El estilo farmhouse o granja es de esencia rural, con un diseño bastante sencillo pero con un toque elegante. Estamos hablando de un diseño muy adaptable, tanto a las casas de campo como a las casas urbanas, y que cada vez más se está popularizando. Podemos definirlo como rústico, luminoso y moderno a la vez, así que ¡que el nombre no te confunda!

Este estilo está caracterizado por crear ambientes que transmiten una sensación hogareña, utilizando muebles recuperados y de sencillas líneas. Para entender el origen de este estilo debemos remontarnos al siglo pasado, en las típicas viviendas de los agricultores norteamericanos y las cabañas de la campiña inglesa. Tiene puntos en común con el estilo Shabby Chic y con el rústico, estilos que comparten este carácter informal y sencillo del que hablamos.

Aunque el estilo varía según la ubicación geográfica, tienen varios aspectos en común que a continuación queremos compartir contigo para aprender más sobre este estilo.

Características del estilo Farmhouse

Buen equilibrio entre lo moderno y lo rústico

Originalmente, las casas de estilo farmhouse están orientadas a la practicidad, y aunque hoy en día esta característica sigue presente, es cierto que podemos añadir algún toque más lujoso en los tejidos y en los materiales. A medida que vayas leyendo verás que este estilo es muy ecléctico porque permite incluir todo un conjunto de accesorios de diferentes características.

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Esencia rural

Y es que el estilo farmhouse no se entiende muy bien con el estilo urbano. Los porches, los techos altos, las buhardillas a modo de desván, los suelos laminados y las paredes revestidas de madera ayudarán a envolver nuestra casa y crear esa atmósfera rural y acogedora que tanto nos gusta.

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Madera como principal protagonista

La madera es un material que está bastante presente en casi todos los estilos y que hoy en día es tendencia, pero al ser el farmhouse un estilo relacionado a lo rural, la madera destaca aun más. Para darle el toque moderno, normalmente se combina con muebles actuales y minimalistas con el fin de respetar el equilibrio entre lo moderno y lo antiguo. Los muebles recuperados, los bancos y las mesas rústicas, los taburetes industriales y los acabados rugosos son, sin duda, detalles que en este estilo no pueden faltar. El aspecto resultante ha de ser desgastado y envejecido.

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Puedes utilizar este material ya sea en tonos naturales como bien hemos explicado, o pintada de color blanco o negro en muebles, paredes o suelos.

Apuesta por los tonos neutros

La paleta de colores en el estilo farmhouse se reducen a tonos neutros, colores más bien claros y serenos como el blanco, gris, beige o crema. Con los muebles también podemos aportar un contraste interesante en cuanto a tonos, pues cuando se combinan con accesorios decorativos y tejidos en colores más vivos (tonos azules, lilas o amarillos) hacen que la madera de los muebles y los colones neutros destaquen.

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Materiales tradicionales

Como siempre decimos, la verdadera diferencia la marcan los pequeños detalles. A pesar de ensalzar a la madera en este estilo decorativo, la inclusión de la piedra, los ladrillos en paredes, el hierro forjado en cabeceros así como carteles y cuadros con letras en metal y el mimbre en los elementos de almacenamiento marcarán la diferencia entre todos los demás estilos.

Por otro lado, el toque vintage no puede faltar, ya sea en complementos decorativos o en muebles es un clásico del diseño de interiores de estilo farmhouse. Si cuentas con alacenas viejas o vitrinas antiguas, puedes aprovecharlas para la decoración, y cuanto más descascarillada esté la pintura. ¡muchísimo mejor!

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Tejidos naturales siempre

Los textiles más destacables en este estilo son los de origen natural, como el algodón, la lana, la chinilla o la arpillera. Puedes incluir estos materiales en cortinas, alfombras y ropa de cama. ¡Quedan ideales y aportarán sin duda un toque natural y sostenible extra!

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Complementos decorativos

En este estilo los accesorios son muy importantes, pero el exceso no está permitido. En este caso tienen la función de dar luminosidad y de aportar color y personalidad al hogar. Son bienvenidos los accesorios de barro, piedra o arcilla, evitando así los elementos delicados hechos de vidrio o de cristal. Los estampados a cuadros en los textiles y las lámparas de metal también son otras opciones decorativas para el estilo granja.

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Ilumina al estilo granja

Para este estilo te recomendamos utilizar lámparas de granja o granero. Tienen un diseño simple e industrial, y son empleadas comúnmente ya en espacios más modernos. Sin embargo, en este diseño es un must que no puedes evitar para completar de la mejor manera el estilo farmhouse.

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Las puertas de granero

Si quieres optar por un único elemento que aporte ese detalle de estilo granja, utiliza una puerta de granero. Es robusta y grande, ideal para este diseño. Combínala con tus puertas actuales con alguna puerta corredera de estilo granero y verás la diferencia.

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La esencia de las flores

¿Qué es más natural que las flores? En esta decoración no pueden faltar, ya sea a modo de adorno o en papel pintado o print. No dudes en que le dará un toque interesante de color a tus habitaciones.

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Por supuesto, al adoptar este estilo más moderno durante una restauración, es normal que la verdadera esencia de la casa original se pierda de alguna manera, ya que estas nuevas casas están construidas para reproducir un estilo y un conjunto de características. Sin embargo, su reinterpretación y adaptación al estilo de vida contemporáneo, aporta los elementos más tradicionales de este estilo.