Tarsila do Amaral es una de las artistas visuales más representativas de la primera fase del modernismo brasileños, una de las máximas exponentes innovadores del arte en America Latina. Además, es una figura fundamental dentro del Movimiento Antropófago.

Biografía de Tarsila do Amaral

En el ámbito del arte latinoamericano modernista, Tarsila do Amaral, es quizás uno de los personajes principales. La unión perfecta entre esa realidad local y vanguardista, se encuentran claramente en su obra. Los que introdujeron las vanguardias en Brasil formaban parte del Grupo dos Cinco, al cual ella perteneció.

Nacimiento de Tarsila do Amaral

Tarsila do Amaral nació el 1 de septiembre del año 1886 en Capivari, São Paulo, bajo el seno de una familia muy adinerada. Su padre fue José Estanislau do Amaral Filho, y su madre Lydia Dias do Amaral. Su abuelo fue José Estanislao do Amaral, quién era apodado “millonario” por poseer diversas granjas en el interior de São Paulo, y por lo tanto, mucho dinero.

La riqueza considerable que poseían sus padres gracias a la herencia que les dejó el abuelo de Tarsila, la llevaron a pasar una infancia y adolescencia bastante acomodada. Asimismo, estudió en un colegio de monjas, así como también en Sion College.

Primer viaje a España

Más tarde, en 1902, Tarsila, junto a su hermana y sus padres, viajaron a Europa, donde fueron internadas en el Colegio del Sagrado Corazón de Barcelona, España. Durante su estancia allí, la artista elabora su primer cuadro titulado Sagrado Corazón de Jesús, cuando solo tenía 16 años.

Regreso a Brasil

Dos años estuvieron en España, después de eso volvieron a Brasil, donde Tarsila do Amaral se casa con André Teixeira Pinto, con quién tuvo a Dulce, su única hija. Progresivamente comenzaría sus estudios de arte, en los que además también aprendió escultura.

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Estudo. Dominio público vía Flickr.

Inicia el Modernismo en São Paulo

En el estudio del artista y escultor sueco William Zadig fue donde Tarsila do Amaral comenzaría a estudiar en 1916, en São Paulo, con quién aprende a modelar en arcilla. Más tarde, se separaría de su esposo Teixeira, hacia 1920, para luego irse a París junto a su hija Dulce.

En París

En París siguió estudiando tanto escultura, como pintura, en la Academia Juliana. Además, estudió con Émile Renard. Dos años después de su llegada, le admitieron un lienzo en el Salón Oficial de Artistas Franceses, año en el que volvió nuevamente a su país natal, Brasil, en 1922.

Su regreso a Brasil fue breve, ya que un año después estaba de regreso a Europa, donde se mantuvo en contacto con otros modernistas, artistas, poetas, músicos e intelectuales, entre los que estaban Oswald de Andrade, y otros maestros cubistas con los que además estudió, como Albert Gleizes y Fernand Léger.

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A negra, 1923. Dominio público vía Flickr.

Asimismo, tuvo una muy buena amistad con el poeta franco-suizo Blaise Cenders. Más tarde, en 1925, se lanza Pau-Brazil, un volumen de poesía escritos por Oswald de Andrade, el cual llevaba algunas ilustraciones de Tarsila do Amaral, y que además forman parte de su primer periodo.

Tarsila do Amaral y Oswald de Andrade

Tarsila do Amaral y Oswald de Andrade formaron una perfecta dupla como dos de los grandes Modernistas Brasileros, considerados ambos figuras primordiales de la misma. En 1926 ambos se casan, trabajando además en conjunto: él escribía, mientras ella pintaba bajo los mismos ideales.

Asimismo, ambos formaron parte del Grupo de los Cinco, junto a Mário de Andrade, Menotti del Picchia y Anita Malfatti, gran amiga de Tarsila. Algunos años más tarde, en 1929, en el Palace Hotel de São Paulo, Tarsila do Amaral expone su primera individual.

El Movimiento Antropófago

El Grupo dos Cinco se fundamentaba bajo los preceptos en torno al redescubrimiento, tanto como la recuperación de las raíces culturales del brasilero y latinoamericano. Además, junto a Oswald de Andrade fundaron el Movimiento Antropófago, en el que se generó la propuesta de recuperar la identidad nacional artística, dejando de lado cualquier influencia europea.

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Sol poente. Dominio público vía Flickr.

