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Si eres uno de los que están impacientes por que llegue la Navidad y ya has empezado la cuenta atrás, es el momento de dejar de tachar días en el calendario y hacerse con un calendario de adviento. Se trata de una cuenta hacia atrás que empezó a realizarse hace ya muchos años en Alemania.
En sus orígenes, la tradición era poner una velita por cada día de Adviento. Con el tiempo ha ido evolucionando y en la actualidad comienza a contarse desde el día 1 de diciembre hasta el día de Navidad. Se han popularizado los calendarios de adviento donde la ventana de cada día nos aguarda una chocolatina o un bombón. Y aunque estés pensando que esto es cosa de niños, ¿a quién no le gusta que le endulcen el día?
Nos encantan las cosas hechas a mano (DIY) que dotan a las creaciones de cierto carácter personal que las hace especiales y únicas. ¿Qué te parecería tener un calendario de adviento DIY? Haz tú mismo este original calendario que sólo dura unos días y adáptalo a tu gusto. Puedes esconder en él chocolatinas, poesías, juguetes… todo lo que se te ocurra. Además de poder contar los días, también sirven para empezar con la decoración de navidad, dándole un toque personal y divertido, como este en forma de cadeneta que esconde una frase cada día.
Hemos encontrado varios ejemplos de calendarios de adviento DIY. Son ideas originales realizadas con todo tipo de materiales, papel, tela, plástico, madera… cualquier cosa puede ser aprovechada para dar vida a tus ideas y crear bonitos calendarios que no dejarán indiferente a nadie. Como este que hemos encontrado en allsorts realizado con pequeñas bolsitas de fieltro donde esconder las sorpresas. Al ir en forma de guirnalda, es ideal para colocarlo a lo largo de una pared.
Siguiendo con los ejemplos en tela, pickles nos trae un calendario hecho con cucuruchos donde meter las sorpresitas de cada día. Nos encanta esta idea, igual que la propuesta de inchmark un árbol de navidad de fieltro en el que ir colocando los adornos, también de fieltro, que vamos descubriendo cada día. Algo parecido es el calendario que hemos encontrado en indulgy, cada día obtendrás un adorno para colocar en tu abeto de navidad.
¿Qué os parece esta idea? Podemos reciclar bolsas de papel y hojas de revistas para hacer este colorido calendario, como hace craftasica.
El papel es un material que nos ofrece muchas posibilidades a la hora de crear manualidades. Permite darle distintas formas, recortar, pegar, pintar. Utilizando estas técnicas podemos inventar originales calendarios como la guirnalda de julieree hecha con conos de papel. O podemos imprimir fotos y hacer esta original casita, una idea de The thousand words, ¿qué se esconde detrás de cada ventana?
También con papel, podemos hacer pequeños sobres con etiquetas, como hace engraciascrap y descubrir cada día una frase o un acertijo. Activityvillage nos hace esta otra propuesta colgando de una cuerda pequeños sobrecitos de papel origami. También con etiquetas hemos encontrado otros ejemplos, unos más coloridos que otros.
Las cajitas, en todas sus versiones, son uno de los objetos más empleados para hacer estos simpáticos calendarios. Dependiendo de su tamaño podremos meter en ellas unos u otros regalos. Por orden. En forma de árbol colocado en la pared, una idea encontrada en The Happy Home. Cajitas colocadas en un bol de cristal, identificarás el día gracias a las bolitas de madera, de craftlog. Con cajas de cerillas en forma de pirámide, de sweet paul. Con cajas de colores colocadas desordenadas en la pared, de Martha Stewart. Con cajas doradas colgadas de una cuerdecita marrón, de self packaging.
Mira esta idea realizada con imanes sobre una base metálica como puede ser una bandeja de horno o una caja de galletas. La primera es de makingmemories. La segunda de holiday kids crafts.
Otra idea es emplear un pequeño armario con cajoncitos y decorarlo con motivos navideños como hacen en art scrap ando more. Hay millones de ideas como las que vemos a continuación, con pequeños paquetes de regalo, con cubos metálicos en miniatura o con saquitos o bolsitas colgadas.
Dale la forma que quieras e introduce lo que se te ocurra, por ejemplo, bolsitas de té de distintos sabores, así cada día probarás uno diferente. O si decidís abrir las ventanas en familia, podéis incluir juego o actividades que hacer en el día todos juntos. Sea lo que sea, lo bonito de este calendario es el factor sorpresa, la ilusión de ver qué es lo que esconde cada día. ¿Nos enseñas el tuyo?