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Conocéis esos días en los que no quieres salir de la cama, que el edredón te puede y sólo deseas apagar motores. Hoy hablamos de esa sensación, pero no por razones de tristeza o sueño sino por la paz que te proporciona tu dormitorio. Así es, hay algunos capaces de relajarte y hacerte feliz. Hoy queremos compartir con vosotros nuestra selección de 20 dormitorios con ese “je ne sais quoi” que irradia armonía.
No importa si es pequeño o grande, lo primordial es buscar el toque con el que te sientas más cómodo. La idea es la de crear un rincón único, aquel que te sirva para evadirte de la vida real. Para ello es necesaria una estética limpia sin recargar. Después de todos los ruidos, colores y estímulos con los que nos encontramos diariamente, la opción perfecta es hacer de tu habitación una pequeña burbuja.
Recuperamos nuestras palabras predilectas: estética nórdica. No nos cansamos de llevaros a este terreno, dado que sus beneficios están demostrados. Los colores suaves, especialmente el blanco, recogen la luz, lo que se traduce en un mejor estado de ánimo. Además, para escapar de la saturación de estímulos a la que estamos expuestos es fundamental huir de la acumulación de objetos decorativos. Hay que apostar por la limpieza visual.
Nos encanta el cabecero de este dormitorio, un original collage de cuadros que da viveza y color a una estancia fundida al blanco. Ya veíamos con anterioridad como la decoración con collages tiene infinitas posibilidades, sólo hay que dejar correr la imaginación. Incluir mensajes positivos es muy recomendable porque te ayuda a espantar las malas vibraciones.
Si por otro lado eres de los que prefiere el estilo rústico, basta con integrar materiales naturales y motivos campestres. Los textiles de cuadros, las cestas de mimbre, referencias animales, muebles de madera noble… Y en caso de poseer vigas originales, consérvalas, e incluso dales un nuevo uso como sucede en este dormitorio donde quedan reconvertidas en una original estantería de pared.
Los grandes ventanales son un privilegio, más cuando te despiertas cada mañana ante maravillosas vistas. Y si encima eres de los afortunados que poseen una terraza que conecta directamente con la habitación, no querrás salir de allí por nada del mundo. Este apartamento de ladrillo, al puro estilo neoyorquino, es un buen ejemplo de por qué algunos prefieren el calor acogedor del hogar. Una maravilla.
Si vives o posees una casa de campo, te proponemos una idea: un dormitorio exterior. El que os enseñamos hoy es una buena alternativa para fusionarse con la naturaleza y disfrutar de ella por completo. Nos olvidamos de las paredes y damos la bienvenida al aire puro.
¿Y a ti, cuál es el que más te ha gustado de esta selección de 20 dormitorios?