Contenidos
El Museo Nacional de Estocolmo es un museo dedicado al arte situado en la capital sueca que alberga una importantísima colección que procede sobre todo de donativos de la realiza y nobleza del país.
Fundado en 1792, bajo el nombre de Museo Real (Konglig Museum), en sus comienzos tuvo su sede, junto con la Biblioteca Real, en una de las alas del Palacio Real, que se reformó para este fin.
En principio contuvo la colección real, cedida al Estado para evitar su dispersión, entre la que destacaban las obras recopiladas por el rey Gustavo III como cuadros de Rembrandt o estatuas antiguas de origen italiano, o la recopilada por Carl Gustav Tessin, que en sus viajes por Europa adquirió obras de Watteau, Boucher, Chardin, Tiepolo, Canaletto, Piazzetta, etc.
La entrada era entonces restringida, sólo tenían acceso personalidades destacadas, visitantes extranjeros y miembros de la Academia de Arte Sueca.
Más tarde, la colección se trasladó a su ubicación actual en Blasieholmen. En el recién renombrado Museo Nacional se agruparon las colecciones reales con las colecciones históricas de la antigüedad y el medievo suecos, la Armería Real y la Biblioteca Real; también se recibe en el nuevo museo la colección de arte francés del siglo XVIII que estaba en el palacio de Drottningholm.
Se empezó entonces a recopilar obras de arte de forma más sistemática y académica, ampliando las colecciones de escultura y pintura. Además de los maestros extranjeros, se destinan dos salas al arte sueco, fomentando la adquisición de artistas contemporáneos, práctica iniciada en ese momento por la dirección del museo y que recibe subvenciones del gobierno desde 1856.
El edificio actual, de estilo renacentista veneciano y construido entre 1844 y 1866, es obra del arquitecto alemán Friedrich August Stüler, quien también diseñó el Neues Museum en Berlín. El exterior relativamente cerrado, salvo por la entrada central, no da ningún indicio del espacioso interior dominado por el enorme tramo de escaleras que conducen a las galerías más altas.
En el siglo XX se acometieron una serie de reformas para hacer el museo más accesible al público: en 1917 se incluyeron servicios educativos en la plantilla del museo; en 1928 se instaló la luz eléctrica, que permitió poder abrir el museo por la tarde, y se adaptaron las escaleras y el vestíbulo para poder ofrecer conciertos.
Asimismo, la colección de Antigüedades Nacionales pasó a su propio edificio, pudiendo ser el museo totalmente dedicado a las artes plásticas. También se ha reformado el antiguo edificio cubriendo uno de los patios interiores para dar lugar a un auditorio, y se han instalado ascensores y otros servicios para el público como el restaurante que abrió sus puertas en 1966.
Recientemente se añadió un ala nueva al museo dedicada a laboratorios y talleres de restauración, y dos edificios anexos en la vecina isla de Skeppsholmen: en 1958 se abrió el Museo de Pintura y Escultura Modernas, como sección contemporánea del Museo Nacional, y en 1961 el Museo de Arte del Extremo Oriente.
Asimismo, en febrero de este año el Museo Nacional inauguró un nuevo centro de diseño en el centro de Estocolmo, en el espacio Kulturhuset Stadsteatern; un proyecto que se concretará en los próximos tres años y cuyas exposiciones actuales han servido de escaparate, de momento, a ejemplos destacados de diseño industrial, moda conceptual o artesanía moderna.
Actualmente y desde febrero de 2013 está cerrado por reformas, y la colección se exhibe en la Real Academia de Bellas Artes de la misma ciudad. La reapertura del edificio, completamente renovado, está prevista en principio para la primavera de 2017. Antes del cierre el museo recibía alrededor de 400.000 visitantes al año, y el nuevo Museo Nacional ofrecerá la posibilidad de duplicar el número de visitantes.
Alberga cerca de medio millón de dibujos que datan de 1500 a 1900, una colección de objetos de porcelana, pinturas, esculturas, así como obras de arte moderno. Entre los artistas expuestos se encuentran Perugino, El Greco, Poussin, Rembrandt, Rubens, Watteau, Chardin, Francisco de Goya, Renoir, Edgar Degas, Paul Gauguin o el sueco Carl Larsson.
El museo también recibe y realiza préstamos de obras con otros prestigiosos centros de arte internacionales, tiene un extenso historial de publicaciones y realiza exposiciones temporales, muchas de las cuales han obtenido gran renombre internacional, como la dedicada a Rembrandt en 1956, a los Grandes Maestros Españoles en 1959, o la Décima Exposición del Consejo de Europa, dedicada a la reina Cristina de Suecia.
Describen su propósito como «jugar un papel de liderazgo en la redefinición de lo que es y puede ser un museo para las audiencias actuales y futuras», buscando albergar el arte y el diseño tanto clásico como del mañana de forma que los visitantes puedan disfrutar de una perspectiva contemporánea del pasado y de una perspectiva histórica del presente.
El nuevo Museo Nacional, además, prevé ofrecer un ambiente moderno preservando al mismo tiempo la integridad del patrimonio arquitectónico del edificio, y mejorar la experiencia artística de los futuros visitantes.
Imágenes: 10ga, wikicommons