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¿Quién no ha imaginado alguna vez la casa de sus sueños? Grande, espaciosa, acogedora, con muchas o pocas habitaciones, vestidor, estudio… hay infinidad de opciones, pero entre ellas a muchos se nos viene a la cabeza que no puede faltar una piscina, la piscina perfecta.
Cuando el verano pega fuerte y el sol con sus rayos nos mantiene en temperaturas que superan más de 35 grados, es una verdadera fantasía contar con un poco de agua para refrescarnos, sobre todo cuando no contamos con una playa, lago o río cercano.
Una bebida fría, buena protección solar y una piscina adaptada a nuestras posibilidades y gustos, ¿qué más se podría pedir? Pues en este post, nos dedicaremos a resumir aquello que debes tener en cuenta a la hora de querer construir una piscina en casa, ofreciendo los tips clave que te facilitarán llevar a cabo este proyecto de reforma veraniega, empezando por las ventajas, los pasos previos como el factor financiero y llegando a los factores legales.
¿Por qué invertir en una piscina?
Para empezar, algunas de las razones ideales por las que te recomendamos plantearte esta inversión tienen que ver con la calidad de vida, ya que en la piscina puedes hacer ejercicio, te alivia de las altas temperaturas y puede incrementar el valor del inmueble en el que la instales.
Según estudios, realizar natación ofrece ventajas como el retraso del envejecimiento ya que aumenta las capacidades físicas, incrementa las capacidades motrices aportando coordinación a extremidades y aparato respiratorio, así como en el equilibrio.
Además, mejora considerablemente la resistencia y la flexibilidad ya que trabajamos con muchos grupos de músculos y articulaciones, e incluso sirve como método de reducción de estrés puesto que genera un mejor estado de ánimo y da paso a la tranquilidad que necesitamos en el día a día.
Desde luego, en verano es ideal para pasar los momentos de más calor y en ella podemos jugar y compartir con nuestros familiares o amigos, nadie se niega a un chapuzón en plena ola de calor por lo que también es una excusa para las reuniones sociales.
Cómo una piscina aumenta el valor de tu casa
Puede aumentar hasta un 15% el valor del inmueble donde se instala una piscina, según expertos, gracias a las ventajas antes mencionadas y se ve que este valor aumenta cuando se trata de piscinas personalizadas lujosas, cuya construcción está en auge debido a la demanda tras la pandemia y a todo el tiempo que pasamos ahora en casa
A continuación, como ya hemos mencionado, lo más importante para llevar a cabo la reforma es tener claro de cuánto dinero disponemos, es decir, hacer un cálculo del presupuesto del que disponemos para saber en qué rango nos moveremos —si uno bajo, medio o alto—.
Podemos contar con ahorros e incluso con un pequeño préstamo, pero es también clave tener en cuenta que además de la inversión en la construcción, el mantenimiento tiene unos costes que deben ser asumibles.
Esta es la razón por la que se debe hacer un balance de ingresos y gastos, realizando un estudio de solvencia financiera en el que veamos que los ingresos son superiores a los gastos y por tanto, con esa excedencia podamos realizar la reforma que queremos.
¿Cómo legalizamos la construcción de una piscina?
El siguiente paso a seguir es la legalización de la reforma. En todos los países existe una regularización legal de cualquier obra que pueda aportar valor o modifique las condiciones iniciales de un inmueble, por lo que tendremos que llevar a cabo el papeleo pertinente, que variará según la regulación local entre los 1.000 o 1.500 euros.
Una vez puesto todo en regla, llega el momento de elegir qué tipo de piscina queremos instalar, ya que los precios varían mucho dependiendo de si queremos que sea enterrada, elevada o semienterrada, siendo las primeras las más caras debido al vaciado del terreno que se debe realizar, que ronda los 800 o 1.000 euros pero depende mucho del tamaño de la piscina por lo que pueden ser cifras inferiores o superiores a la media.
El material de la piscina: un elemento que debemos tener en cuenta
Otro factor a tener en cuenta es el material del que esté fabricada, puesto que el más económico del mercado es el liner, pero las de hormigón tienen mejor acabado y previenen más las fugas. En cuanto a la forma, esta puede ser redondeada, cuadrada, rectangular, irregular, etc, y esta elección debe hacerse teniendo en cuenta gustos personales y las limitaciones del terreno.
A todo esto se ha de añadir el sistema de depuración y filtración de la piscina, que estará alrededor de unos 600 euros o más, dependiendo de marcas y modelos, para finalmente no olvidarnos de otros elementos como escaleras, barandillas e iluminación.
En resumen, una piscina estándar de 4 metros por 6 metros de hormigón enterrada podría costar a partir de 14.000 euros, incluyendo todos los procesos. Otro ejemplo de piscina podría ser una más pequeña, redonda, de diámetro 2,5 metros y con baja profundidad (1 metro) se estimaría a partir de los 5.000 euros. Teniendo en cuenta todas estas variables, ya podemos empezar a planificar nuestra reforma y encontrar la piscina soñada que nos hará no querer salir del agua en todo el verano.
Imágenes: Pixabay