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Uno de los sitios de obligada visita en Madrid es el Museo Thyssen Bornemisza.
Con sus ya 25 años, este museo creado en 1988 e inaugurado en 1992 fue uno de los pioneros en gestionar de manera privada, fondos públicos del Estado.
Con un objetivo fundamentalmente cultural, el museo ha querido atraer a todo tipo de públicos al arte con las colecciones que allí se exponen.
Se dedica gran esfuerzo a realizar programas repletos de actividades, a un buen mantenimiento de las instalaciones y a la calidad de los servicios y las salas expositivas.
¿Y qué podemos encontrar allí? El museo pasó a manos del Gobierno, el cual adquirió una gran colección de obras de arte reunida por la familia Thyssen-Bornemisza que se expone en el museo permanentemente desde 1992.
Otra de las colecciones permanentes es la cedida por la Baronesa viuda Carmen Thyssen-Bornemisza, expuesta desde el 2004.
Ambas colecciones recorren la historia de la pintura europea desde el siglo XIII hasta el siglo XX.
La construcción del museo fue obra del arquitecto Rafael Moneo. Y se consideró un punto fundamental del triángulo de arte al estar situado en frente del Museo del Prado y próximo al Reina Sofía.
Estamos ante el lugar que desde 1992 ofrece una de las historias más fascinantes del coleccionismo privado originada por August Thyssen (1842-1926) la cual recopila más de mil obras de calidad de la familia Thyssen-Bornemisza. Entre ellas, se pueden encontrar autores de la talla de Duccio, Jan van Eyck, David Hockney, Lucian Freud…
El Museo Thyssen tiene su sede en el Palacio de Villahermosa, ubicado en la esquina del Museo del Prado. Allí podemos encontrar una colección que supera las 700 piezas, muchas de ellas cedidas por el barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza.
El edificio sufrió una remodelación que le dotó de una luz natural en la zona más alta en la que se sitúan las pinturas más antiguas.
Una reforma en la que se respetan las proporciones, dándole un aspecto mucho más modesto y sólido para que destaquen las pinturas de sus muros.
La adquisición de dos inmuebles adyacentes al Palacio de Villahermosa permitió una perfecta exposición al público de la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza.
El Barón que inicialmente tenía muchas dificultades económicas, siguió coleccionando con el fin de recuperar aquellas obras que habían pertenecido a su padre. Pero en él se despertó un interés que en su padre no había por aquellas piezas del siglo XIX y XX, llegando incluso a adquirir obras modernistas y expresionistas.
Un museo que recoge diferentes estilos artísticos como el pop – art, el Renacimiento alemán, Impresionismo, Constructivismo ruso…
Exposiciones que no sólo se han podido disfrutar en el Museo Thyssen de Madrid, pues la colección Thyssen-Bornemisza ha viajado a otros lugares como a la National Gallery de Londres con la exposición “De Van Eyck a Tiépolo. Una exposición de Pinturas de la Colección Thyssen-Bornemisza”.
Tras las obras del Monasterio de Pedralbes en Barcelona rehabilitado por los arquitectos Josep María Julià y Pere López Iñigo, y tras firmar el convenio entre el Barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza y el acalde de Barcelona Pasqual Maragall, fueron cedidas en préstamo alguna de las obras de la colección.
Desde la apertura de los museos de Madrid y Barcelona han intentado satisfacer las necesidades culturales de la sociedad mediante la organización de actividades didácticas, conferencias o exposiciones temporales de grandes artistas como la actual de Camille Pissarro.
Un museo que cumplió en 2012 su 25º aniversario, y esperamos sean muchos más.