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A pesar de su gran tamaño y la extraordinaria floración de sus almendros en primavera, este el Parque la Quinta de los Molinos permanece relativamente desconocido, lo que lo convierte en un remanso de paz en medio de la ciudad.
Madrid, pese a ser una gran ciudad, tiene una gran superficie dedicada a parques y jardines, de las cuál más de 20 pertenecen a la Quinta de los Molinos; esto lo convierte en uno de los parques más grande de la capital, con una extensión de aproximadamente 2,5 kilómetros. A pesar de ello, pasa relativamente desapercibido: ubicado en el Barrio de Salvador casi al final de la calle Alcalá, en el distrito de San Blas, está completamente rodeado por un muro y solo dispone de cinco entradas a lo largo de todo el perímetro, lo que probablemente haya contribuido a su relativo anonimato.
Espacies vegetales que podremos encontrar en el Parque La Quinta de los Molinos
Entre las especies de árboles que podemos encontrar allí se cuentan olivos, pinos o eucaliptos, pero sin duda lo que más destaca son sus almendros: unos 6.000, que florecen entre febrero y marzo y tiñen todo el parque de color rosa, además de impregnarlo con su fragancia.
Sin embargo, este rincón verde es uno de los más bonitos de Madrid: alberga caminos (varios de tierra y uno principal pavimentado), extensiones de césped, jardines, arboledas, un pequeño lago, fuentes, y varios edificios: el conocido como la Casa del Reloj y un antiguo palacete de comienzos del siglo XX.
Está considerado Parque Histórico y Bien de Interés Cultural, y su origen se remonta al año 1920. Su dueño, el Conde de Torre Arias, le regaló la finca al arquitecto alicantino César Cort Bortí, profesor de urbanismo en la Escuela de Arquitectura, y éste decidió transformarla en un jardín mediterráneo para evocar los paisajes de su litoral natal.
El Parque la Quinta de los Molinos nombre lo recibe de dos molinos de viento traídos de Estados Unidos, que se utilizaban para extraer agua de pozos subterráneos con la que se regaba el parque: son el Molino de la Casa del Reloj y el Molino de la Rosaleda de Palacio, y por su gran tamaño destacan sobre las copas de los árboles. El parque está dividido en dos zonas claramente diferenciadas: la zona norte con estilo romántico paisajista y la zona sur de carácter agrícola.
Tras la muerte de César Cort en 1978, la Gerencia Municipal de Urbanismo llegó a un acuerdo con sus herederos por el que 21 de las 28 hectáreas que componían el terreno fueran cedidas al Ayuntamiento de Madrid, y el parque se abrió ya como un espacio urbano público en 1980.
Nombre: La Quinta de los Molinos
Sitio Web: Quinta de los Molinos
Lugar: Delimitado por las calles Miami, Alcalá, Juan Ignacio Luca de Tena y la Avda. 25 de septiembre, 28027 Madrid
Metro: Suanzes (5)
Horario: De Lunes a Domingo de 06:30 a 22:00, durante todo el año
Qué ofrece: Un espacio verde que incluye albercas, edificaciones y jardines, y en el que destaca su gran número de almendros y el bello espectáculo que ofrecen al principio de la primavera, cuando florecen.