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Los amantes de la palabra escrita sabemos lo mucho que se disfruta de un espacio destinado especialmente para este fin. Y es que los rincones de lectura se convierten en nuestra parte favorita de muchos hogares por el encanto especial que esconden.
Pequeños huecos o amplias salas que son aprovechadas para dejar volar la imaginación e incentivan precisamente el abandonarse entre las páginas de un buen libro.
Hoy os traemos una selección de algunos de los rincones de lectura que más nos han gustado. Aptos para todo tipo de públicos, son muchos los adultos que se decantan por regalar a sus hijos algo poco convencional, construyendo para ellos este tipo de áreas.
Como no, la decoración es fundamental. Se trata de conseguir una atmósfera relajada y cautivadora, como si de una pequeña burbuja se tratara. Por ello, nos decantamos por aquellos que se sitúan entre paredes, con ventanales laterales o frontales que permiten al lector disfrutar de la luz natural.
Los colores suaves, tales como la paleta de blancos, grises o tierra, se convierten en los mejores aliados. Se huye de los excesos de adornos y accesorios decorativos, reservados para otras estancias de la casa. En busca de un ambiente tranquilo, sin distracciones, se opta por la comodidad de mullidos cojines y mantas invernales.
Hundirse en los improvisados sofás con una bebida caliente y un buen libro no parece un mal plan para afrontar los días grises en los que cae la lluvia y el viento no deja de soplar. Días como los que han llegado este reciente mes de marzo.
Estos rincones llaman a dejar libre la imaginación, y no sólo a través de la lectura. Si eres una persona volcada en temas artísticos tales como la pintura, la escritura, el diseño… o cualquier otra rama creativa, estas “burbujas” se pueden convertir en el mejor estudio.
Los que buscan silencio ante todo, optan por pequeños cubículos cristalizados, si dan a un exterior con grandes vistas mucho mejor. Otra opción es la de crear una pequeña sala que conceda la oportunidad de olvidarse del mundo real y detener el tiempo. La segunda imagen muestra un garaje externo reconvertido en un espacio lleno de encanto.
