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Diseñada en el año 1940 por el diseñador danés Finn Juhl, el sillón Pelican es una de las piezas más reconocibles del diseño escandinavo. Inspirada en la forma de un pelícano, el sillón Pelican se ha convertido en un verdadero icono del diseño y uno de los modelos de sillas más conocidos a nivel mundial.
El sillón Pelican se caracteriza por ser sus fluidas líneas y su inspiración orgánica, que tiene como base las formas de la escultura contemporánea de la época en que fue diseñado, la década de los años cuarenta.
Este sillón no fue concebido por Finn Juhl para ser un elemento decorativo destinado a ser situado en un espacio, sino para ser un espacio en si mismo, según las propias palabras del diseñador.
Este icónico sillón se fabrica en una gran cantidad de acabados y colores: en piel, en tela e incluso en pelo.
El catálogo de colores en los que está disponible es casi ilimitado, desde los clásicos grises hasta los colores más llamativos como el rojo, el amarillo o el morado. Además, la silla Pelican tiene dos variantes en su diseño, una con capitoné otra sin.
El sillón Pelican causó un gran revuelo en su época y supuso un cambio cualitativo en el diseño de mobiliario.
De hecho, el diseño de este sillón fue definido por los diseñadores de mobiliario más conservadores de la época como «una morsa cansada» y «la estética en el peor sentido de la palabra».
Pero las críticas no desanimaron a Finn Juhl, quien seguiría diseñando muebles con su peculiar y rompedor estilo hasta su muerte.
El sillón Pelican fue concebido con un respaldo ligeramente inclinado hacia atrás y con unos amplios reposabrazos (que le otorgan su peculiar silueta) con la intención de convertirlo en un asiento envolvente, y mejorar la comodidad del usuario.
Las patas del sillón, elaboradas en madera de fresno y rematadas por un acabado esférico, se encuentran dispuestas formando un pequeño ángulo, que permiten esa inclinación, perfecta para garantizar un mayor descanso.
La equilibrada combinación entre el arte y la funcionalidad, entre el diseño y la comodidad, son sin duda los ingredientes que han hecho convertirse al sillón Pelican en uno de los objetos más icónicos del diseño danés y han ayudado al diseño de mobiliario escandinavo a convertirse en el referente internacional que es a día de hoy.