De este movimiento antropófago surgieron tantas obras pictóricas, como incluso el Manifiesto Antropófago escrito por Oswald de Andrade, manteniendo la misma idea central de la recuperación de sus raíces culturales, donde claman a una antropofagia como la única ley universal, haciendo una suerte de crítica a toda la cultura europea y su imposición sobre los pueblos originarios.

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Postcard, 1928. Dominio público vía Flickr.

A pesar de la perfecta dupla que hacían la artista, y el poeta e intelectual Oswald de Andrade, ambos se separan en 1930. Esto ayuda a Tarsila do Amaral, da paso a una nueva etapa en su obra artística. Más tarde volvió a casarse, con quién viajaría a Rusia una temporada e iniciaría sus obras en torno a la realidad obrera.

Las tres fases de la obra de Tarsila do Amaral

Para la época que vivió Tarsila do Amaral su país conservador, y tras los viajes que hizo a Europa logrando mirar mucho más que mezclas culturales e influencias en su cultura, decidió hacer algo y expresar sus ideas a través del arte. En torno a ello, pasó por tres etapas fundamentales que cambiaron para siempre la forma de mirar latinoamericana.

Primera fase, Pau-Brasil

Una de las cosas de las que se encargó el Movimiento Antropófago, y del cual se apropió Tarsila do Amaral desde su primera fase, fue de las formas indígenas de su propia cultura. Sin embargo, al mismo tiempo estaba incorporando estilos modernos que antes no habían sido explorados.

Esta fase comenzó tras el lanzamiento del Manifiesto Pau-Brasil de Oswald de Andrade, el cual se inspiró en la obra que le acompaña, en 1924, con el fundamento de defender el nacionalismo. En este instante, la artista rompió con todo conservadurismo llenando se grandes formas y colores.

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O mamoeiro. Dominio Público vía Flickr.

Tarsila do Amaral realizó un viaje junto a sus modernistas amigos hacia las Minas Gerais con intenciones de generar una suerte de redescubrimiento del Brasil. En ello, exploró temas relacionados a la fauna, la flora, y otros tantos tropicales, donde además se incluía la maquinaria y los ferrocarriles, como el contraste que generaba la modernidad.

Algunos de estos ejemplos están presentes en obras como La feria de 1924, La estación central de Brasil del mismo año, o A gare, entre muchas otras.

Fase Antropofágica

Como ya mencionamos, Tarsila do Amaral se casó con Oswald de Andrade en 1926. A partir de este tiempo inicia un trabajo en conjunto, en el que el escritor se inspiró en la obra del artista, sin dejar de lado que llegaron a viajar juntos por todo el país en busca de explorar diversas culturas indígenas brasileñas. Tras ello, el éxito de la artista no quedó atrás.

En 1928 Oswald de Andrade estaba escribiendo el Manifiesto Antropófago, inspirado por una obra obsequiada y realizada por su esposa Tarsila, titulada Abaporu, siendo la primera muestra de esta segunda etapa artística, Antropofágica.

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Abaporu, 1928. Dominio público vía Flickr.

Tal movimiento crítico fue parte fundamental de esta etapa, llevada por la antropofagia que mantenía la idea de devorar aquella cultura extranjera, tomando todas aquellas innovaciones artísticas que progresivamente implementó, pero sin perder su propia identidad cultural.

Además de Abaporu, que significa “antropófago”, en Tupí (etnia descendiente de las tribus Guaraní), también formaron parte de esta fase El lago de 1928, Postcard de 1928 y Antropofagia de 1929, entre otras.

Fase Social

La tercera fase artística de Tarsila do Amaral, parte desde la creación de Obreros, en 1933. A partir de este momento su obra se vuelca hacia cuestiones sociales de su época, en el que los protagonistas centrales son la clase trabajadora obrera. Otras de las obras de este momento son Operadores de 1933, Segunda clase del mismo año, y Orfanato niños de 1935, entre otras.

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Operarios, 1933. Dominio público vía Flickr.

El escritor Luis Martins fue su pareja entre los años 1934 y 1951. Un año más tarde, trabajó como columnista e ilustradora de grandes retratos de personalidades de su época, en Diários Associados. Formó parte como participante en la I Bienal de São Paulo, en 1951.

Años más tarde, estuvo en una sala especial en la VII Bienal de São Paulo; mientras que en 1964, un año después, participó en la XXXII Bienal de Venecia. En la actualidad, sigue siendo su obra de gran importancia especialmente para América Latina, por haber incluido un estilo único en Brasil.

Tarsila do Amaral falleció el 17 de enero del año 1973, en São Paolo.