• Durante el verano muchas plantas mueren por no sobrevivir a las altas temperaturas e incluso pueden llegar a quemarse por el sol

Con la llegada del verano y las altas temperaturas, muchas personas temen por la duración de las plantas y flores de sus terrazas. Las olas de calor y el incremento de horas de sol directo añaden un grado de dificultad a la hora de preservar la vida de nuestras plantas que, igual que las personas, luchan incansablemente por mantenerse hidratadas.

COMPO explica algunos métodos y estrategias para la conservación de las plantas que te ayudarán a mantenerlas con vida durante el verano.

  1. Regar de forma inteligente. El mejor momento del día para hacerlo es por la mañana, momento en el que habrá una menor evaporación del agua y el suelo aguantará con mayor humedad durante todo el día. De esta manera también evitaremos el “efecto lupa” que se produce cuando regamos las plantas durante las principales horas de sol provocando que las hojas se quemen. Además, igual que las personas necesitamos beber más agua cuando hace calor, lo mismo pasa con las plantas, debemos regarlas cada vez que se seque la tierra, pero siempre intentando evitar los encharcamientos.
  • Agregar mantillo. El mantillo es de origen natural y está formado a base de materia orgánica descompuesta que ayuda a mejorar el suelo y actúa sobre su estructura física, enriqueciéndolo y mejorando la retención de agua y nutrientes. Las altas temperaturas pueden impactar en las raíces de la planta, por eso es recomendable poner una capa de mantillo para que la planta tenga una reserva de elementos nutritivos.
  • Lugares con sombra. Es recomendable que durante las olas de calor, las plantas no reciban sol directo todo el día. Podemos aliviarlas con sombrillas o telas que proporcionen sombra.
  • La importancia del abono. El abono contiene nitrógeno, potasio y sales minerales en una proporción adecuada para las plantas. Su elevada solubilidad favorece la absorción de los nutrientes, incluso en condiciones de sequía. Existen abonos para cada tipo de planta y necesidad, pudiéndolo encontrar en formato líquido o granulado. Es importante seleccionar el abono indicado para cada tipo de planta, en función de si es una planta verde, con flor, etc.
  • El substrato adecuado. El substrato es el terreno sobre el que las plantas crecen, por eso es importante seleccionar el substrato indicado para cada tipo de planta. Es indispensable que sea rico en nutrientes y que tenga un buen drenaje para que el agua no se encharque, sobre todo en verano que es cuando más regamos.
  • En vacaciones. Cuando nos vamos de vacaciones unos días, también es importante evitar que las plantas se sequen durante nuestra ausencia. Por ello, debemos situarlas en lugares frescos pero bien iluminados y con un plato de agua para que puedan ir absorbiéndola poco a poco. Existen otras opciones como el COMPO Aqua Gel que proporciona la humedad suficiente para ayudar a que la planta sobreviva hasta 30 días sin necesidad de ningún otro tipo de cuidado suplementario. 
  • Poda. Es importante ir retirando el follaje exterior para que puedan ir saliendo hojas y flores nuevas. Sin embargo, durante las olas de calor es aconsejable mantener esas hojas a modo de sombra para la planta interior. Una vez pasada la ola de calor, habría que realizar la poda.

Como ya sabemos, cada estación conlleva unos cuidados específicos para nuestras plantas. Dependerá también del tipo de planta que estemos cuidando, ya que cada una presenta unas necesidades diferentes.