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Desde hace algún tiempo se ha popularizado el trabajo del coaching motivando en otras personas no solo para que aprendan de su propia experiencia, sino incluso de sus conocimientos propios. Sin embargo, según sea el caso, quizás no hayas obtenido los resultados que has querido de un coach, quizás porque lo que necesitas es un mentor.
10 diferencias entre un coach y un mentor
No existe una mejor o peor elección, se trata de opciones diferentes. Quizás debas comenzar por preguntarte ¿qué necesito?, o mejor aún, conocer estas 10 diferencias entre un coach y un mentor, quizás busques ambas, o solo una.
A pesar de sus similitudes, existen claras diferencias, todo dependerá de los resultados que quieras obtener. Generalmente las empresas optan por elegir a un coach que ayude a motivar a sus empleados, pero si estás buscando algo más, de forma individual, un mentor quizás sea lo tuyo. Miremos los detalles de sus diferencias a continuación.
1.- ¿Desarrollo por objetivos o integral?
Una de las mayores diferencias es que el coaching se enfoca en un trabajo en concreto, normalmente del ámbito laboral, aunque también puede ser personal, pero siempre con un enfoque claro.
Mientras tanto, un mentor se enfoca en el desarrollo más integral, en lo personal y profesional, con la mirada más amplia y hacia el futuro.
2.- Necesidad de tener experiencias o no
La mentoría, conocida también como Mentoring, tiene como clave fundamental compartir el punto de vista de uno mismo con el resto. Ya que el mentor es alguien que ya ha recorrido un camino. Compartir las experiencias es la base central, mientras que el coaching trabaja como una suerte de espejo; no comparte su propia experiencia, deja de lado su punto de vista, ya que incluso en algunos temas ni siquiera tiene porque tenerla. Por ejemplo, uno puede ser entrenador (coach) de fútbol y no haberlo jugado en su vida.
3.- ¿Enfoque en la tarea o en la relación de confianza?
Mientras que el coaching tiene como foco fundamental la tarea en sí misma, el mentor en la relación entre las partes. Se trata de un trabajo más íntimo, donde la sensibilidad interna es de gran importancia.
El coaching se enfoca en la tarea y en alcanzar objetivos específicos, mientras que el mentoring se enfoca en establecer una relación de confianza y en la formación de una comunidad de aprendizaje.
4.- Expertise del coach y del mentor
Cada estrategia es particular, tanto la del coach como la del mentor. El primero solo tendrá consigo si experiencia en tanto a técnicas del coaching; mientras que el mentor es un profesional experto y calificado tras una larga experiencia en el área en el que trabajan.
5.- Lo táctico vs la estrategia
Mientras que el papel del coaching es completamente táctico y solución de problemas específicos, el del mentor es completamente estratégico (busca desarrollar habilidades estratégicas en sus mentorizados). Se enfoca en profundizar en los temas y planificar a largo plazo.
6.- El cliente y el mentor como principal diferencia
Mientras que el mentor da las propias directrices, con el coach es el cliente quién las genera.
7.- La relación con vínculos emocionales vs la igualdad profesional
Crear vínculos emocionales resulta la base esencial del mentor. La finalidad es que cada individuo logre resolver sus casos particulares, pero desde distintos puntos de vista. Se trata de una sensibilidad interior, en la que el mentor logra compartir sus propias emociones y experiencias como parte de la práctica. Genera no solo recomendaciones, sino consejos desde su propio interior.
Mientras que el coach se queda en una relación de igualdad profesional únicamente. No genera recomendaciones ni consejos, pero sí ayudará al cliente, solo que desde una metodología diferente. En este caso, la ayuda se enfoca en que su cliente encuentre sus propias respuestas.
9.- ¿Expresar o no expresar las experiencias propias?
Otra de las diferencias importantes entre el coach y el mentor es que mientras que el coaching jamás expresará sus experiencias propias (procurará de que sea su cliente el que aprenda de sus propios conocimientos y experiencias), el mentor sí.
Justamente la base de un mentor está en su propia experiencia y aprendizaje. A partir de sí mismo es que generará sus prácticas, generando el apoyo necesario.
En pocas palabras, el coach es un profesor, es él quien te educará a partir de sus bases teóricas. Su aprendizaje ha sido a partir de libros y cursos realizados, entre otras y mantiene una actitud más neutral y enfocada al desarrollo de actividades específicas. Mientras que un mentor ha llegado ya hasta dónde tú quieres estar; te enseñará, pero desde sus experiencias propias.
10.- Preguntas y respuestas
Desde el inicio insistimos en que las diferencias, efectivamente, nacen de la metodología que cada una aplica. El coach será siempre el que genere las preguntas, esperando únicamente respuestas del cliente. Él jamás responderá las interrogantes, pero sí se encarga de promover que su cliente las responda.
Mientras tanto, el mentor sí hace preguntas, pero no será el único, también las hará el cliente. De esta manera se genera una transmisión de conocimientos. El mentor se hace un guía en el camino del cliente, ayudándole a profundizar dentro de sí mismo para encontrar un camino que le lleve al éxito personal y profesional, no solo en su presente, sino para su futuro. Proceso: El coaching a menudo implica una estructura formal de sesiones y tareas específicas, mientras que el mentoring puede ser más informal y centrado en conversaciones.
Actualizado el 7 de junio de 2023