Lo primero que nos gustaría dejar claro, es que ser mentor no podría considerarse una profesión como tal en el sentido: ¿A qué quiero dedicarme? Siempre he querido ser mentor. No, no suele ser éste el proceso, sino los mentores suelen decidir esa vía de trabajo en términos generales tras una trayectoria profesional más o menos dilatada. Llega un momento en que no se conforman con haber sido buenos profesionales en su campo, sino también les surge la necesidad de ponerse al servicio de los demás y ayudarles a lograr su éxito también a ellos.

Ésta puede ser una (no lo llamaremos profesión como tal) actividad muy gratificante y enriquecedora, pero no hay que olvidar que también conlleva una gran responsabilidad.

No todo el mundo está preparado para asumir este rol y es importante evaluar si ser mentor/a es adecuado para ti antes de embarcarte en esta aventura. Aquí hay algunas consideraciones clave que te ayudarán a determinarlo.

Características generales de un/a mentor/a

Generalmente un mentor se caracteriza por su dinamismo e interés en querer ver cómo crecen personal y profesionalmente personas de su entorno, especialmente si forman parte de un equipo. Entendiendo que además se diferencia de un coach y un patrocinador, tendrás en este caso la posibilidad de recibir un mentoring reverso, aprendiendo de tu mente a partir de tu propia experiencia.

Más allá de esto, un/a mentor/a se caracteriza por:

  • Estar siempre dispuesto/a a dar tanto apoyo, como tiempo, especialmente como guía. Generalmente, se ofrece más de lo que se pueda recibir.
  • Un mentor/a es en esencia empático/a ante cualquier situación. Posee herramientas que le permite aprender con velocidad, aplicándolo al mismo tiempo a su área.
  • Ningún mentor niega compartir ni lo bueno ni lo malo de su propia experiencia profesional. Entiende que no únicamente de los éxitos se aprende, sino que también de todos los fracasos que haya tenido.

Estas tres características son al mismo tiempo las cualidades con las que todo mentor debe contar, si tú tienes alguna de ellas, ya tienes mucho ganado. Sin embargo, no basta con tenerlas, también es importante contar con algunas herramientas indispensables y no está de más formarse en las metodologías que te ayudarán a ser un/a buen/a guía y mentor/a.

¿Qué requisitos pueden ser necesarios para ser un mentor?

  • Deben poseer una formación superior, aunque ésta se puede sustituir o complementar con años de experiencia. En definitiva, ser profesionales en el área en el que se quiere mentorizar.
  • La experiencia emprendedora puede ser muy importante.
  • La edad es indiferente, aunque punto a favor son los años de experiencia, así que nos solemos encontrar con que los/las mentores/as no suelen ser precisamente jóvenes que están comenzando su andadura profesional.
  • Tampoco es imprescindibles así una localización geográfica concreta, ya que desde cualquier lugar del mundo puede ser un/a mentor/a. Es una dedicación perfectamente compatible con el estilo de vida de un nómada digital.
  • Como decíamos anteriormente, puede resultar altamente interesante formarse para ser mentor aprendiendo diversas metodologías para poder seguir un proceso organizado y con sentido.

Cualidades que suelen caracterizar a los mentores

Es fundamental educarse continuamente, más allá de la experiencia previa de cualquier persona que desee ser mentor, sin dejar de lado los siguientes requisitos:

1. Pasión por ayudar a los demás: Ser mentor/a implica dedicar tiempo, energía y recursos para guiar y apoyar a otra persona en su crecimiento y desarrollo. Si tienes una pasión innata por ayudar a los demás, disfrutas al ver el progreso y éxito de las personas a tu alrededor y te motiva el hecho de marcar una diferencia en la vida de alguien, entonces ser mentor/a puede ser una opción natural para ti.

2. Experiencia y conocimientos relevantes: Un buen mentor/a debe tener experiencia y conocimientos en el área en la que desea orientar a otros. Pregúntate si posees la experiencia y las habilidades necesarias para brindar orientación y asesoramiento efectivo en el campo en el que te gustaría ser mentor/a. Tu experiencia previa y tu bagaje de conocimientos serán fundamentales para guiar a otros de manera adecuada.

