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Una buena postura del cuerpo cuando te sientas a trabajar o a estudiar es vital para evitar dolores y para mejorar tu productividad. De hecho, elegir una buena silla de oficina se podría llamar como “una buena estrategia” para mejorar la eficiencia y la calidad del trabajo realizado.
Sin lugar a dudas, las sillas ergonómicas garantizan ese bienestar y esa mejora de productividad, gracias a que son sillas de oficina que ayudan a trabajar con una correcta posición de la columna vertebral, espalda y brazos reduciendo las lesiones producidas por el sedentarismo.
Cómo una buena silla de oficina puede mejorar tu productividad
Son muchos los beneficios que puede ofrecerte una silla de oficina ergonómica, y no solo físicamente sino también mental:
Mejora tu salud postural
Una buena silla de oficina debe tener un buen soporte lumbar para que la curva natural de tu columna vertebral se mantenga firme. De esta manera, se reduce el riesgo del dolor de espalda y otros problemas posturales.
Otra característica muy importante de la silla es que tiene que ser ajustable su altura, el respaldo, los reposabrazos y otros componentes (cuantos más mejor) para evitar tensiones y molestias a la larga.
Aumenta tu confort
Intenta elegir unas sillas que tengan unos materiales transpirables y acolchados de calidad para sentirte más a gusto, ya que estarás sentado muchas horas. Este detalle hará que reduzcas la fatiga y aumente la concentración, otro detalle a tener en cuenta cuando se trata de sacar trabajo en un tiempo limitado.
Reduce la fatiga
Ya se ha dicho anteriormente, con estas sillas puedes reducir la fatiga y la rigidez, y aumentas el grado de movimiento de tu cuerpo ayudándote a mantener un flujo sanguíneo correcto. Además, ajústate los reposabrazos y reposapiés a tu gusto para mantener una posición relajada y no tener tendinitis a la larga.
Aumenta la concentración
Estando cómodo en tu silla de oficina rendirás más en tu puesto de trabajo, estarás mejor concentrado para realizar las tareas más tediosas de tu espacio laboral. Esto se traduce en tener un ambiente de trabajo agradable y todos los empleados trabajarán con un estado de ánimo positivo y mejor predisposición.
Mejora tu energía para trabajar
Sin dolor ni interrupciones se trabaja mejor, tienes más energía positiva, te tomas menos descansos porque no necesitas aliviar molestias físicas, por lo que el trabajo fluye y se completa antes de tiempo.
Previene posibles problemas de salud a largo plazo
Y el último beneficio, pero el más importante, una silla de oficina ergonómica puede prevenir problemas de salud a largo plazo, como por ejemplo lesiones y molestias en la columna, síndrome del túnel carpiano o problemas circulatorios.
Pasos para elegir una buena silla de oficina
A continuación te damos algunas ideas para ayudarte a elegir una silla de oficina, puesto que hay muchos modelos de sillas y cada persona es un mundo:
- Tiempo que estarás en la silla. Primeramente párate a pensar cuánto tiempo vas a estar sentado en la silla. Si vas a trabajar grandes períodos, como por ejemplo 6 u 8 horas, es recomendable que elijas una silla ergonómica para uso intensivo. Vienen preparadas para que estés cómodo estés las horas que estés.
- Capacidad de ajuste. Merece la pena elegir una silla de oficina con respaldo con soporte lumbar para evitar dolores de espalda, con reposabrazos que sean regulables para los codos y hombros. Por otro lado, el asiento tiene que ser amplio y profundo para que estés cómodo y también regulable en altura para favorecer la circulación sanguínea. Y por último, elige una silla con reposacabezas para ofrecer un punto de soporte adicional en la zona vertical.
- Ruedas con rodadura blanda o dura. Este tipo de ruedas son más recomendables en suelos delicados tipo parquet. Si, en cambio, tienes suelo de baldosa te irá mejor la dura.
- Lee experiencias de otros usuarios. Hoy en día antes de comprar una cosa siempre se miran las opiniones y suelen ser fiables, por lo que no pierdes nada en leerlas en Google.
- El presupuesto. Depende del presupuesto que tengas podrás elegir una silla u otra, pero se recomienda invertir en una buena silla ergonómica porque es invertir en salud.
Por todo esto, es importante pensar en uno mismo y en su salud primeramente y para ello, es necesario elegir una silla de oficina de calidad que no solo mejore tu productividad, sino que te haga sentir bien físicamente, te reduzca el estrés y la ansiedad que tanto se relaciona con el trabajo.