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Amadeo Modigliani fue un gran artista de principios de siglo XX, desarrollando dibujos, pintura y escultura en medio de una Europa de la postguerra, viviendo en París junto a otros grandes artistas que iniciaban el desarrollo de las grandes vanguardias.
Sin embargo, su particularidad fue estar al margen de todas ellas, a pesar de rodearse de tantos grandes artistas como Pablo Picasso, rechazó toda categoría que encasillarla su obra, para generar un lenguaje propio y único, en torno al retrato y el desnudo principalmente.
Biografía de Amadeo Modigliani
Amadeo Clemente Modigliani nació en la ciudad italiana Livorno, el 12 de julio de 1884, donde viviría si juventud y estudiaría tanto el arte de la antigüedad, como del Renacimiento. Sin embargo, más tarde, en 1906, se mudaría a París, condensando gran parte de su obra en dibujos y pintura principalmente, a pesar de que tuvo un periodo dedicándose a la escultura.
Infancia de Modigliani
Su familia era judía sefardí, en la ciudad Toscana italiana Livorno. Siendo el cuarto hijo de Eugenia Garsin y Flamingo Modigliani, con tres hermanos mayores de nombre Giuseppe Emmanuel, Umberto y Margherita. La madre era descendiente de una familia de intelectuales, nativa de Marsella.
Con una madre erudita con la destreza de hablar varios idiomas de forma fluida y ancestros que dominaban a la perfección textos judíos sagrados, fundó una escuela de estudio del Talmud; en torno a esto creció Amadeo. Asimismo, su padre dedicado al préstamo, de descendencia romana.
Esta profesión que decidió llevar a cabo su padre quizás no fue la mejor, considerando que era muy mal negociante. Cuando Eugenia se encontraba embaraza de Amadeo Modigliani, oficiales de la justicia italiana se presentaron en su hogar para embargar sus pertenencias, aunque lograron salvar algunas pertenecías de valor que les ayudó a sobrevivir instalándose en otra casa más modesta.
Su padre decidió incursionar en la minería, mientras su madre abría una escuela para señoritas, de lengua. Así el futuro artista pasaría su infancia, en medio de poca suerte económica, y con una enfermedad que le seguiría por el resto de su vida: la tuberculosis.
Inicios y formación
Amadeo Modigliani se formó en Italia, cerca de Florencia donde estudió, así como también en Venecia, aunque jamás tal formación estuvo ligada al arte moderno. Primordialmente, su educación estuvo ligada al paisajismo pre-impresionista.
Una vez llega a París, Modigliani tenía la idea de triunfar en las grandes exposiciones de la época, tal como el Salón de Otoño. Sin embargo, esto no fue así; se encontró con una vanguardia que siempre se la negó, dejando así una parte fundamental en su obra (a la que además le había dedicado mucho tiempo tras su aprendizaje en Florencia y Venecia, como el estudio del arte renacentista).
Su relación con Jeanne Hébuterne
La escultora ucraniana Chana Orloff sería quién le presentará a Jeanne Hébuterne en el verano de 1917, quien para ese entonces tenía 18 años y era estudiante de pintura. Comienza una relación que para ellos fue muy intensa, aunque para los padres burgueses de ella no sería aceptada.
En 1919 nace la única hija que tienen ambos, a la que llaman Jeanne. Por su hija, para ese entonces inicia con mayor auge la realización de desnudos, considerando que además los padres de Jeanne Hébuterne le cortaron toda asignación económica desde que decidió estar con Modigliani.
Es importante considerar que es esta hija quién escribe una primera biografía de su padre, años más tarde. Fue Jeanne Hébuterne una de las más grandes musas del artista, a quién retrató en innumerables cuadros.
Modigliani en París
Modigliani al llegar a París se instaló en Montmartre, pocos meses después conoce a Picasso junto a todo el grupo de artistas que le rodeaban. A partir de aquí, especialmente después de visitar las exposiciones que se estaban dando en esa época tal como las grandes retrospectivas de Paul Gauguin y de Paul Cézanne de los años 1906 y 1907.
