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El arquitecto Toyo Ito se ha involucrado por completo en la creación de un nuevo tipo de viviendas, pensando en la región afectada por el terremoto, que arrasó una parte de la costa de Japón en el año 2011.
El diseño y la arquitectura evolucionan y se desarrollan a lo largo del tiempo. Los cambios en la sociedad y en el entorno generan nuevos obstáculos que solventar para dar respuesta a las necesidades que van surgiendo. Japón vivió, hace algo más de dos años, un desafortunado acontecimiento que modificó parcialmente las ideas y forma de vida de los habitantes de la zona afectada.
Como consecuencia y tratando de dar respuesta a las incertidumbres que surgieron y adaptándose a un nuevo estilo de vida que empezó a aflorar, Toyo Ito publicaba el año pasado el libro Arquitectura después de ese día.
En el título de su obra, aunque no de forma explícita, hace referencia al 11 de marzo de 2011, cuando, tras un terremoto, una región del este de Japón se vio destrozada casi por completo. Desde aquél momento, el arquitecto se ha involucrado en la recuperación de la zona afectada y en el desarrollo de un nuevo tipo de viviendas, acorde a una nueva forma de vida en el país. En el que se apuesta, cada vez más, por otro tipo de energías, como las renovables, dejando de lado la nuclear, responsable de agravar las consecuencias del desastre natural.
Así Toyo Ito, junto con Lixil, una empresa japonesa que centra sus esfuerzos en equilibrar naturaleza y construcción en el entorno, ha podido presentar sus prototipos de casa, a las que ha llamado “más allá de la residencia”.
El escenario escogido ha sido la feria House Vision celebrada en marzo de este año en Tokio. Este lugar cuenta con siete pabellones en lo que se recogen todo tipo de innovaciones en el plano de la construcción de nuevas viviendas, con visión de futuro.
Los asistentes a esta exposición han tenido la oportunidad de conocer, de primera mano, las ideas de Toyo Ito. Aquí se ha podido visitar hasta ocho modelos reales de las nuevas casas que coparán próximamente la demanda de vivienda en el país.
Los diferentes proyectos aúnan elementos tradicionales y novedades tecnológicas, aportando lo mejor de cada uno. Se mantiene la costumbre de elevar sobre el suelo las principales habitaciones, con el fin de evitar el contacto con la humedad de la tierra. Además, incorporan puertas correderas al exterior de manera que la casa pueda abrirse a la naturaleza sin barreras de por medio.
El baño y el comedor son zonas interiores que tienen la posibilidad de establecer contacto con el exterior o de permanecer cerradas para los días de frío. Con esto se ofrece la posibilidad de disfrutar plenamente de las diferentes estancias de la casa en cualquier época del año.
Viviendas confortables, modernas y tradicionales al mismo tiempo, que se adaptan y responden a las necesidades y preferencias de la época.