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Actualmente, es difícil imaginar nuestra casa sin nuestro preciado lavavajillas. Es evidente que este electrodoméstico ha supuesto un cambio radical en la vida de quienes lo tienen, ya que nos permite ahorrar tiempo e involucrarnos más en otras actividades diferentes y más productivas para nosotros. Hay quien disfruta lavando platos a mano, está claro, pero muchos probablemente prefieran hacer uso del lavavajillas. Además, recordemos que la cocina es el sitio de la casa donde más gérmenes hay, junto al baño. Entonces, ¿por qué no contar con el mejor ayudante y limpiador para estos casos?
Lavar los platos a mano o utilizar el lavavajillas es una decisión que debemos tomar a diario, pues cada una de ellas tiene sus ventajas y sus inconvenientes dependiendo de, por ejemplo, la cantidad de platos o el tipo de utensilios que se necesite lavar. Para ello, a continuación, te queremos recordar las ventajas que tiene el uso del lavavajillas:
¿Por qué comprar un lavavajillas?
Llega la hora de comprar un lavavajillas y…de repente surgen las dudas: “¿Para qué quiero un cacharro tan grande, si tengo mis manos que pueden hacer el mismo trabajo? Además, es muy caro”. Pues bien, lo cierto es que hay una gran cantidad de lavavajillas en el mercado, de todos los precios posibles, por lo que vale la pena investigar antes de tomar decisiones acordes con tus necesidades y presupuesto. Si, además de eso, crees que no tienes espacio en tu cocina o tendedero para un lavavajillas, no te apures, ya que hay muchos tipos de tamaños y características que se adaptan a cualquier situación y espacio. Y si suele pasear por tu cabeza el pensamiento de que puede estorbar u ocupar espacio innecesario en tu cocina: no tiene por qué si buscas el sitio adecuado para situarlo. ¡Siempre se puede distribuir la cocina de manera que se puedan incluir todas las opciones posibles!
Previene los gérmenes:
Como comentábamos al principio, en la cocina, y concretamente en el fregadero, suelen acumularse una gran cantidad de gérmenes al día y para eliminarlos, se recomienda siempre enjuagar la vajilla con agua extremadamente caliente que alcance mínimo 71 grados centígrados, temperatura que tus manos no podrían soportar. Además, enjuagar y frotar los platos con tu esponja (la cual al primer uso ya acumula muchísimos gérmenes) o utilizar una cantidad de agua excesiva, no harán que se eliminen los gérmenes por completo, tan sólo les darás un baño. En cambio, estos electrodomésticos están pensados para alcanzar fácilmente estas temperaturas tan altas, dejando tus platos bien desinfectados y tus manos sin quemaduras.
Si lo reinventas, le enseñarás a ser ecológico y a respetar el medio ambiente:
Dependiendo de la marca que compres, el lavavajillas se puede regular al gusto. El tiempo, la cantidad de electricidad y la cantidad de agua utilizada en cada lavado son cosas que tú puedes elegir. También puedes optar por elegir modelos más ecológicos, de mínimo consumo, y que además te asegurarán estas opciones, pues es evidente que los electrodomésticos viejos consumían mucha más cantidad de electricidad y agua que las nuevas versiones, las cuales son más avanzadas y resultan más eficientes.
Evitarás el desorden en tu cocina:
Formar una pila de platos y vasos sucios en el fregadero seguro que no es de agrado para tu vista ni para tu olfato. Es difícil relajarse en el sofá mientras sabes que hay una cantidad enorme de platos esperándose a ser lavados, y en estos casos el lavavajillas es el mejor ayudante que puedes tener.
Con el tiempo…acaba siendo rentable y eficiente:
Si comparamos lavar los platos a mano con utilizar el lavavajillas para saber cual es más eficiente, necesitaríamos lavar siete cubiertos en menos de dos minutos, si no ya estaríamos desperdiciando más agua que el lavavajillas. Es obvio que esta máquina está pensada para nada más que lavar utensilios, mientras que nuestras manos no. Por lo tanto, seguramente con el tiempo verás que tu nuevo electrodoméstico hará que tu factura se reduzca.
Por otro lado, el lavavajillas te ahorrará mucho tiempo y no pasarás la mayor parte de él en la cocina. Se pueden introducir todos los utensilios de cocina utilizados al día hasta que esté lleno de platos sucios y lavarlos en un solo uso, consumiendo así mucha menos agua y tiempo. De esta manera, el lavavajillas hace todo el trabajo mientras tú puedes ir completando otras tareas.
Tu gran salvador cuando tengas visita:
En el caso de las familias pequeñas o si vives solo, quizás es más conveniente prescindir de lavavajillas y lavar a mano todos los utensilios. De esta manera el gasto de agua no será desorbitado y además se evitará el mal olor del lavavajillas cuando pasa días lleno y sin lavar. Sin embargo, si frecuentemente sueles tener visitas en casa, quizás te sea difícil no pensar en un lavavajillas.