Yayoi Kusama es una artista completa, demostrándolo con cada una de las obras que ha realizado, especialmente por haber representado su visión a partir de diversos medios. A lo largo de su carrera, ha trabajado no solo pintura, sino también la escultura, la instalación y la performance.

Todas sus obras muestran gran interés temático en torno a la psicodelia, especialmente por mostrar patrones repetitivos. Al mismo tiempo, tiene un gran número de libros publicados que van desde novelas surrealistas, poesías y cuentos, siendo su autobiografía Infinity Net una de ellas.

Biografía de Yayoi Kusama

Yayoi Kusama nació el 22 de marzo del año 1929 en Matsumoto, Negano (ciudad de Japón), bajo el ceno de una familia de comerciantes, acomodados. Fue pionera del movimiento pop art, el minimalismo, e incluso, para muchos, del arte feminista. Algunos artistas de gran renombre como Andy Warhol y Claes Oldenburg fueron influenciados por ella.

A pesar de haber nacido en Japón, el reconocimiento de su obra se debe a su traslado a Estados Unidos, donde consiguió la libertad de realizar lo que realmente quiso. Sus ideas vanguardistas eran castradas en su conservador país natal

Traumas desde la infancia

Desde muy pequeña comenzó a pintar los lunares   que hoy la caracterizan como artista. Al mismo tiempo, realizaba pinturas en pasteles, óleo y acuarelas. Para ella habría sido una suerte de escape de una realidad que no solo le desagradaba, sino que traumaría sus emociones por el resto de su vida.

Su madre era una mujer muy temperamental, quizás influenciada por los constantes engaños de su esposo. Su madre obligaba a Yayoi a espiar constantemente a su padre, por lo que tuvo constantes perturbadoras experiencias al encontrarlo con distintas mujeres. Gracias a estos hechos, desarrolló desprecios profundos hacia la sexualidad masculina, así como una difícil aversión al sexo. Más tarde, todo esto lo reflejaría en sus obras de arte.

amor por los tulipanes de kusama
Instalación de arte interactivo de Con todo amor por los tulipanes, rezo para siempre de grandes puntos de colores y esculturas gigantes de flores de Yayoi Kusama, la vida es el sueño de una exposición del arco iris en la Galería Nacional de Singapur. Dominio público vía Flickr.

Al mismo tiempo que ocurrían tales acontecimientos, comenzaban las alucinaciones que permanecerían hasta el día de hoy. Todas estas, estuvieron vinculadas a luces, flores y puntos que miraba y escuchaba. Asimismo, solía observar patrones de telas que se multiplicaban cobrando vida y que al mismo tiempo la envolvían.

A pesar de los traumas que más tarde la llevarían a internarse de manera voluntaria en un centro psiquiátrico de su país natal, pudo sacar provecho de ello, trasladando sus traumas y visiones a la obra que ha creado, a la que además considera ella misma como autobiográfica en gran medida.

Estudios de Yayoi Kusama

Fue la Universidad de las Artes de Kioto la que le matricularía en 1948 sus estudios de arte, a pesar de que sus padres jamás estuvieron de acuerdo en que fuese artistas. Ellos querían, por el contrario, que se casara con un hombre que mantuviese una buena posición económica.

En esa universidad aprendió el Nihonga, el estilo de pintura tradicional japonesa. Aunque efectivamente fue algo que le gustó, no era el estilo con el que deseaba desarrollar su obra. Sus intereses giraban en torno a las vanguardias artísticas, en especial el impresionismo norteamericano y el abstracto europeo.

A medida que se encontraba en esa búsqueda del arte que luego desarrollaría, incluso antes de mirar a Estados Unidos, participó en diversas exposiciones de pintura en Kioto, Tokio, Matsumoto y Osaka.

La artista Yayoi Kusama

A la edad de 20 años, Yayoi Kusama ya tenía su estilo propio, el cual desarrollaba a través del óleo, la acuarela y el guache sobre papel, primordialmente. Al mismo tiempo, comenzaba a introducir los lunares que tanto le caracterizan, plasmándolos sobre cualquier tipo de superficie; desde cuerpos humanos a modo de body painting, así como también sobre objetos domésticos.

yayoi kusama
Dominio público vía Pxhere.

Cinco años más tarde, en 1955, tuvo la oportunidad de participar en la 18ª Bienal en el Museo de Brooklyn en Nueva York, como parte de la Exposición Internacional de Acuarela. Fue a partir de esta experiencia, que inició una gran amistad con Georgia O’Keeffe, artista de la pintura estadounidense.

De su país natal a Estados Unidos

Debido a su constante visión vanguardista, muy avanzada para la época en la que vivió de su país natal, decidió mudarse a Nueva York en 1958. Una vez ahí instalada, pasaría menos de un año para que realizara su primera exposición individual, la cual se desarrolló en la Galería Brata. Su muestra, que además tuvo un muy buen recibimiento tras las críticas positivas, se tituló Infinity Nets.

En 1960 se desarrolló su primera exposición europea, la cual se desarrolló en Alemania, específicamente en el Städtisches Museum Schloss Morsbroich de Leverkusen.

