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Definitivamente, y ya para todos, llegó la vuelta al trabajo o «rentrée» como los más sofisticados lo llaman últimamente. Es otro de los momentos del año repleto de buenos propósitos tras la recarga de energía de las vacaciones y yo no iba a ser menos. Este año, como no podía ser de otra manera, tengo nuevos proyectos en mente, temas que voy a desarrollar a través de esta publicación (ya os los iremos descubriendo), pero hay algo aún más básico para mi que cualquiera de esos objetivos y es contar con buena salud y con energía para poder llevarlos a buen puerto.
Nunca he hecho mención de ello en ningún lado. Incluso muchos de nuestros colaboradores no lo saben, pero por desgracia no siempre he estado sana a lo largo de todos estos años de emprendimientos. Mi salud ha sido una auténtica montaña rusa y, en sus momentos bajos, mi actividad tanto personal como profesional se ha visto seriamente afectada. Es por ello que tengo un «master» de la vida en los temas de salud y nutrición que me atañen y he leído e investigado bastante. Mi conclusión: qué importante es la medicina preventiva. La prevención en términos de salud implica muchísimas cosas, desde el autocuidado del cuerpo y la mente a través de todo un estilo de vida basado en lo «healthy», lo «slow» y muy consciente en el que el ejercicio y la correcta nutrición son innegociables.
Pero lo que la prevención realmente implica es la seguridad de que vamos a poder tener una calidad de vida óptima en la que disfrutaremos al máximo de nuestro más importante vehículo, nuestro cuerpo, en compañía de nuestro motor fundamental para todo: la mente.
En este sentido, sin lugar a dudas, no podía comenzar el curso escolar de otra manera que no fuera revisando las bases de mi salud mediante un test genético. Investigué diferentes laboratorios de diagnóstico y asesoramiento genético y me decanté por ADN Institut. Tras hablar con los doctores y creadores de los test y alguno de sus asesores me parecieron muy claros en las explicaciones de las diferentes pruebas, además, su profesionalidad me confirmó que podía confiarles la realización de mis test.
Ahora tendría que decidir con cuál de ellos empezar.
Dicen que eres lo que comes y que la alimentación es clave para una buena salud y la base del bienestar de todo ser humano, por lo que me decanté por comenzar por el test nutrigenético. Esta prueba revelará cómo mis genes interactúan con mi alimentación, ofreciendo conocimientos personalizados que me ayudarán a identificar algunas de mis potenciales carencias y a poner foco en ellas de cara a mi salud futura.
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¿Qué es el test nutrigenético de ADN?
En su esencia, el test nutrigenético de ADN es un análisis sofisticado de mi composición genética para descubrir cómo mi cuerpo responde a diferentes alimentos y nutrientes. Nuestro ADN contiene toda la información sobre nosotros y este método se adentra en genes específicos relacionados con varios aspectos de la nutrición y el metabolismo.
En el caso del test de AboutMe que elegí, se estudian más de 300 variantes de mi genoma que impactan directamente en la salud en relación a cómo nuestro cuerpo absorbe las vitaminas y minerales, intolerancias alimentarias, respuestas particulares ante una dieta, hábitos alimenticios, predisposición a patologías metabólicas o respuesta al ejercicio, entre otras cosas.
Como podréis imaginar, conocer esta valiosa información sobre uno mismo nos ayuda enormemente a primero saber más sobre nosotros mismos a nivel físico y, tras ello, poder hacer hincapié en la prevención de ciertos problemas a los que somos propensos según el test.
Ahora que ya sabemos de qué trata este test genético, os cuento cómo se procede a la toma de la muestra por parte de ADN Institute. Porque esto puede parecer algo muy complejo, pero para los usuarios no lo es. Desde tu propia casa, puedes realizar el proceso. Te cuento cómo.
¿Cómo funciona el servicio a la hora de tomar la muestra?
El proceso es sorprendentemente sencillo. Tras solicitar online el tratamiento que me interesaba y darles mis datos, me hicieron llegar un pack a con todos los elementos necesarios para recoger una muestra de saliva desde mi propia casa. La propia caja trae instrucciones precisas de cómo hacerlo, el bote de recogida y la solución de conservación, además de los elementos que facilitan el proceso (como un pequeño embudo que ayuda a introducir la saliva).
