Contenidos
Las plantas son un elemento decorativo muy recurrente en los hogares: aportan vida y un toque de naturaleza a las estancias. Sin embargo, muchas de las plantas que encontramos dentro de casa, en los jardines o incluso en algunos parques, son especialmente tóxicas para perros y gatos, hasta el punto de que pueden provocar problemas tan graves como trastornos gastrointestinales, afectaciones en el sistema nervioso y locomotor e, incluso, la muerte.
Por eso, desde KIWOKO y KIVET, expertos en el mundo animal, señalan cuáles son las plantas más comunes que no conllevan riesgo para las mascotas y cuáles evitar para preservar su salud:
Plantas seguras para las mascotas
- Areca o Palmera amarilla (Chrysalidocarpus lutescens)
- Cactus cebra (Haworthia fasciata)
- Calatea (Calathea rufibarba)
- Cinta o Malamadre (Clorophytum comosum)
- Helecho (Pteridium aquilinum)
- Helecho Botón (Pallaea rotundifolia)
- Hoya carnosa o Flor de cera (Chamelaucium uncinatum)
- Maranta (Maranta arundinacea)
- Orquídea (Orchidaceae spp.)
- Palmera Pata de elefante (Beaucarnea gracilis)
- Planta china del dinero (Pilea peperomioides)
- Rosario de corazones (Ceropegia woodi)
- Suculentas (Echeveria elegans)
Existen muchas más, pero desde KIWOKO y KIVET recomiendan informarse de si es tóxica o no antes de introducirla en el hogar.
Plantas tóxicas para las mascotas
- Acebo (Ilex aquifolium)
- Adelfa (Nerium oleander)
- Aloe vera (Aloe vera)
- Amarilis (Amaryllis spp.)
- Amaryllis (Amaryllis spp.)
- Azalea (Rhododendron spp.)
- Calla Lily (Zantedeschia spp.)
- Campanita (Ipomea spp.)
- Ciclamen (Cyclamen spp.)
- Clivia (Clivia spp.)
- Cola de tigre (Sansevieria spp.)
- Costilla de Adán (Monstera deliciosa)
- Crotón (Codiaeum variegatum)
- Dieffenbachia (Dieffenbachia spp.)
- Filodendro (Philodendron spp.)
- Flor de pascua (Euphorbia pulcherrima)
- Hiedra común (Hedera hélix)
- Hortensia (Hydrangea spp.)
- Jacinto (Hyacinthus spp.)
- Kalanchoe (Kalanchoe spp.)
- Lirio o azucena (Lilium spp.)
- Marihuana (Cannabis indica y Cannabis sativa)
- Mataperros (Colchicum autumnale)
- Narciso (Narcissus spp.)
- Oreja de elefante (Caladium spp.)
- Palma Sago (Cycas revoluta)
- Poto (Epipremnum Pinnatum)
- Tulipán (Tulipa spp.)
Además, María Amparo Martínez Ortega, veterinaria de clínicas KIVET, explica cuáles son los riesgos reales de estas plantas para las mascotas y ofrece una serie de recomendaciones para saber cómo actuar en caso de intoxicación: “Muchas de estas plantas son muy llamativas, por sus colores, formas y olores, haciéndolas en ocasiones irresistibles. Las mascotas son muy curiosas y no ven el peligro que la ingestión o contacto les puede ocasionar”, afirma la veterinaria.
En cuanto a las afecciones que pueden provocar, María Amparo Martínez explica que el contacto con alguna de estas plantas puede ocasionar problemas cutáneos y/u oculares, mientras que, la ingestión “puede provocar lesiones en la mucosa orofaríngea, trastornos gastrointestinales, fallo hepático y/o renal, afectación en el sistema nervioso y locomotor”.
Hay que tener especial cuidado si la ingestión de la planta es grande o se actúa tarde, ya que puede ocasionar la muerte de la mascota.
¿Cómo actuar en caso de intoxicación?
Para la veterinaria de clínicas KIVET, es muy importante actuar de manera rápida: “Primero ver qué planta o plantas tenemos en nuestro hogar y acudir rápidamente a nuestro veterinario. Si tenemos claro qué planta ha podido ingerir se puede llamar al veterinario por si nos puede dar alguna pauta de manejo de nuestra mascota mientras vamos de camino al centro”.
Además, señala tres consejos muy útiles a tener en cuenta ante este tipo de situaciones:
- No producir al animal el vómito, ya que en algunos casos puede estar contraindicado.
- Cuanta más información se pueda ofrecer al veterinario, mejor, pues podrá instaurar un tratamiento adecuado.
- El tiempo de actuación en caso de las intoxicaciones tiene un papel primordial, pues en ocasiones, de ello puede depender la vida de la mascota.
En definitiva, desde KIWOKO y KIVET quieren promover la importancia de ser conscientes del entorno que rodea a los animales para evitar contratiempos y garantizar su bienestar.