La diversidad de soportes para su pintura

La escultora alemana Eva Hesse y el artista y crítico Donald Judd, quienes eran amigos de Kusama, vivían en un edificio en Estados Unidos, al que la artista trasladó su estudio. Desde entonces, comenzó a diversificar los soportes sobre los que pintaba, incluyendo objetos de uso cotidiano.

Algunos de estos eran escaleras, muebles y hasta zapatos, los cuales intervenía de varias formas, incluyendo fálicas protuberancias blancas. Luego, participó en la Green Gallery de Nueva York, donde se desarrolló una de las exposiciones primeras en torno al pop art. En ella, también participaron Andy Warhol y el escultor Claes Oldenburg.

Louisiana, Museo de Arte Moderno, despliega el trabajo de la vida de Kusama en una exposición retrospectiva completa y fascinante, la primera en Escandinavia. Dominio público vía Flickr.

Más tarde, su obra Infinity Nets fue expuesta en el Stadelijk Museum en Ámsterdam, específicamente en la exposición Nul. A pesar de que no logró en gran medida rentabilizar su obra durante esta época, su producción artística ha sido considerablemente grande. No es extraño que así sea, especialmente porque desde niña, según ella cuenta ella misma, no ha dejado de pintar un solo día de su vida.

Sus regulares hospitalizaciones

Una de las razones por las cuales posiblemente su obra no fue rentabilizada en gran medida durante esta época en la que vivió en Nueva York, habría sido por sus eventuales hospitalizaciones. Solía trabajar excesivamente, lo que le causaba grandes agotamientos, tanto físicos, como mentales. Yayoi Kusama solía trabajar durante al menos diez horas seguidas diariamente, concluyendo no solo con su físico extenuación, sino porque solía tener alucinaciones.

Obras más representativas de Yayoi Kusama

Además de pintura, Yayoi Kusama también realizó instalaciones, exhibiendo la primera en 1963, en la Gertrude Stein Gallery de Nueva York, en Aggregation: One Thousand Boats Show. Un año más tarde, expuso una muestra titulada Driving Image Show, la cual consistía en diversos objetos con macarrones dispersos en el suelo en la Galería Richard Castellane.

yayoi kusama
Red Pumpkin de Yayoi Kusama. Dominio público vía Wikimedia Commons.

En esta última galería, también mostró una de sus obras de instalación de espejos más célebres en 1965, titulada Infinity Mirror Room – Phallis Field. En Europa también mostró una primera exposición individual, con The Inner and Outer Space, en Estocolmo, específicamente en Moderna Museet.

La influencia por el movimiento hippie

Su afán por introducirse en las vanguardias y experimentar cada vez más jamás cesó, a pesar de que desde muy joven ya había encontrado su propio lenguaje visual. El movimiento hippie de los años 60’ fue tan provocativo, que se dejó influenciar por él, entre otros movimientos de protesta de la época.

Entre los años 1967 y 1968 organizó algunos festivales de arte corporal, entre otros eventos de corte públicos en Nueva York, especialmente contra la Guerra de Vietnam. Al mismo tiempo, se posicionaba a través de estos eventos a favor de los derechos de los homosexuales, así como de la liberación sexual.

Yayoi Kusama en el cine

Iniciamos afirmando que Yayoi Kusama es una artista completa, precisamente porque no solo ejecutó piezas en torno a las artes plásticas, instalación, body painting, libros que escribió, entre otros; sino que también creó obras cinematográficas.

En 1968 no solo protagonizó, sino que produjo el film Kusama’s Self-Obliteration, el cual ganó algunos premios, entre ellos el segundo premio en el Festival de Cine de Ann Arbor, así como el del Festival de Cine de Maryland, y en Bélgica el premio en la Cuarta Competencia Internacional de Cine Experimental.

escultura de kusama
Escultura de calabaza de Yayoi Kusama. Dominio público vía Pixabay.

Dos años después regresó a Tokio con la finalidad de organizar un gran espectáculo en público en el que incluía desnudos. Este evento trajo como consecuencia que le arrestaran. Solo tres meses estuvo en Japón, ya que volvería nuevamente a Estados Unidos.

La definitiva hospitalización voluntaria

Sin embargo, en 1973, tres años después de su regreso, enfermó y decidió volver a su país natal para quedarse definitivamente. Fue esta época la que tomaría para escribir todos los libros que hoy están publicados. Al mismo tiempo, debido a su enfermedad, decidió intentarse de manera voluntaria en el centro para Enfermos Mentales Hospital Seiwa.

Desde entonces se quedó como residente permanente viviendo en el hospital por propia elección. Hasta hoy, sigue desarrollando su obra desde el hospital

Vida sentimental de Yayoi Kusama

La única relación amorosa que se le conoce fue con el escultor y pintor estadounidense Joseph Cornell, con quien mantuvo una relación exclusivamente platónica, ya que no existió intimidad de tipo sexual entre ambos. Los dos, de forma mutua, solían retratarse.

Kusama Vivió una temporada en la casa de Cornell, la cual compartía con su madre en Queens, hasta que falleció en diciembre de 1972, meses antes de que decidiera volver a su país natal e internarse en el hospital, especialmente para ayudarse a alejar de sí los traumas que siempre la han perseguido.