A partir de aquí es que comienza a avanzar, si se quiere, su lenguaje. Inicia la realización de ensayos a medida que busca una expresión plástica personal. Se podría decir que más adelante lo alcanza especialmente en la escultura.
Por esta época es cuando artistas reconocidos como Pablo Picasso realizó Las señoritas de avignon, considerando la vanguardia en general que se desarrolla al mismo tiempo, rompiendo con el arte del pasado. Entretanto, los artistas futuristas y amigos de Modigliani como Gino Severini, le proponen firmar el Manifiesto Futurista.
En esta propuesta se incluye una alusión a quemar los museos del pasado, aunque Modigliano de inmediato reniega hacerlo, manteniéndose siempre de manera independiente.
Artistas rodeando a Modigliani en París
Cuando Modigliani llegó en 1906 a París aprendió de artistas que, para ese entonces, estaban montándose en exposiciones, tales como las retrospectivas de Gauguin, Cézanne Toulouse-Lautrec. Entretanto, será de Cezánne de quién aprenderá a construir el volumen a través del color.
Cezánne, además, será un gran ejemplo para Amadeo Modigliani, considerando que venía de haber estudiado el arte renacentista, así como los grandes maestros del pasado, especialmente al considerar que lo que el pintor francés postimpresionista lo que había intentado hacer en su obra era hacer del arte moderno, un arte de los museos.
Por otro lado estuvo el artista Constantin Brâncuși, quien le enseña y le guía para tallar directamente en piedra, así como a valorar el volumen de la escultura, a diferencia de lo que Gauguin hacía con la escultura; así como también a darle cierta esencia propia la forma, buscando los más sencillos volúmenes, basándose en gran medida en el arte primitivo.
Moïse Kisling y Chaïm Soutine, se unen con sus raíces judías y su dedicación al retrato. En París, en general, se establecen una red de referencias bien sea por alguna cercanía artística con Modigliani, tanto como intelectual o personal.
La vida de Modigliani
La vida de Amadeo Modigliani fue muy apasionada, se podría decir que coexistió al límite intentando siempre sacar el máximo partido del día a día, considerando cada oportunidad que se le presentase. Sin embargo, no es menos cierto que dentro de sus múltiples biografías existentes, se tiende a exagerar un poco las vinculaciones entre su vida y su obra.
Su vida siempre estuvo marcada por una gran estreches económica, desarrollándose en torno a un estilo de vida bohemio, así como también las que le permitieron su salud, considerando que desde niño estuvo perjudicada, considerando que jamás se privó de la manera en la que quiso transitar en los catorce años que estuvo en París.
Tuvo consigo dos factores fundamentales que ayudaron a alejarse del lenguaje en el que Modigliani se sentía más realizado (la escultura): los escases económicos, y su salud.
La obra serena de un artista rebelde
Lo primero que hay que comprender para entender su obra, es observar detenidamente sus obras. En cada una de ellas se observa gran serenidad. Todo esto deriva, en principio, a su formación vinculada a maestros del Renacimiento y del pasado. En ninguno de estos casos hay contenidos expresivos, sino más bien, una suerte de mesura.
Las obras tardías de Modigliani sí es cierto que muestran tristeza y hasta cierta melancolía; las cuales pueden relacionarse con el fracaso de su trayectoria artística. Más allá de su obra, la imposibilidad de venderla, así como la falta de reconocimiento oficial que su obra tuvo.
Modigliani como escultor
Modigliani en principio fue escultor, podría decirse que fue su profesión más querida, con ella se sentía mucho más realizado. Sin embargo, se vio alejado del lenguaje escultórico a causa de su estado de salud y el poco dinero que tenía para invertir en él.
El escultor, fotógrafo y pintor rumano Constantin Brâncuși fue uno de los que instruyó a Modigliani, volviendo a tallar durante 1909 y 1914 directamente en la piedra, fijando en lo primitivo así como en el arte negro, uno de sus referentes sobre el que trabajaría. Ambas aportaciones condicionaron su estilo propio.
