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El Centro Conde Duque es un espacio del centro de Madrid dedicado tanto a la difusión y el estudio histórico como artístico. Hace unos años, en 2011, se renovó completamente, pero es un lugar emblemático del centro de la capital con mucho recorrido que hoy repasamos.
El edificio se construyó en 1.717. Su uso inicial fue militar, destinado a ser un cuartel para las Compañías Reales de Guardias de Corps, una unidad de élite de la época pensada para proteger a la realeza. Era un cuerpo realmente extenso de caballería, por lo que el edificio debía de ser lo suficientemente grande para dar cobijo tanto a los soldados como a los animales.
Fue Felipe V quien creó dicha unidad y, por tanto, quien ordenó la construcción del cuartel. Se eligió al arquitecto Pedro de Ribera para diseñar el lugar. A día de hoy, se le considera uno de los mayores representantes del Barroco exaltado, y en general, uno de los arquitectos más importantes de España históricamente.
Nació en el seno de una familia humilde en 1.681, pero su labor como discípulo de José de Churriguera y Teodoro Ardemans le consiguieron llevar al puesto de Maestro Mayor de las Obras y fuentes de Madrid. Esta autoridad es la que le llevó a la que sería su primera gran obra, el mencionado cuartel Conde Duque.
El arquitecto proyectó el edificio de forma rectangular, buscando la mayor funcionalidad dada su naturaleza, pero sin dejar de lado los aspectos estéticos que lo hicieran bello. Para construirlo se tomaron cuatro manzanas de terreno a Gaspar de Guzmán, el Conde-Duque de Olivares, un noble de la época que dio nombre al edificio posterior.
La fachada principal es una de las partes más importantes de la construcción, que no gustó a los teóricos de la época, pero muy valorada a día de hoy. Pedro de Ribera ordenó construir una plaza frente al edificio para darle más espacio a la fachada y que fuera posible admirarla más fácilmente. Por su parte, en el interior se construyeron tres grandes patios, uno de ellos central, el más grande, que era la parte principal del edificio.
El cuartel vio su fin cerca en 1.869, cuando un incendio destruyó parte importante de él, dañando incluso la torre. Este incidente supuso un periodo de decadencia para el Conde Duque, del que posteriormente se acabó reponiendo.
Finalmente, en 1.969, la institución abandona su labor militar y pasa a ser rehabilitado por el arquitecto Julio Cano Lasso. Aún llevando esta obra a cabo, en 1.975 estuvo a punto de ser derribado para construir un edificio de ópera en su lugar.
Es en 1.983 cuando se destina el edificio a obras culturales. Su objetivo como centro de difusión era el de ser un lugar de exhibición de arte contemporáneo y conservación del patrimonio y de la memoria de la ciudad de Madrid.
Fue en esta época, durante el periodo de revolución y creatividad que supuso la movida madrileña cuando el centro cultural se dio a conocer. Sus instalaciones sirvieron a artistas de todo tipo de tendencias para exponer sus proyectos. Lo que ocurrió puede considerarse como un periodo de retroalimentación: el centro ayuda a los artistas en sus primeros pasos y, por ello, estos lo dan a conocer exponiendo en él cuando ganan reconocimiento.
Que el Conde Duque ganara reputación tuvo también mucho que ver con que el Museo Español de Arte Contemporáneo se transformara en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Esto dejó un hueco que el centro cubrió, que prestó especial atención al arte nacional del siglo XX y a los artistas vivos del momento, siempre que podía centrándose en la obra procedente del propio Madrid.
Durante los primeros años el edificio contaba con un salón de actos, dos salas de exposiciones temporales en la planta baja y otra en la primera planta, pero a partir de los años 90, dichas instalaciones se fueron ampliando.
En 1.992 se incorpora un auditorio para música clásica y el centro albergó muy importantes obras, como Panorama europeo del videoarte, que llevaron a Madrid a ser Capital Europea de la Cultura ese año.
En 1.998 se añaden al centro dos nuevas salas de exposiciones temporales, lo que permite una agenda mucho más amplia y variada, como conciertos y actividades. Es así como aumenta la popularidad del lugar entre la gente de la ciudad, y artistas cada vez más reconocidos buscan exponer en él.
Con la llegada de la década del 2000, el centro da un giro a su línea de trabajo con el taller Medialab hasta 2007. Medialab es un programa del Ayuntamiento de Madrid que pertenece al Área de Las Artes, Deportes y Turismo pensado para ser una especie de “laboratorio” de proyectos de investigación, difusión y aprendizaje surgidos de las redes digitales. Tras abandonar en 2007 el Conde Duque, pasó a afincarse en la Serrería Belga, en el Paseo del Prado.
En 2005, el Conde Duque inicia un gran periodo de remodelación hasta 2011. El edificio ha sufrido una remodelación casi integral y una ampliación de su espacio hasta los 58.777 metros cuadrados de superficie. Aparte, se han redistribuido los servicios, colocando en el Patio Norte los servicios culturales básicos como el Museo de Arte Contemporáneo o las dos bibliotecas con las que cuenta; y en el Patio Sur todo lo sujeto a programación, es decir, exposiciones, conciertos…
A día de hoy, es una de las piezas claves de la cultura en Madrid. La remodelación no ha sido sólo arquitectónica, sino institucional también: la dirección del lugar está coordinada con la de otros espacios, como Matadero, para conseguir una programación complementaria y profunda. Algo muy agradecido por parte del público y que ayuda aún más a la oferta de ocio y cultura de la capital.