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El estudio de arquitectura Projectiles ha sido el elegido para llevar a cabo la construcción de la Galería de la Historia del Palacio de Versalles. Se trata de un espacio dentro del palacio que recogerá su historia y su evolución arquitectónica.
El Palacio de Versalles, considerado Patrimonio Mundial de la Humanidad desde hace 30 años y situado a unos 20 kilómetros de París, es uno de los tesoros del arte y la historia contemporánea. Se trata de un palacio modesto construido en 1624 por el rey Luis XIII para cazar, que fue creciendo sucesivamente hasta convertirse en el palacio que conocemos hoy en día.
El proyecto de la galería de la historia del Palacio ha sido llevado a cabo por el estudio Projectiles por concurso público restringido, organizado entre febrero y abril de 2010. De su proyecto se valoró su dimensión contemporánea y su audacia al aceptar escribir una nueva fase de la historia arquitectónica del palacio. Además, plantea un paisaje interior que rompe con el del palacio, siempre dando continuidad a las principales características estéticas y geométricas.
El paisaje interior está definido por un sistema de ordenación en tres estratos superpuestos. El estrato de base explica la Historia y protege las obras: los artesonados Luis Felipe se conservan, pero totalmente repintados y soportan extrusiones luminosas contemporáneas en tecno-superficie. El estrato de en medio soporta las obras: las paredes de colgadura son reemplazadas por una piel específica y contemporánea. El estrato superior controla la luz: creación de un monobloc de luces suspendido en el centro de las salas. La fabricación e instalación de los elementos de DuPont™ Corian® han sido realizados por Créa Diffusion.
Versalles 2012 – ¿A qué se parecía Versalles antes de Luis XIV? ¿Cómo se convirtió el pequeño pabellón de caza de Luis XIII en el mayor palacio de Europa? ¿Qué adornos elegía el joven rey Sol para su palacio de fiestas y placeres? ¿Sabía usted que la Galería de los Espejos era en su origen una terraza que daba a los jardines?
El Palacio de Versalles es un lugar único, a la vez residencia real, museo de historia y palacio de la república. Para comprender mejor su evolución en el tiempo y acompañar a los seis millones de visitantes de todo el mundo que lo descubren cada año, el Palacio de Versalles, en asociación con Google, ha decidido crear la Galería de la Historia del Palacio.
EL PROYECTO ARQUITECTÓNICO
La Galería de la Historia del Palacio de Versalles se extiende sobre una superficie de 700 metros cuadrados a través de los salones en hilera situados en el ala norte. En ella se presenta la historia de la construcción del palacio de forma cronológica a través de once salas y evoca en paralelo el reinado de los Borbones. Cuenta con tres estratos superpuestos:
Estrato básico: el apoyo
Los zócalos de los bajos de las salas del palacio presentan características ornamentales a las que el proyecto da volumen. Los sobreespesores rectangulares, en el centro del motivo geométrico de casi dos siglos, van extruidos en volúmenes paralelepipédicos, cuya cara superior va retroiluminada. Las extrusiones acogen el conjunto de los textos de la galería. También juegan un papel de establecer distancias con el conjunto de las obras pictóricas. Con el fin de unir con precisión los contornos del «panel» del zócalo Luis Felipe, cada extrusión generada presenta un volumen diferente.
Estrato medio: las obras
El conjunto de muros ha sido revestido con una piel de tecno-superficie grabada con un motivo específico en cada sala, que se corresponde con una época histórica distinta. Estos han sido reinterpretados discretamente con el fin de elaborar un fresco continuo sobre las paredes. La readaptación gráfica de los motivos ha sido realizada por los grafistas Change Is Good. El motivo ha sido grabado en la parte alta de las paredes y graduando su profundidad de arriba abajo, hasta su desaparición. Se ha realizado un utillaje específico para obtener con precisión el aspecto deseado. El efecto de desaparición se obtiene actuando a la vez sobre la profundidad y el ancho del grabado. Acomodándose progresivamente, la punta de grabado, cónica, deja un trazo cada vez menos profundo y cada vez menos ancho. Esta técnica de grabado inédita ofrece gran precisión. El inconveniente es la lentitud extrema del proceso: un metro lineal de muro grabado en media jornada, o sea cuatro meses seguidos para la grabación del conjunto de la piel.
Los paneles murales tienen un grosor de 8 mm. Se colocan sobre un esqueleto en aluminio fijado a los muros del palacio. Son paneles de un tamaño máximo de 1m x 2m, mecanizados y grabados en el taller y montados in situ. Los paneles se pegan en el lugar y después se lijan para lograr una superficie continua en todas las paredes, sin junta visible. El pegamento procede del propio material.
Una de las ventajas de este material reside en su flexibilidad frente a cambios en obra. Los agujeros antiguos se rellenan fácilmente con una pasta específica. Con un minuto de lijado, desaparece por completo el agujero.
El montaje in situ es un momento delicado, en el que se encuentran dos mundos. La riqueza de los tratamientos y la profusión de ornamentos manuales y bicentenarios del palacio se encuentran con la regularidad milimétrica del nuevo adorno, sutilmente ornamentado y contemporáneo. El árbol genealógico de los Borbones, grabado en el revestimiento de la sala de introducción, bordea un motivo complejo esculpido en el mármol de una cornisa histórica.
La mezcla de estos dos universos soporta a la vez la complejidad del proyecto y su dimensión poética.
Estrato alto: las luces
Un conjunto de «luminarias» va suspendido de los plafones en cada espacio. Se trata de bloques grabados. Estos volúmenes suspendidos son verdaderas arquitecturas. Sus gálibos, que hacen variar la percepción espacial de cada sala, han sido calculados cuidadosamente en función de las dimensiones de la obra principal que reina en cada pieza.
Lo macizo de los volúmenes contrasta fuertemente con la ligereza que ofrece su suspensión del techo y la suavidad luminosa de las caras inferiores. Estas micro-arquitecturas disimulan en la parte superior, bajo el techo, el conjunto de los proyectores que se precisan para dar luz a las obras pictóricas y para iluminar de manera homogénea el techo. En ellas se integran igualmente los video-proyectores de las salas multimedia.
Son parcialmente desmontables. Sus caras inferiores van retro-iluminadas, proyectando una luz difusa sobre los zócalos y las vitrinas situados en su vertical. Las caras inferiores son plegables. Se doblan hacia abajo con un movimiento motorizado, para permitir el mantenimiento de las fuentes situadas en el interior (lámparas y proyectores, aparatos audiovisuales y equipos de seguridad).
El conjunto de las fuentes luminosas va integrado en las luminarias. Compuestas por distintas temperaturas de color, pueden manejarse por completo desde una consola numérica dirigida por Philippe Collet, que ha concebido la iluminación. Alrededor, los cuadros son iluminados con una luz de realce, más bien cálida, mientras que el techo impregna de una luz fría que recuerda la luz del día. Esta diferenciación de temperatura de color en función de los estratos aporta relieve a los paisajes interiores.
Por fin, gracias a las células fotovoltaicas implantadas discretamente a lo largo de la fachada, el conjunto de luces artificiales se adapta a las variaciones de la luz del día que llega desde las grandes ventanas que dan al jardín, para mantener una luminosidad constante en las salas durante toda la jornada.
Hay cortinas en las ventanas. Se trata de telas de protección solar tratadas con una colorimetría específica e impresas con un degradado en las mismas tonalidades que los paneles.
Imágenes de Vincent Fillon