Retorno a la pintura
Hacia 1914 Amadeo Modigliano regresa a la pintura, un poco empujado por su escasa economía, y por los rastros de la enfermedad que, sin saberlo, venía arrastrando desde niño: la tuberculosis. En un primer momento, se podría considerar una suerte de arte fauvista lo que le interesó, pero luego fue el cubismo, especialmente el ejemplo de Picasso.
En Cézanne, Modigliani encontró la realización de su ideal de unir los maestros antiguos, en conjunto a un lenguaje plástico moderno. En Picasso de adentra de manera definitiva en las vanguardias. Siendo éstos, además, los primeros interesados en el llamado arte negro.
En torno a todo esto, fue el ejemplo de Picasso el que le llevó a construir arquitectónicamente de una forma mucho más sólida sus pinturas bidimensionalmente. Esto, unido a su experiencia como escultor, y la experiencia en general como dibujante, le conduce a un estilo muy personal.
Los dibujos de Modigliani
Amadeo Modigliani realizó una gran cantidad de dibujos, los cuales fueron en su momento, su primera fuente de ingresos, así como una inagotable fuente para la experimentación. Hoy día la conservación de muchos de ellos ha sido gracias a la colección que preservó su primer agente, Paul Alexander.
Modigliani a penas sintió atracción por los paisajes, siendo el retrato el más elaborado. Solamente en sus últimos años, considerando además la ausencia de modelos, se aproximó un poco más a los paisajes, cambiando los motivos que venía desarrollando.
Últimos días
Modigliani será reconocido en el futuro por ser un artista que actúa al margen de las tendencias. A pesar de haberse relacionado en París con todas las vanguardias, hace un alegato de independencia tanto estética, como intelectual en cada una de sus obras.
De esa forma desprecia las ventajas que le hubiera podido reportar sumarse a alguna de las vanguardias, porque ya había encontrado un lenguaje propio a través del clasicismo italiano, la escultura y el arte primitivo, pero visto con una sofisticada mirada moderna.
Fallecimiento
Desde el año antes de que falleciera, su salud comenzaba a verse cada vez más deteriorada. Murió el 24 de enero de 1920 a causa de una meningitis tuberculosa. Su pareja Jeanne embarazada, le sostenía la mano con él agonizante justo antes de que fuera trasladado con un médico.
Pocos días antes de su muerte, había solicitado el permiso al gobierno francés para poder casarse con Jeanne, quién se suicidó después del funeral de Modigliani, lanzándose desde un cuarto piso y embarazada por segunda vez. Ambos fueron enterrados junto al artista, pero una década después de su fallecimiento, colocando en el epitafio: Compañera devota hasta el sacrificio extremo.
Algunas características de la obra pictórica de Amadeo Modigliani
A medida que fue tejiendo su propio estilo personal, encontró una síntesis entre cierta rotundidad volumétrica y linealidad plástica, siendo este el estilo que más caracteriza a Modigliani. Sin embargo, en muchas ocasiones encontramos citas al arte del pasado, tales como Simone Martini, entre otros artistas.
De esta manera la obra de Modigliani se conjuga en una suerte de arte aplanado, con un lenguaje sintético, en el que predominan los volúmenes muy simplificados, así como los ritmos de composición curvilíneos que se suelen repetir en su obra tardía.
El mayor interés pictórico del artista siempre fueron las personas, por ello gran parte de su obra está fundamentada tanto en retratos, como en desnudos. Para él, fue siempre necesario introducirse en el interior de sus modelos para extraer la esencia más allá de la apariencia.
En muchos de sus desnudos se pueden observar cierto arabesco de Toulouse-Lautrec, el cromatismo de Cézanne, así como el colorido fauvista, e incluso la clara influencia de Picasso, especialmente en los rostros, considerando que no dejan de remitirnos a las máscaras africanas. Por otro lado, también se observa que salta en gran medida los valores artísticos italianos (sin olvidar que fue esta su formación inicial).