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De la mano de los empresarios Abel Matutes Jr. y Manuel Campos (creadores de el Hotel Ushuaia o el Blue Marlin de Ibiza) y con sonadas personalidades como el tenista Rafa Nadal, los jugadores de baloncesto Pau Gasol y Rudy Fernandez o el cantante Enrique Iglesias entre sus socios, el restaurante Tatel, situado en el número 38 de la madrileña Castellana, nos ofrece una reintrepretación actual de los grandes clásicos de la gastronomía española en un ambiente dominado por una cuidada decoración que alterna lo clásico y lo moderno, y que por las noches acoge veladas con DJs y música en directo.
Este enorme restaurante, que ocupa un espacio de más de ochocientos metros cuadrados, y que fue inaugurado en mayo del pasado año juega con la informalidad, tanto en la forma de comer como en la decoración de la sala, llevada a cabo por el estudio de diseño italiano Ilmiodesign, que alterna muebles de diseño moderno y una decoración actual, poniéndola en contraste con una serie de mesas de estilo clásico en la parte central, rodeada por innumerables estancias que incluyen reservados y una cocina vista. En la zona de la entrada el restaurante tiene además un mostrador y una área informal que permite tomar algo sin reservar con una amplia carta de picoteo.
La carta diseñada por el chef Nino Redruello, cocinero y creador de la Gabinoteca, cuenta con una amplia gama de platos cien por cien made in Spain, que van desde las croquetas de leche fresca al pulpo a la brasa con patata y mojo rojo, con un rango de precios que oscila entre los 45 y los 70 euros por comensal. Además cuenta con una completa bodega con más de 150 referencias y una carta de cocteles y destilados de más de doscientas marcas, ya que además Tatel, cuenta por las noches con DJ y música en directo, creando un formato gastroshow poco común en la capital española.
Tatel además nace con una vocación internacional, Matutes y Campos ya están planeando exportar este concepto de gastronomía española contemporánea a localizaciones como Estados Unidos, más concretamente la ciudad de Miami, México o Inglaterra, país donde la gastronomía española disfruta de un gran boom. Según sus fundadores Tatel pretende convertirse en «un icono de la cultura, la alta cocina tradicional y el estilo de vida español en el mundo entero» mediante su estrategia de internacionalización y por supuesto logrando mantener el éxito de su apuesta madrileña.