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En 2005, los artistas holandeses Haas y Hahn iniciaron el proyecto «Favela painting«. Pintaron parte de la favela de Vila Cruzeiro, una de las zonas más violentas de Brasil, con tiroteos constantes y alta presencia policial. La pintura, “Niño con cometa”, pretendía dar algo de color a la dura vida de la gente del barrio, que ha de convivir entre luchas de la mafia relacionada con la droga y la presión policial.
Unos años mas tarde volvieron a hacer lo mismo, en 2008. El dúo de artistas echó mano esta vez de algunos jóvenes de la favela para ayudarles. Juntos pintaron una calle entera con carpas japonesas, tomando un diseño del artista y tatuador Rob Admiraal. De forma paralela, se iniciaron talleres de pintura y demás actividades para la gente de la zona que pretendían introducirles, aunque fuera un poco, en el mundo del arte.
En 2010 volvieron a las andadas. Repitiendo la fórmula anterior, 25 jóvenes pintaron más de 30 edificios. A día de hoy, su sueño es pintar una favela entera. Para hacerlo, han lanzado una iniciativa en Kickstarter y una página web para recaudar fondos que les ayude a obtener el presupuesto necesario para hacer realidad su proyecto con favelas a mayor escala.
Lo que ambos buscaban con esto era movilizar a la gente para transformar sus propios barrios de la misma forma, con grandes dibujos que incluyan a todos y fomenten el espíritu artístico y social. De la misma manera, esto también supondría un estímulo económico y turístico para el lugar, además del trabajo social que se desarrolla con los jóvenes consiguiendo alejarles de las malas influencias y dando a sus vidas cotidianas algo con lo que disfrutar.
Esta era la forma de convertir su obra en algo más allá de lo puramente estético. Lo que Haas y Hahn trataban de hacer era alejar el pesimismo de un lugar en el que las oportunidades no abundan y demostrar a quienes participaban el potencial que poseen. Aparte, el proceso de pintado de las casas requiere un enyesado previo. Con esto, la estructura de las casas es mejorada. Ayuda a evitar posibles derrumbamientos y mejora la humedad y la temperatura de los edificios.
Hace unos meses el proyecto de financiación llegó a su fecha límite, ganando 116,655 dólares. Esta cifra ha sido mayor de la que necesitaban en un principio, por lo que su actividad se ha mantenido a flote, y ya están trabajando en su próxima obra. Creatividad y humanidad son las dos caras que se unen en este reportaje social.
