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La ciudad de la luz; un imperio donde el buen gusto y el refinamiento se respiran en cada calle, plaza o barrio, donde puedes encontrar los lugares más románticos del mundo y donde la moda define el estilo de vida y el amor rige las rutinas diarias de las personas que viven en ella. París es especial, tan especial como sus habitantes.
La capital francesa se convierte también en una inspiración a la hora de decorar una vivienda. El estilo parisino de los apartamentos de la ciudad es una mezcla de diseño antiguo y nuevo, un espacio donde los elementos tradicionales y aquellos más modernos conviven bajo el mismo techo, creando una atmósfera sobria pero vanguardista al mismo tiempo.
Decorar una vivienda, tomando como referencia la elegancia de los parisinos, requiere un gran cuidado por los detalles. La paleta de colores a utilizar se compone de tonalidades pastel en espacios diáfanos y muebles señoriales, haciendo especial hincapié en los sillones.
Para aquellos que estén decididos a imitar este estilo en sus propios hogares, a continuación señalamos algunas de las las reglas que se deben cumplir para conseguirlo.
1. Mezclar. Este es el primer paso y la clave principal si se desea conseguir un espacio único y ecléctico a lo Philippe Starck, el conocido diseñador y arquitecto francés. Atrevete a mezclar no sólo lo antiguo con lo nuevo, sino también combinar distintos estilos, tipos de arte e incluso libros. Puede que no tengas la suerte de vivir en un hermoso edificio de estilo Haussmann, con características específicas de la época, pero se puede conseguir el mismo efecto haciendo una combinación perfecta de elementos decorativos.
2. La luz es fundamental en una casa por lo que, si es posible, se recomienda que las paredes sean blancas para dar amplitud a los espacios interiores. También se puede añadir un punto de color si se desea un estilo algo más vanguardista.
3. Recurre a elementos de estética vintage. París es famosa por sus mercadillos y pop-up donde se pueden comprar objetos únicos y especiales para el hogar casi todos los fines de semana. Para los amantes de la decoración estos objetos serán los que permitan crear una línea decorativa diferente en su propia casa. Un ejemplo es la reutilización de muebles o las letras en madera, dos técnicas DIY que combinan perfectamente con este estilo.
4. Invertir en alfombras es un acierto seguro. Una gran alfombra suele ser la pieza central de cualquier apartamento parisino. Es interesante recurrir a una alfombra con color o motivos étnicos para crear contraste con el resto de la casa y, sobre todo, con las paredes blancas.
Un ejemplo que cumple todas las características citadas anteriormente y que posee una elegancia especial, es el apartamento de Kerrie Hess, una ilustradora con un gran gusto decorativo que reside en París.
En resumen, un estilo único, original, sobrio y elegante que aportará a un apartamento un aire nuevo y peculiar. Una manera de traer el estilo de París a nuestras casas sin tener que coger un avión para disfrutarlo.
