Siempre nos gusta hablaros de proyectos con alma y hoy traemos uno que, sin duda, la tiene a raudales. Se trata de Sukhi, una empresa de alfombras que no sólo se encarga de realizar una cuidada selección de sus productos en cuestiones estéticas y de calidad, sino que además busca beneficiar directamente al artesano creador.
Shuki trabaja directamente con tejedores que fabrican todas sus alfombras sin ningún tipo de intermediario, almacén o tienda física, por eso, los artesanos que forman parte de su proyecto se benefician de forma directa con buenas condiciones laborales y sueldos acordes a su labor.
Su actividad comenzó con sus originales alfombras de bolas de fieltro provenientes de Nepal. Éstas pueden ser de forma redonda o rectangular en multitud de colores, con la ventaja de que pueden mezclarse de forma totalmente personalizada. El material es de lana pura 100% procedente de Nueva Zelanda, lo que garantiza una suavidad única.
De la India nos traen otros cuatro tipos de alfombras que nos resultan estéticamente preciosas. Se trata de las realizadas con fieltro recortado, las de lana afieltrada, las de nudos de lana y otras que simulan una capa de piedras también de lana. Simplemente con unas imágenes de ellas os podréis hacer a la idea de la calidez y el colorido que estas piezas pueden darle a vuestra casa.
Y, aunque tengan algo menos de colorido, nos gustan especialmente sus alfombras Beni Ouarain, de pura lana de oveja y sin ningún tipo de tinte. Una auténtica joya natural con un característico diseño geométrico que nos facilita situar estas piezas en todo tipo de espacios e integrarlas en estilos decorativos muy variados.
Y, por último tenemos las alfombras patchwork traídas desde Turquía, cuna de las mejores alfombras del mundo. Como las anteriores, se realizan artesanalmente con piezas textiles que se unen dando lugar a alfombras únicas, muy divertidas y con un gran colorido.
Dentro de esta colección encontramos:
- Las alfombras patchwork sobreteñidas, con un tinte a mano que se realiza en dos fases dotando a la alfombra de diferentes tonalidades (disponen de hasta 14 colores diferentes).
- Las alfombras patchwork Kilim, caracterizadas por su tejido plano y su toque rústico y vintage. Son alfombras de entre 35 y 60 años con una gran resistencia gracias a sus dorsos de algodón. Los podrás combinar con multitud de estilos por su alta versatilidad decorativa.
- Las alfombras patchwork Caput, son de rayas y para su elaboración se emplean kilims simples y pelo de cabra negra que se entretejen con lana. Su acabado es natural y suave. Vienen en 7 colores diferentes incluyendo tonos pastel.
- Las alfombras patchwork de cáñamo 100% natural, uno de los materiales más resistentes de la naturaleza. Si eres de los que te gusta tener en tu hogar piezas respetuosas con el medio ambiente, ésta es sin duda tu opción. Son alfombras muy versátiles y resistentes, por lo que combinan casi en cualquier ambiente.
Pero si quieres conocer además de sus características para ambientar tu hogar su proceso de elaboración y el compromiso de Shuki con los pueblos con los que colaboran, no dejéis de ver este vídeo donde os muestra un poco más el alma de la marca:
A la hora de cambiar de una forma sencilla todo el aspecto de una estancia de tu hogar, una alfombra lo logrará en gran medida con su sola presencia. Te recomendamos ver las opciones de Shuki para renovar tu casa sin invertir grandes cantidades de dinero.