3. Habilidades de comunicación y escucha: Ser un mentor/a efectivo implica tener habilidades sólidas de comunicación y escucha. Debes ser capaz de comunicarte claramente, expresar tus ideas de manera comprensible y adaptar tu estilo de comunicación a las necesidades de la persona que estás mentorizando. Además, debes ser un oyente activo, capaz de comprender las preocupaciones y necesidades de tu mentorizado/a y responder de manera empática y constructiva.

4. Paciencia, empatía y respeto: Ser mentor/a implica tener paciencia y empatía hacia los demás. Es posible que te enfrentes a desafíos y obstáculos en el proceso de mentoría, y es importante poder mantener la calma y brindar apoyo continuo. Además, debes ser capaz de ponerte en el lugar de tu mentorizado/a, comprender sus perspectivas y emociones, y ofrecerles el apoyo necesario para superar dificultades y alcanzar sus metas.

Ser diplomático y tener tacto para enfrentarse ante cualquier situación es parte esencial de cualquier mentor/a. Respetar las diferentes opciones, opiniones e ideologías también es un punto a favor, ya que te permitirá permanecer con tu mente abierta y ayudar a un mayor número de personas sin intentar influenciarles en su forma de pensar. La confianza de nuestros mentorizados es algo fundamental que debemos conseguir para que se abran a nosotros y podamos ayudarles de la mejor manera posible.

5. Compromiso y disponibilidad de tiempo: Ser mentor/a requiere un compromiso de tiempo y disponibilidad. Debes estar dispuesto/a a invertir tiempo regularmente en reuniones, sesiones de mentoría y seguimiento con la persona que mentorices. Evalúa tu disponibilidad y asegúrate de que puedes comprometerte con el proceso de mentoría de manera consistente y a largo plazo.

6. En la línea del anterior punto, la flexibilidad es también un requisito importante, ya que al tratarse de un trabajo de trato humano, existirán muy probablemente imprevistos que nos harán modificar planes y tiempos. Ser flexibles nos ayudará a adaptarnos a esto y llevar a buen puerto a nuestros mentorizados.

6. Apertura al aprendizaje y crecimiento personal: Ser mentor/a no solo implica enseñar y orientar a otros, sino también estar abierto/a al aprendizaje continuo y al crecimiento personal. A través de la interacción con las personas que mentorices, también puedes aprender y adquirir nuevos conocimientos y perspectivas. Si valoras el aprendizaje constante y estás dispuesto/a a expandir tus propios horizontes, ser mentor/a puede ser una experiencia enriquecedora para ti.

7. La humildad es parte del punto anterior. Es el valor que te hará permanecer abierto/a nuevas situaciones y aprendizajes. Ser mentor/a no significa saberlo todo. Es incluso bueno reconocer las carencias y, llegado el momento, saber dónde están los propios límites y saber hasta dónde podemos ayudar a alguien. Es algo muy positivo y dice mucho de nosotros como profesionales conocer hasta dónde llegarmos y enviar a nuestro mentorizado con otro profesional que se adecue más a lo que necesita en cada momento (quizás otras especialidades si lo que requiere se excede de nuestra experiencia).

8. Ser una persona inspiradora y que logre motivar es algo muy interesante en un/a mentor/a. Nuestros mentorizados en ocasiones estarán desanimados por sus dudas, por haber desempeñado alguna actividad o acción sin resultados o simplemente a nivel vital y parte de nuestro trabajo como mentores es saber motivarlos y empoderarlos para que recorran su camino y logren alcanzar metas.

En resumen, ser mentor/a es una responsabilidad significativa que requiere pasión por ayudar a los demás, experiencia y conocimientos relevantes, habilidades de comunicación y escucha, paciencia, empatía, compromiso y disponibilidad de tiempo, así como una mentalidad abierta hacia el aprendizaje y el crecimiento personal.

Reflexiona sobre todas estas características y analiza si te sientes identificado/a con ellas y te ves en el papel. Si descubres que tienes las cualidades necesarias y estás dispuesto/a a comprometerte con el éxito de otros, ser mentor/a puede ser una experiencia gratificante que te permitirá marcar una diferencia en la vida de las personas.

Si te interesa formarte para ser mentor/a en alguna de tus especialidades, no dudes en escribirnos y te orientaremos sobre la mejor formación para ello.