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Si estás pensando en decorar el interior de tu casa es posible que tengas dudas sobre cómo hacerlo. Una de las opciones es optar por una decoración mezcla de estilos que, unidos con buen gusto, armonicen entre ellos y den el aspecto personal que cualquiera querría para su hogar. He aquí algunos de los motivos por los que podrías plantearte esta opción:
1. Mezcla piezas de distinto precio
La decoración mezcla de estilos te libera de las limitaciones de atenerte a una estética concreta. Quizás lo mejor para tu mesa de corte minimalista sean unas sillas acordes, pero tremendamente caras. Pero si acudes a otro estilo es probable que vayan bien con ella y sean más asequibles para tu bolsillo.
2. Olvida la indecisión
Los hay que les cuesta decidirse entre una cosa y otra. Puede ser que te pase al decorar tu casa, pero no tiene por qué ser un problema. Decora cada habitación con los estilos que te gusten dando rienda suelta a todo lo que habías soñado. Eso sí, procura mantener una lógica y una armonía entre ellos. Elementos como los colores o la disposición de los muebles deben mantener una dinámica común con el objetivo de no caer en el caos.
Lo ideal; encuentra un eje central que una todas las piezas. Si por ejemplo te gusta la estética vintage, mantén el gusto por lo antiguo introduciendo objetos decorativos rústicos, retro o DIY. Un abanico de mezclas que mantienen entre sí un nexo para un buen resultado final.
3. Huye de los excesos
No te excedas a la hora de decorar. Si llenas cada estancia de objetos sin sentido que no conectan entre sí, quedará una sensación extraña estéticamente hablando. Un truco es usar muebles básicos para combinarlos con el resto de piezas decorativas. Así evitarás sobrecargar tu casa, manteniendo un equilibrio donde su neutralidad compensará los focos de atención que elijas.
4. Aporta siempre tu toque personal
El colocar algo fuera de lugar, el romper, puede ser lo que diferencie tu vivienda del resto. Una forma de hacerlo es darle a algún mueble, cuadro, o pieza de un estilo específico un lugar estratégico en combinación con otros elementos decorativos opuestos. Que se vea que no eres como el resto.
Si finalmente te decides a una decoración mezcla de estilos, deberás tener en cuenta algunas cosas para que tu decoración heterogénea consiga un buen resultado. Como ya hemos dicho, sé constante. Compra muebles que, aunque distintos, estén hecho de los mismos materiales, que su color armonice, etc. Esto se aplica, por ejemplo, a estampados, motivos o cualquier dibujo o diseño susceptible de formar parte de los muebles de tu casa, sus paredes o sus cortinas.
Juega con la luz, coloca los muebles que destaquen de forma que queden iluminados, dispón la luz de la habitación para ello. Enorgullécete de la pieza clave de tu casa. También es muy importante la planificación. Ten en mente lo que quieres antes de hacerlo, ya que si no lo piensas con cuidado es probable que no quede tan bien como esperabas. Por último, procura no mezclar más de tres estilos, el hacerlo con más puede llegar a ser confuso, casi de mal gusto.
