Cuando pensamos en decorar un dormitorio, a menudo nos centramos en la cama, los muebles o los colores de las paredes, pero pocas veces le damos la importancia que merecen a los estores. Sin embargo, estos elementos cambian por completo la sensación del espacio: regulan la luz, aportan privacidad y, al mismo tiempo, reflejan tu estilo personal.
Comprar el estor adecuado no solo hace que la habitación sea más funcional, sino que la convierte en un lugar acogedor y armonioso donde apetezca descansar. Así que llegó el momento de saber cuáles son los principales tipos de estores y cómo usarlos en tu decoración.
Estores enrollables: prácticos y minimalistas
Los estores habitación son los más populares porque se adaptan a casi cualquier estilo. Su diseño limpio funciona muy bien en dormitorios donde buscas una estética serena y sin recargas. Van perfectos en ambientes modernos, nórdicos o incluso industriales. Además, al recogerse por completo, dejan la ventana despejada, ideal si tu habitación no es muy grande.
Estores noche y día: control absoluto de la luz
Este tipo combina franjas opacas y transparentes que se deslizan entre sí para graduar la luminosidad. En un dormitorio resultan muy prácticos porque te permiten tener privacidad sin renunciar a la luz natural o, si lo prefieres, oscurecer totalmente el espacio para dormir. A nivel decorativo aportan un toque actual y dinámico, perfecto para dormitorios juveniles o para quienes buscan un look moderno sin complicaciones.
Estores plegables: cálidos y suaves
Los plegables, también conocidos como “paqueto” cuando no llevan varillas, crean una caída suave que añade calidez al dormitorio. Son una buena elección si te gustan los ambientes acogedores y llenos de textiles. Funcionan genial en estilos mediterráneos, clásicos renovados o románticos. Aparte, combinan de maravilla con muebles de madera y tonos naturales.
Estores screen: luz filtrada y ambiente relajante
El tejido screen es ideal cuando quieres mantener la habitación luminosa sin sufrir la entrada directa del sol. Es especialmente útil si tu ventana recibe mucha luz durante el día. En decoración aportan un aire moderno y ordenado, perfecto para habitaciones con un estilo limpio y minimalista. Al filtrar la luz crean una atmósfera tranquila y suave, muy agradable por las mañanas.
Estores opacos u “ocultantes”: descanso sin interrupciones
Si te despierta cualquier luz o tienes horarios cambiantes, estos estores te vienen de maravilla. Bloquean totalmente la entrada de luz exterior y crean un ambiente perfecto para dormir. En cuanto a decoración, ya no son esos estores pesados de antes; ahora los encuentras en tonos suaves que encajan muy bien en dormitorios elegantes y relajados. Son una alternativa genial si quieres oscuridad total sin recurrir a cortinas gruesas.
Estores de lino o tejidos naturales: estilo relajado
Si lo que buscas es un dormitorio con aire orgánico y sensación de calma, el lino es tu mejor aliado. Su textura aporta naturalidad y queda preciosa en ambientes boho, mediterráneos o wabi-sabi. Eso sí, dejan pasar más luz que otros modelos, así que van mejor en habitaciones donde la claridad no es un problema. Decorativamente suman elegancia, movimiento y un estilo muy relajado.


