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En los últimos tiempos en las redes sociales se ha generado un debate sobre leer o no literatura clásica. Mejor dicho, sobre cuándo se debe leerla; muchos aseguran que la época adecuada es la universitaria.
Con el advenimiento de las tecnologías de la comunicación se ha democratizado en gran medida el acceso a textos a los que antes era muy difícil acceder. Los estudiantes de literatura clásica y otras formas de literatura ahora pueden estudiar de la manera que prefieran.
El argumento es que algunos títulos pueden no ser sencillos de digerir si el lector no tiene el hábito de la lectura, lo cual es cierto. Pero hoy se pueden buscar ensayos sobre Hamlet. Uno de los clásicos, para complementar lo aprendido.
En cualquier caso, la biblioteca universitaria parte como una interesante forma de estudiar la literatura clásica. El interesado tendrá acceso a un sinfín de clásicos, tanto online como clásicos, con una educación superior que le permitirá comprender mejor los textos.
Los espacios comunitarios de las bibliotecas universitarias
Sí, en internet se pueden crear comunidades grandiosas con integrantes de todo el mundo, pero nada se compara con los círculos de lectura o debate que puedes encontrar en las instalaciones de una biblioteca.
El poder compartir puntos de vista de manera presencial con otras personas cae como anillo al dedo para aquellos interesados en estudiar literatura clásica. Incluso, releerlos, algo bastante común en la literatura clásica.
Pues, como explicamos al inicio, la literatura clásica no siempre es fácil de asimilar, por lo que la opinión de otros lectores nunca está demás para estructurar nuestras ideas. Por supuesto, también aplica a la inversa: puedes aportar a personas con las mismas dudas.
En ese sentido, para quien esté comenzando en el mundo de la literatura clásica, una excelente forma de hacerlo es dando los primeros pasos de la mano de grupos de lectura con los mismos intereses.
Las bibliotecas universitarias y sus tesoros literarios
Las bibliotecas de las universidades son auténticas fuentes de tesoros de la literatura de todas las épocas y los continentes. Sentir que tienes en las manos un libro que fue consultado por varias generaciones es mucho más emocionante que leerlo en un dispositivo móvil.
No es igual disfrutar de un clásico por internet que tener la posibilidad de palpar y sentir el olor característico de los libros cuando ya tienen un buen tiempo.
Además, en las bibliotecas el lector puede tener acceso a títulos que no son fáciles de conseguir en la web, ya sea porque son pagos o aún no han sido digitalizados para el libre acceso.
De igual forma, las bibliotecas suelen contener varias versiones de un mismo libro. Por ejemplo, en varios idiomas, perfecto para quienes buscan estudiar la literatura y practicar un idioma al mismo tiempo.
Todo esto siempre con la buena disposición de los bibliotecarios quienes están prestos a ayudar ante cualquier duda.
Acceso a ensayos sobre la literatura clásica
Por lo general, las bibliotecas conservan los trabajos más relevantes que se han realizado en la universidad. En ese sentido, sobre la literatura clásica se pueden encontrar trabajos de investigación que han realizado profesores y estudiantes.
Ya sea porque la biblioteca los conserve en físico, porque tenga su propio portal web o porque recomiende sitios especializados de calidad verificada.
Una buena forma de buscar referencias o contrastar puntos de vista sobre los clásicos de la literatura. Sin duda existen muchos ensayos que son una auténtica joya para inspirarse y reflexionar que han dejado de ser consultados por muchas razones.
Todo esto sin contar otras ventajas que tienen las bibliotecas universitarias como audiolibros, conexión a internet, ordenadores y demás.