También te aportan las instrucciones necesarias para el registro en su web y un documento en el que se informa sobre la protección de nuestra información y consentimiento a que puedan analizar nuestro material (en este caso saliva). Una vez te registras solicitas la recogida del paquete con tu muestra (te facilitan un sobre ya franqueado) y un repartidor pasará a por ello. A partir de ahí, sólo queda esperar unas 3 semanas y en con un correo electrónico te harán saber cuándo puedes entrar en su web para consultar tus resultados, previa petición de contraseña. En todo el proceso se busca la seguridad y protección de tu información.
Mis resultados genéticos: el inicio hacia una verdadera nutrición personalizada que optimizará mi salud
Uno de los aspectos más emocionantes del test nutrigenético de ADN es el potencial para crear planes de alimentación altamente personalizados. Ya no estoy limitada por consejos dietéticos genéricos; en su lugar, puedo adaptar mis hábitos alimenticios a mi composición genética única.
Pero antes de nada, conviene hacer una importante aclaración. Los resultados de este test muestran PREDISPOSICIÓN genética a tener o no carencias en ciertos nutrientes o componentes en nuestro cuerpo, pero ello no significa que efectivamente tengamos dicha carencia.
Por ello, una vez conocí los resultados, me realicé una analítica completa de sangre y orina para comprobar si tenía en la actualidad algún parámetro alterado que indicara alguna deficiencia o niveles alterados de alguna sustancia de importancia.
Optimización de la ingesta de nutrientes
Por ejemplo, descubrí que tengo variaciones genéticas que dificultan la absorción de ciertas vitaminas y minerales. Con esta información, junto con los datos de mis analíticas, mis planes de nutrición personalizados se centran en alimentos o suplementos ricos en estos nutrientes para compensar la absorción reducida.
Gestión de las sensibilidades/tolerancias alimentarias
Las sensibilidades alimentarias pueden ser una fuente significativa de molestias y problemas de salud. Y es que al menos un 30% de la población mundial presenta algún tipo de intolerancia a algún alimento.
El test nutrigenético de ADN identifica en este sentido el potencial que presentamos a desarrollar las intolerancias más comunes como la de la lactosa, la fructosa o gluten, además de la probabilidad de desarrollar alergia al cacahuete o tener altos niveles de histamina (para los que no tengan claro qué es, deciros que la acumulación de histamina en sangre aumenta la probabilidad de presentar efectos adversos como migraña o síntomas gastrointestinales).
Control de peso y metabolismo
Te podrás preguntar qué tiene la genética que decir con respecto a nuestros hábitos alimenticios y es que debes saber que hay variantes genéticas que nos predisponen a que nos gusten o repelamos ciertas comidas, incluso nos pueden hacer adictos a algunas de ellas.
También hay genes que controlan e incluyen sobre nuestra percepción de los sabores (dulce, amargo…) que se encuentran relacionados con la ingesta de carbohidratos y verduras, por lo que no resulta una locura pensar que nuestra base genética es uno de los factores que marcan nuestros buenos o malos hábitos a la hora de comer.
De igual manera ocurre con los genes que se encargan del metabolismo del alcohol y la cafeína, por lo que el test determina si potencialmente somos o no sensibles a los efectos de los mismos desde el punto de vista genético.
También se comprueba si contamos con una predisposición genética a la adicción a la comida y los atracones.
Los genes desempeñan un papel vital en cómo nuestro cuerpo metaboliza los alimentos y almacena grasa. Al comprender mis predisposiciones genéticas, puedo tomar decisiones dietéticas que respalden mis objetivos de control de peso de manera más efectiva.
Respuesta a la dieta
Antes de explicar este apartado, hay que tener en cuenta que sus resultados no son determinantes, ya que aparte de nuestra genética, en nuestro metabolismo de grasas influye enormemente el estilo de vida que llevemos. Una correcta alimentación y la realización de ejercicio regularmente (una media hora al día) son fundamentales para la retención de grasas en nuestro cuerpo.
En este apartado, se evalúan aspectos como nuestra respuesta a la dieta mediterránea, a las grasas saturadas, a los aceites omega 3 y omega 6, a las grasas monoinsaturadas y a la dieta baja en grasas.
En mi caso, por poner un ejemplo, doy como «favorable» a la respuesta a las tres últimas. Es decir, si consumo omega 3 y 6 es muy probable que obtenga beneficios a la hora de bajar mi colesterol HDL, al igual que me es especialmente beneficioso (por encima de otros grupos de población) ingerir grasas monoinsaturadas y me es especialmente útil seguir una dieta baja en grasas (hipocalórica) si quisiera bajar de peso. Dicho de otra forma, no todo el mundo tiene una respuesta «favorable» a este tipo de dieta, sino que puede tenerla neutra o incluso desfavorable, para lo que no estaría aconsejada para bajar peso.
