza), el «Kinematografen-Theater Seefeld«, un icono en la ciudad.
El establecimiento fue completamente renovado en los años 1950, en una reforma que hizo desaparecer gran parte de la peculiar decoración inspirada en los antiguos mitos griegos que caracterizaba a este cine tras anodinos revestimientos de madera.
Tras la reforma, el edificio siguió cumpliendo la función para la que había sido diseñado, pese a que en las últimas décadas del siglo veinte se convirtiese en un cine x, que solo exhibía películas eróticas. Siguiendo con su gradual declive el cine permaneció abandonado durante más de una década hasta que la inmobiliaria Ledermann lo adquirió y sometió a una meticulosa restauración, tras la cual sirvió como espacio de alquiler para la celebración de eventos culturales y tiendas pop up hasta su conversión en el restaurante Razzia.
Razzia tiene un horario muy amplio, que ofrece desde desayunos, que comienzan a servirse a las 7:30 de la mañana, pasando por pequeños almuerzos al mediodía y un gran menú a la hora de la cena, siendo este último acompañado cada lunes por proyecciones de películas mudas (lo cual permite mantener un nivel de ruido cómodo en la sala), ofreciendo una conjugación gastronómica y cultural única en la ciudad.
