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Continuando con el repaso que hacemos a los lugares punteros culturalmente de Madrid, hoy hablaremos sobre uno de los que acumulado más reconocimiento en este ámbito: El CaixaForum. Éste es un centro cultural y social de la Obra Social “la Caixa”. Su objetivo es el de crear una plataforma de divulgación que pretende llenar las inquietudes culturales y sociales.
El local en que se estableció es la antigua central eléctrica del Mediodía, que fue reformada y aumentó su superficie hasta los 10.000 metros cuadrados. Los encargados de su diseño fueron los arquitectos Jacques Herzog y Pierre de Meuron, ambos suizos y ganadores del premio Pritzker de arquitectura. Y es que, el CaixaForum, más allá de sus exposiciones, destaca también por su construcción.
Este atractivo reside, aparte de por su interior, diseñado por los mencionados arquitectos, por su exterior, ya que conserva la fachada original. La central del Mediodía es uno de los pocos edificios modernistas que se conservan en la capital.
El edificio original es obra del arquitecto Jesús Carrasco y Encina, y el encargado de la maquinaria, el ingeniero José María Hernández. El objetivo de la instalación era proveer electricidad a la parte sur del casco antiguo de Madrid. Finalmente, se construyó en el 1900 y del sitio original aún se conservan la carbonera y los depósitos de agua que tenía. Era de ladrillo visto, y la formaban dos naves paralelas al estilo de las centrales de este tipo de finales del XIX.
La central del Mediodía se pensó para que aprovechara la luz del sol, ya que cuenta con una claraboya en su techo, sostenido por muros de carga de ladrillo macizo encima de zócalos de granito y cubiertas de madera y acero.
El nuevo centro es parte del Proyecto de reordenación de Recoletos-Prado, una de las renovaciones urbanísticas que se han llevado a cabo en Madrid, y es que CaixaFórum se encuentra en el Paseo del Prado, junta lugares punteros en el ámbito artístico y cultural como el Museo del Prado o el Museo Reina Sofía.
En un principio, la reforma del edificio quería conservar la imagen y estructura originales, pero aumentando su superficie. El cambio más significativo fue la retirada del zócalo de granito que ya hemos mencionado y da al edificio el aspecto de estar suspendido en el aire sobre la plaza que forma la entrada al lugar.
En esta, el techo está recubierto por triángulos de hormigón en distintos ángulos y formas sobre planchas metálicas. Cabe destacar también el jardín vertical situado sobre las dos fuentes que decoran la plaza. Dicho jardín mide 24 metros de alto y contiene plantas de 250 especies distintas.
Tras su remodelación, CaixaFórum ha acabado por contar con más de 2500 metros cuadrados destinados a salas de exposiciones, un auditorio de 327 butacas, varias salas polivalentes, dos salas destinadas a la proyección de audiovisuales, cafetería, restaurante y librería.
En estas instalaciones, las actividades que se realizan son exposiciones, conferencias, debates, jornadas de todo tipo, conciertos, proyecciones y talleres sobre todo. En los últimos meses, una de las más destacada fue la exposición de Méliès, uno de los padres del cine (suyo es el mítico “Viaje a la Luna”), que contenía piezas únicas de sus películas, como cámaras o elementos de vestuario.
Actualmente, la exposición temporal del centro es LeCorbusier, Un atlas de paisajes modernos. Ya os hemos hablado con anterioridad tanto del arquitecto como de esta exposición, que pasó por el MoMa de Nueva York primero y ahora estará disponible aquí hasta el 12 de octubre de este año.
El precio a la exposición es de 4 euros, y gratuito para los clientes de la Caixa. Aparte, los sábados a las 12:00 y los miércoles, domingos y festivos a las 18:00 habrá visitas guiadas por 3 euros para el público general, y 1,50 para los clientes de la Caixa.
Imágenes: robertopozuelo, turismomadrid, porlacalledealcala, peruarki, arndigital, elboqueronviajero, dezeen