Riesgo y tendencia a patologías metabólicas
En este apartado se determina el riesgo a padecer diferentes enfermedades metabólicas desde el punto de vista genético. Se analizan el riesgo a diabetes, a sobrepeso, a hipertensión, a hipercolesterolemia, a niveles reducidos de HDL, a niveles elevados de triglicéridos o a desarrollar la enfermedad de Crohn.
Respuesta al ejercicio físico
Nunca hubiera imaginado que algo como esto pudiera extraerse también en un test de ADN. A priori, hubiera dicho que mi respuesta al ejercicio físico era positiva en el caso de fuerza (tiendo a responder rápidamente a este tipo de ejercicio creando músculo y era de las más veloces de mi clase) y negativa a la resistencia (creía morir cuando en el instituto nos hacían correr el kilómetro o tras varios minutos de ejercicio intenso en baloncesto).
Sin embargo, para mi sorpresa, en este test genético he descubierto que tengo una respuesta positiva a los deportes de resistencia, una neutra a los deportes de potencia y que tengo un elevado riesgo de lesiones. Esto último obvio que lo sabía, si no que se lo digan a mi fisio.
Desafíos y consideraciones
Si bien el test nutrigenético de ADN ofrece un gran potencial, es fundamental abordarlo con una perspectiva equilibrada. Aquí hay algunas consideraciones:
- Complejidad de las interacciones genéticas: La genética es un campo complejo, y los genes a menudo interactúan de formas complicadas. Una sola variación genética puede no proporcionar el cuadro completo de mis necesidades dietéticas.
- Factores ambientales: La dieta no está determinada únicamente por la genética; los factores ambientales también desempeñan un papel crucial. Mis elecciones de estilo de vida, actividad física y salud general deben considerarse junto con la información genética.
- Consideraciones éticas: La privacidad y las consideraciones éticas sobre el uso de datos genéticos son importantes. Es esencial elegir proveedores de pruebas respetables y comprender cómo se utilizará y protegerá mi información genética. En este sentido, me siento segura con la compañía elegida, ya que explican claramente cuál y cómo será el uso de esos datos.
El test nutrigenético de ADN representa un gran avance en la atención médica personalizada. Ofrece el potencial de proporcionar valiosos conocimientos sobre mis necesidades dietéticas individuales, permitiéndome tomar decisiones más informadas para mi salud.
Sin embargo, es importante recordar que esta tecnología es solo una pieza del rompecabezas. Si bien mis genes brindan información esencial, no cuentan toda la historia de mi salud. Los factores de estilo de vida, las influencias ambientales y los controles médicos regulares siguen siendo fundamentales para un enfoque completo del bienestar.
En resumen, el test nutrigenético de ADN es una herramienta poderosa que me ha empoderado para tomar el control de mi salud a través de la nutrición personalizada. Me ha sorprendido en muchos aspectos que no conocía sobre mi misma y estoy convencida de que eso ha cambiado desde ya mi perspectiva sobre muchos aspectos de mi salud.
A medida que nuestra comprensión de la genética y la nutrición continúa creciendo, podemos esperar enfoques aún más personalizados y efectivos para optimizar nuestro bienestar.
Hay que tener en cuenta que el grupo de expertos que ha creado el test ha seleccionado sólo aquellas variantes genéticas respaldadas por múltiples estudios científicos y que han sido asociadas con la respuesta a ciertos grupos de alimentos, el riesgo de presentar deficiencias a ciertos nutrientes, la predisposición a ciertas patologías metabólicas y la respuesta a ciertas actividades físicas y deportivas. La elección de estos u otros genes podría cambiar o evolucionar con el tiempo según lo hagan también las propias investigaciones científicas.
Descargo de responsabilidad: La información proporcionada en este artículo es solo para fines informativos y no debe considerarse como asesoramiento médico. Consulta siempre a un profesional de la salud o a un consejero genético antes de realizar cambios significativos en su dieta o estilo de vida basados en los resultados de una prueba genética.
Nota: A pesar de contar con un código descuento facilitado por ADN Institute, las opiniones aquí volcadas son totalmente objetivas en base a la experiencia personal de la autora del artículo.
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