Seguimos en búsqueda y captura de «gente que ama lo que hace» y es que esto es más que una campaña con nuestros partners de Argal: se ha convertido en toda una aventura de aprendizaje y, sobre todo, de motivación para nosotros.
Hoy descubrimos el talento de Frank Diamond, un joven ligado a la fotografía desde los 16 años, en diferentes roles, hasta el día de hoy. Su trayectoria está marcada por una clara pasión por expresar y comunicar, no pocas veces sin un compromiso latente que le guía en muchas de sus obras.
De su papel como modelo pasó a realizar fotografía de moda con 21 años. Y, aunque no le costó demasiado destacar, pronto se volcó en el autorretrato desde un punto de vista más artístico hasta que descubrió que la figura femenina, con vestimenta de época y poses inspiradoras, se adaptaba a la perfección a lo que el buscaba a nivel estético en su obra.
Imágenes bucólicas, melancólicas, incluso terroríficas, que nos trasladan al pasado y, en muchas ocasiones, fieles a la total intención del autor, nos conciencian sobre incómodas realidades de la condición del ser humano. Cada una de las imágenes de su obra nos traspasa, fiel a la sensibilidad que Frank dota a todas y cada una de sus fotografías.
Una ambientación impecable y una edición magistral que no dan lugar a la indiferencia, pues el arte rezuma de cada poro de la obra, transmitiendo en todo momento sensaciones que oscilan entre lo misterioso, lo impenetrable y aquello que nos transporta a la parte más oscura de nuestro ser. Merece la pena ser espectador y convertirnos, en definitiva, en el fin de la cadena comunicativa de la conciencia del artista, donde quedamos abiertos en canal ante las inquietudes que le movieron para recrear cada una de sus fotos.
Conocemos más sobre él en éste vídeo intimista en el que el autor expresa sus motivaciones y su pasión por la fotografía:
Hemos leído que en ocasiones utilizas la fotografía como un elemento reivindicativo ¿Qué temas te preocupan y has tratado de reivindicar con tu obra?
La mayor parte de mis trabajos están enfocados a lo personal, aunque si es cierto que reivindicar un mensaje es importante, sobretodo a nivel social como sería el caso de la discriminación, ese es un tema que he tratado en mi nuevo proyecto “Mutants”.
Tu obra nos traslada al mundo de Poe, Burton o Lacombe ¿Te inspiras en otras ramas artísticas a la hora de crear tu fotografía?
Por supuesto, la pintura, la música y el cine son mi principal fuente de inspiración.
¿Buscas un fin más estético o narrativo en tu fotografía?
Ambas van entrelazadas y para mí son igual de importantes. La narrativa es algo muy personal y me parece una parte muy importante, aunque la estetica es algo más relativo, pero con una gran importancia ya que es lo primero que vemos cuándo observamos una fotografía.
¿Por qué optas más por la fotografía sin identidad?
Es una estrategia para generarle empatía al espectador, considero que no es necesario mostrar un rostro para poder generar una emoción, cuando muestras un rostro la personas asocian el sentimiento a esa persona, pero cuando tratas la fotografía de una forma más ambigua las personas sienten un sentimiento más confuso pero esa misma confusión es la que les genera un ejercicio introspectivo y te describen lo que sienten ellos mismos.
¿Te ha ayudado la fotografía en algún plano personal?
Siempre he dicho que la fotografía me ha ayudado a conocerme más, he crecido con ella y me a ayudado a nivel terapéutico, entiendo que eso se debe a afrontar miedos y capturarlos en una imagen que voy a tener que ver repetidas veces.
En ese momento te das cuenta de que ya está hecho, tienes que ver lo que has creado y sabes que va a seguir ahí durante todo tu camino. Es como tener un complejo con la desnudez y tomarte fotos desnudo, al final te das cuenta que mirar puede resultar igual de terapéutico que dialogar, afrontar los miedos y no mirar hacia otro lado, aceptarse y quererse.
Tu fotografía tiene sentido completo por ser digital. Nos referimos a que, parte de la creación de tu obra, es mediante una edición que también te caracteriza ¿Hay algún momento de esta creación que disfrutes más que otro? ¿Dónde consideras que hay más creatividad?
Normalmente digo que disfruto más editando mis fotografías, aunque creo que no es así, porque confundo el estrés con no disfrutar. Se que la edición es una parte importante, pero cuando miro mis fotos, solo tengo en la cabeza el momento de la sesión, los lugares que visito y el ambiente que se crea. El momento de la sesión es mágico, la emoción de saber que vamos a crear algo mágico para después llegar a casa, darme una ducha, tomar un café y editar con música instrumental de fondo.
¿Es fácil hoy en día dedicarse a la fotografía?
En realidad es bastante relativo ya que eso depende del tipo de fotografía que realices, aunque en mi caso hablamos de fotografía artística y eso quizás sea un poco más complicado. Dentro de la fotografía creativa hay varias formas de obtener ingresos, yo sobre todo me centro en la venta de obra a través de la galería de arte por la cual estoy representado, aunque también existe la posibilidad de hacer exposiciones, realizar cursos, etc…
Quien hace lo que ama…
Vive amando lo que hace, vive haciendo lo que quiere y no lo que los demás esperan que haga, apostando por lo que quiere aunque le llamen loc@, bailando sobre una cuerda muy fina sin perder el equilibrio aunque exista la posibilidad de perderlo, pero… peor sería caer sin haber pasado por esa cuerda, porque si no hay intento, no hay posibilidad.
