Las apuestas deportivas se han vuelto cada vez más accesibles para los usuarios a nivel mundial. Antes había limitaciones para hacer apuestas, por ejemplo, se podía participar antes que comenzara un juego por algún equipo. A día de hoy, se ofrece una amplia variedad de apuestas en vivo como las “microapuestas” durante un evento deportivo en las top casas de apuestas. Estas opciones permiten que se realicen apuestas sobre qué jugador recibirá una tarjeta amarilla, cuál equipo anotará primero un gol o quién ganará el primer set en tenis.
Los casinos en línea ofrecen funciones para que los usuarios se informen sobre las estadísticas en tiempo real, con transmisión en vivo integrada del juego. Por ello pueden depositar los fondos con rapidez cuando decidan apostar.
Sin embargo, las investigaciones recientes demuestran que estas funciones de apuestas deportivas son altamente adictivas, por lo que el juego responsable es indispensable para prevenir sus efectos negativos. Lo importante es utilizar las mejores casas de apuestas del mercado, que limitan respetuosamente a los usuarios al momento de apostar, evitando que sufran consecuencias dañinas.
¿Qué dicen los estudios sobre los daños de las apuestas online?
Las apuestas en línea pueden tener características dañinas, debido a la rápida frecuencia de resultados que ofrece para apostar en un breve intervalo de tiempo antes, durante y después de un evento deportivo. Del mismo modo, se pueden hacer una cantidad infinita de “microapuestas” con la capacidad de multiplicar los depósitos a través de los denominados «acumuladores». Esto ocasiona apuestas que pueden producir adicción, comprometiendo la estabilidad mental y emocional de los apostadores.
La última investigación de la Universidad of South Wales en Reino Unido tuvo el objetivo de evaluar los efectos que ocasionan las funciones de las apuestas deportivas en los usuarios. Se llevó a cabo el análisis de los niveles de frustración, impulsividad, arrebatos emocionales y agresión de los apostantes, en el que participaron 225 apostadores deportivos de Reino Unido.
La evaluación se realizó mediante un cuestionario en línea con preguntas que medían la inclinación a las apuestas, la conciencia hacia dicha inclinación, el daño del juego y las preferencias hacia las apuestas deportivas. Los resultados demostraron que una pequeña minoría es consciente del daño asociado a la inclinación de estas apuestas. Pero la mayoría de los apostadores no están conscientes de su inclinación ni los efectos consecuentes.
Otro de los hallazgos es que los usuarios con niveles más elevados de frustración y arrebatos emocional durante las apuestas utilizan el depósito instantáneo en efectivo para jugar. Con respecto a las investigaciones anteriores de la Universidad of South Wales, los apostadores se sienten frustrados por perder una apuesta, y, en consecuencia, reponen el dinero automáticamente para hacer más apuestas, que en realidad son más imprudentes e impulsadas.
A la vez, las estadísticas y la transmisión en vivo integrada con actualizaciones en tiempo real promueven el exceso de apuestas. Aunque facilitan la ilusión de control de los apostadores, no es más que una opción para que no paren de apostar.
¿Qué hacer para apostar de forma responsable?
Ante los estudios sobre la adicción de las apuestas deportivas, se recomienda que las casas de apuestas estén reguladas bajo la Ley del Juego de 2005 en España, además que se actualice esta Ley con controles más estrictos sobre las funciones de las apuestas deportivas.
Del lado de los usuarios, pueden reducir los daños negativos de las apuestas deportivas si aprenden a aceptar que hay muchas posibilidades de perder, pese a que estos juegos son por motivo de ocio. El bienestar emocional y laboral es más importante que ganar siempre.
El mayor riesgo es obsesionarse con jugar todo el tiempo o no controlar rigurosamente lo que se gasta en las apuestas. Es muy valioso jugar de manera responsable, ya que podría ser perjudicial para las finanzas personales y de la familia. Por lo cual, deben existir limitaciones en todas las casas de apuestas, no sólo en las top, y que los usuarios aprendan a autorregularse en el juego.
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