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El tono elegido por Pantone para protagonizar este 2015, el marsala, es un color que se destaca por su elegancia y versatilidad. Lo encontraremos en moda, cosmética, diseño, interiorismo… Aquí os presentamos una serie de ideas para emplearlo en decoración e impregnar nuestras casas de la elegancia del tono de moda.
Podríamos describirlo como un rojo terroso, con tintes de color burdeos. Precisamente recibe su nombre de un vino tinto, originario de Marsala, un municipio de la costa occidental siciliana. La directora ejecutiva de Pantone Color Institute, Leatrice Eiseman, dice de él que, al igual que el vino que le da nombre, «su matiz de buen gusto encarna la riqueza satisfactoria de una comida saciante, a la vez que sus raíces de color marrón rojizo emanan una terrenidad sofisticada y neutral”. Sofisticación y elegancia son dos de las palabras más utilizadas para referirse al marsala, que además presenta muchas posibilidades para combinarse con otros colores. Veamos alguna de las múltiples formas de utilizarlo en la decoración:
De todas las posibles combinaciones cromáticas del marsala, probablemente la más vívida y moderna (sin perder la elegancia que confiere a cualquier espacio este tono) sea la de los tonos azules, especialmente los de la paleta turquesa.
Otra opción es que el marsala sea el tono predominante en la decoración. El resultado tiene una increíble fuerza visual, creando un espacio dramáticamente vívido y cálido. Además, en este ejemplo lo han combinado con tonos blancos, crema y de madera natural que suavizan el conjunto y le restan formalidad.
En el extremo opuesto a la opción interior, podemos pasar de usar el marsala como el absoluto protagonista de la decoración a utilizarlo solo de forma puntual, en objetos cuidadosamente escogidos que resalten sobre el resto. El diseñador sueco Staffan Tollgard, por ejemplo, lo utiliza aquí solo en las sillas del comedor, aportando un toque de estilo a la paleta neutral y las líneas clásicas del resto de la sala. Además, los tonos de las flores ayudan a equilibrar el espacio para que el contraste entre las sillas y el resto de la decoración no sea tan brusco.
Otro ejemplo de equilibrio cromático del espacio mediante el marsala lo vemos en los cuadros de estas imágenes. Al igual que los muebles o las flores, las piezas de arte también pueden impregnarse de marsala para armonizar el conjunto de una habitación y aportar notas de color.
[bctt tweet=»Descubre algunas ideas de #decoracion con el #color marsala «]
El marsala funciona a la perfección en todas las habitaciones de una casa, por ejemplo, además de en estudios y salones, pequeños acentos de este color en la cocina (en los utensilios o en pequeñas piezas decorativas como alfombras o manteles) combinan con las superficies bruñidas de metal y las diferentes tonalidades de madera (tanto cálidas como ocres) en un estilo actual y moderno.
También podemos utilizarlo en una única pieza que concentre la atención y aporte todo el dramatismo a la estancia. Si queremos conseguir un ambiente moderno, esta es la mejor opción, ya que el marsala es un tono decididamente formal y al combinarlo con otras tonalidades como amarillo, naranja o rojo conseguiremos un espacio ecléctico y fresco.
Una de las características que más se resalta del marsala es lo reforzado que se ve en superficies con textura, que potencian su color y su aire lujoso. Por ello, es una opción ideal para alfombras, tapicerías, mantas, cojines… En este ejemplo, vemos cómo además se combina con amarillos dorados, verdes y azules vibrantes, así como en diferentes texturas y patrones, haciendo de la alfombra una pieza clave en la que basar todo el estilo de la habitación.
Ya hemos mencionado lo bien que resulta la mezcla del marsala con tonos azules y verdes, así como neutros, pero también podemos conseguir una decoración muy estilosa si lo combinamos con tonos cálidos o metálicos, como dorado o taupé. Si la combinación de marsala con rojos o amarillos crea un efecto cálido pero sosegado, al añadir acentos de gris conseguimos que el resultado sea moderno y límpido.
El Marsala es un tono adecuado para estilos tanto masculinos como femeninos, en todos los cuartos de nuestra casa, combinado con muchas otras tonalidades y consiguiendo efectos muy diferentes según el estilo que busquemos. Tanto pintando las paredes como utilizándolo en el mobiliario o en diseños con ricas texturas y patrones que resalten su sofisticación, son muchas las posibilidades que el tono del año nos presenta a la hora de decorar.