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A la hora de decidir dónde vamos a vivir o qué sitios visitar, tenemos en cuenta diferentes factores. Oportunidades laborales, opciones académicas, buena conexión en transporte, que tenga supermercados cerca, farmacias, colegios, el médico, parques… Y en ambos casos —vivienda o visita— también el tipo de ocio y oferta cultural que más nos interese.
Para gustos los colores, como se suele decir, y por ello muchas veces a la hora de analizar el entorno en el que vamos a vivir o al que vamos a viajar nos fijamos mucho en los eventos que se realizan en ese lugar.
Ya sea un partido de fútbol, un concierto de música, una obra de teatro, una ópera, un musical, una exposición artística en un museo o galería, una inauguración de un restaurante u hotel, un festival, un preestreno de cine o mil opciones más, cuando una ciudad tiene una gran variedad de eventos en ocio, deporte o cultura, nos incita más a visitarla y explorarla.
En este post hablaremos de CentroCentro Madrid, un espacio de encuentro intercultural que sirve de escenario para la participación, acción, ocio y aprendizaje. En este espacio se trabaja de manera transversal y multidisciplinar en muchos ámbitos —desde el diseño y la ilustración, urbanismo y arquitectura, poesía y literatura, la moda y todas las artes—.
De este modo, el objetivo de este centro consiste en llevar a cabo propuestas y reflexiones que mejoren y ayuden al cambio y al crecimiento de la ciudad, a sus flujos, su uso y las relaciones sociales que en ella se producen.
Se refleja en él la oferta especializada dedicada a Madrid y al arte del que dispone la ciudad teniendo en cuenta los ciclos naturales y festivos del año. Para aquel que quiera mantenerse al día en la vida urbana y el pulso cultural de Madrid, es un espacio imprescindible el cual visitar.
El Palacio de Cibeles, edificio emblemático
La localización de CentroCentro está en este edificio tan histórico, el antiguo Palacio de Telecomunicaciones, construido a principios del siglo XX como sede de Correos. La historia de este edificio comienza cuando dos arquitectos —Antonio Palacios y Joaquín Otamendi— se presentaron a un concurso del Estado en 1904 y ganaron con una propuesta monumental que unía tradición y modernidad.
Decidieron proyectar un edificio funcionalista que ensalzara los servicios que ofrecería y la excelente ubicación en la que se encontraba —anteriormente en el terreno estaban los jardines de recreo de El Buen Retiro y era el cruce entre dos ejes neurálgicos de la ciudad—.
Las obras dieron comienzo a finales de 1907 y duraron 12 años, inaugurándose oficialmente el 14 de marzo de 1919. En su momento se conoció como la Catedral de las Comunicaciones y marcó un antes y un después en el urbanismo madrileño con su construcción en piedra, hierro y cristal.
El edificio fue incorporado al patrimonio municipal en 2003, momento en el que comenzó su proceso de transformación para convertirlo en sede del Ayuntamiento de Madrid y de un nuevo centro cultural, con un proyecto del arquitecto Francisco Rodríguez de Partearroyo y el equipo Arquimática, hasta convertirse en el CentroCentro que conocemos hoy en día desde el 27 de marzo de 2011.
Conoce los espacios y los usos que se dan en CentroCentro
El antiguo Patio de Operaciones de Correos y Telégrafos —situado en la segunda planta— continúa siendo el alma representativa y funcional del palacio y mantiene su función original de comunicación.
En él además de realizarse actividades culturales, hay también un punto de información cultural sobre la ciudad y una cafetería. La antigua capilla del Palacio de Telecomunicaciones es un espacio singular que acoge distintas actividades como encuentros, conferencias o ciclos de poesía.
Las áreas expositivas que tiene disponen de más de 8.000 m2 repartidas en las plantas 1, 3, 4 y 5. Se creó un nivel subterráneo que no existía debajo de la Galería de Cristal. Con un aforo de 262 personas y completamente accesible, permite acoger actividades como conferencias, presentaciones o conciertos.
La Galería de Cristal es un espacio multifuncional de encuentro, reunión y celebración que se creó al cubrir el antiguo pasaje Ruiz de Alarcón, antes ocupado por vehículos de reparto de correo.
Con 2.800 m2, está cerrado por la sofisticada estructura de una bóveda acristalada de forma orgánica que eleva a 30 metros de altura su transparente levedad —pesa 500 toneladas—. Está construida con casi 2.000 cristales triangulares, todos diferentes entre sí, formados por 2.966 barras y 1.034 nudos unidos uno a uno.
La programación de sus eventos y actividades
En su programa público actualmente cuenta con:
- Visitas guiadas.
- Talleres de formación y producción artística —TELARAÑA—.
- Objetualidad especulativa, escucha visual e interpretación directa —COSASVINCULADAS—.
- Proyección y encuentro con las artistas de Making of Earths by Geocinema.
- Taller Pintando con señales eléctricas por Luis González —CMOS video synth—.
- Taller para sonificar la lluvia y la humedad por Agnès Pe —Phonosíntesis—.
- Taller de creación y producción orientada al cuerpo, la escultura y sus contornos, por Julia Fuentesal y Pablo M. Arenillas —Dejándose caer hacia el suelo—.
Además tienen constantemente exposiciones cargadas de diversidad y riqueza cultural que no puedes perderte. Toda la información se encuentra en su página web si existe alguna duda y desde la misma se pueden adquirir las entradas y consultar los horarios.
