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Los carteles publicitarios han sido tradicionalmente un sistema sencillo y económico de llegar al consumidor. Antes de que apareciese la publicidad en televisión o insertada en los medios, los carteles o pósteres eran el soporte más utilizado por las empresas para dar a conocer sus productos o novedades comerciales.
El paso de los años no ha hecho mermar la efectividad de los carteles. Aunque hayan aparecido otros canales publicitarios más sofisticados y vinculados al desarrollo tecnológico, los pósteres y carteles se mantienen y siguen siendo una herramienta muy útil en manos de los publicistas.
Calidad al mejor precio
El éxito de los carteles publicitarios ha venido de la mano de la impresión digital. Los nuevos sistemas de impresión han proporcionado rapidez a los procedimientos y han aportado a los productos un plus de calidad. Otro factor añadido es el del precio; imprimir tus pósteres personalizados en Marcaprint, referente de las imprentas online, resulta muy económico. Todo depende de los materiales y de la cantidad encargada; a mayor número de carteles, más barata saldrá la factura.
El diseño, factor clave
Pero el verdadero elemento clave en el poder comunicador de un cartel publicitario viene del diseño. La forma y los componentes visuales son determinantes, igual que el color y los acabados.
- Creatividad
Los carteles entran por los ojos y pueden pasar desapercibidos si no presentan algún elemento que destaque. En ocasiones, la simpleza es la mejor arma, pero en función del mensaje que se desee transmitir habrá que aplicar otras estrategias. Esa es la labor de los diseñadores gráficos: crear una composición atractiva que represente a la marca y cumpla con su función comunicativa y comercial.
- Fácil lectura
Un cartel no solo ha de ser atrayente, también tiene que ser fácil de leer. A veces nos topamos con composiciones atrevidas que cuestan de interpretar, porque la tipografía o la distribución de los contenidos no son los más adecuados.
- Proporciones
La gente de la calle suele ir con prisas y no se detiene a leer con atención los contenidos de los carteles. Por eso hay que saber destacar la información más relevante. Una de las técnicas que más utilizan los diseñadores es la proporción áurea o la famosa Espiral de Oro, que ayudan a distribuir los elementos de forma armónica y equilibrada.
- Colores
El lenguaje del color es fundamental a la hora de diseñar un cartel publicitario. Los colores transmiten sensaciones y sentimientos, por eso hay que saber elegirlos en función del producto y de la intencionalidad del mensaje.
El blanco, por ejemplo, es símbolo de pureza e inocencia y el rojo es fortaleza y pasión; si se quiere transmitir calidez y entusiasmo, se utilizarán los tonos anaranjados, mientras que los azules tienen que ver con la seriedad y la fidelidad. El rosa es dulzura, el amarillo es energía e innovación, el verde tiene que ver con la esperanza y la naturaleza y el gris se asocia a la tenacidad y a la tecnología. Por último, el negro es silencio, formalidad y poder.
Para acabar de otorgar poder de seducción a un cartel hay que pensar también en el tipo de papel y los acabados. Los papeles tipo mate se emplean para publicitar conferencias y actos, mientras que los brillantes se usan más para conciertos, promociones y rebajas.