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Llevábamos años queriendo ir a Ibiza de vacaciones. No negamos que el mito que caía sobre esta isla era tan potente que siempre se nos había antojado un lugar especial. Pasaba el tiempo y otros planes se iban interponiendo, pero las ganas siempre estaban ahí. Finalmente, hace cuatro años, tuvimos la oportunidad de pasar allí unos días. Y desde luego, no nos decepcionó.
Si nunca has viajado a las Islas Pitiusas deberías plantearte de hacerlo, porque son dos islas que te enamorarán. Cada una con su encanto, Ibiza y Formentera son dos destinos vacacionales con un misma base, pero cada una con una experiencia de viaje totalmente diferente. Eso sí, ambas son todo un lujo para aquel que las visita.
Por un lado, Ibiza como todos sabemos, es un lugar con un ambiente como en pocas partes del mundo, las noches llenas de fiesta en las mejores discotecas a nivel nacional e internacional y maravillosas playas y calas con un ambiente único que te va preparando para la noche. Gente guapa en la arena y en los chiringuitos, mercadillos hippies en los que puedes encontrar artículos de auténtica artesanía y pueblos llenos de encanto e historia (por no hablar de la capital, Patrimonio e la Humanidad). Por otro lado, también puedes encontrar otros ambientes más familiares como Santa Eulalia o calas menos frecuentadas y con muchísimo encanto a lo largo de toda la isla.
En cambio, Formentera invita al descanso, un destino ideal para todos aquellos que busquen paz y desconectar del mundo. La isla es un auténtico paraje natural, que ha sabido conservar toda su naturaleza y sus playas son prácticamente vírgenes. Aguas cristalinas con un fondo marino repleto de especies de peces y flora, ideales para los amantes del buceo.
Formentera a diferencia de Ibiza es mucho más tranquila. No tiene la aglomeración de turistas que tiene la isla ibicenca. Por eso, es ideal para las parejas o las familias. Eso sí, los precios se disparan, ya que es en este sentido un espacio muy exclusivo, donde la paz y los parajes paradisiacos van de la mano.
A nosotros no es que nos apasione el mundo de la noche, pero desde luego, el ambiente de Ibiza y su variedad de locales y restaurantes, nos llenan de vida.
Esto en Formentera es mucho más reducido y algunos restaurantes (sobre todo en Ses Illetes) son realmente prohibitivos. Por eso, para nosotros lo ideal es poder disfrutar de las ventajas de ambos lugares, y así conocer el verdadero encanto de las Islas Pitiusas. Reservar un hotel o un apartamento en la isla de Ibiza, conocer todos sus puntos más turísticos como, por ejemplo, Dalt Vila, las playas como Las Salinas, calas como Comte, Bassa, Tarida, Vedella, Salada y Saladeta….
Y, luego pasar al menos un día un día en la otra isla. Hacerte con una moto de alquiler en Formentera y recorrerla sobre ruedas. En ella podrás visitar lugares como el Faro de la Mola o el de Barbaria (famoso por la película de “Lucía y el sexo”) o la Playa de Ses Illetes, de la que os hablábamos anteriormente.
Desde luego, es un viaje que todos deberíamos hacer al menos una vez en la vida, porque en las Pitusas se respira puro Mediterráneo y sus aguas y atardeceres son realmente dignos de ser vividos. Nosotros repetiremos sin duda, porque nos conquistaron totalmente.
Éste es un post patrocinado.